Contratar un seguro médico privado es una elección que actualmente muchos usuarios toman. Los motivos son varios y todos ellos válidos. Una decisión personal que puede tomarse por tranquilidad o bien por acceder de una forma más rápida a determinados especialistas. Quizá también por elegir el centro médico o incluso los profesionales que les atenderán. Sea como sea, un seguro médico privado es un producto que a muchos interesa, por lo que como es de esperar hay una gran oferta al respecto. Si estás pensando en contratar uno, quizá deberías fijarte en algunos puntos esenciales, las claves para poder contratar el mejor seguro médico privado.
La comparación como clave
Antes de meternos en materia, hay que dejar claro que lo más importante es no quedarnos con la primera opción. Son muchos los puntos que tenemos que ver, y para saber si un seguro es más o menos atractivo, son muy buenas estas comparativas.
Solvencia económica de la aseguradora
Uno de los puntos principales a la hora de comparar seguros es ver la solvencia económica de cada una de las compañías. Para ello, las compañías que seleccionemos las podemos buscar en la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras. Si figuran ahí, podemos fiarnos.
Fijarse en las coberturas de la póliza
Sin duda es la parte más importante. De nada servirá tener una aseguradora con buen precio y solvencia si no nos ofrece las coberturas que nos interesan. La cobertura es, por tanto, todo lo que tiene que ver con las prestaciones que nos ofrece esa póliza.
Lo mejor es que nos paremos a pensar qué necesidades queremos cubrir y a qué queremos tener acceso. Podrías elegir entre asistencia primaria o quizá medicina preventiva. Es posible que te interese un seguro en el que entren también las intervenciones quirúrgicas hospitalarias e incluso los servicios de urgencias. Ahora bien, debes saber que cuantos más servicios se incluye en una póliza, más elevado será el precio del seguro.
En este punto, también es esencial fijarnos en las exclusiones del seguro que vamos a contratar. Lo que viene siendo la letra pequeña de las pólizas de seguros. De esta forma nos evitaremos malos entendidos en un momento que puede ser de vital importancia.
Las carencias de las pólizas de seguros
Existe un concepto en los seguros médicos privados que se conoce como “carencia”. La mayoría de seguros establecen estas carencias por ejemplo en el caso de que tengas un problema de salud previo. Los periodos de carencia deben ser revisados siempre.
Por poner un ejemplo, si tu intención es que tu embarazo esté cubierto por tu seguro médico, quizá se establezca un tiempo de carencia superior a un año. Es decir, tras un año de contar con ese seguro, la póliza cubrirá totalmente los gastos médicos derivados del embarazo, antes no.
Seguros con copago
Por último, hay que fijarse también en los copagos. Hay muchos seguros que añaden un copago para realizar determinadas pruebas o procedimientos médicos. Otros seguros eliminan estos copagos. Evidentemente los segundos son un poco más caros que los primeros.