Un nuevo estudio revela que las pulseras con sensores son capaces de detectar con anticipación los síntomas del COVID-19.
Los investigadores también llaman a estas pulseras “rastreadores de salud”. Se trata de dispositivos que se pueden llevar en la muñeca para conocer si existe infección mucho antes de que aparezcan los síntomas.
Estos dispositivos están siendo utilizados en todo el mundo para controlar los cambios en la temperatura de la piel, el corazón y la frecuencia respiratoria. El reciente estudio muestra que estos datos podrían combinarse con inteligencia artificial (IA) para diagnosticar COVID-19, incluso antes de que aparezcan los primeros signos de la enfermedad.
El hallazgo es importante pues con la combinación de ambas tecnologías se podría crear un sistema de alerta temprana de la infección. Por lo tanto, ayudaría a prevenir la propagación de la enfermedad.
Pulseras con tecnología de sensores para detectar síntomas tempranos del COVID-19
Los investigadores del nuevo estudio pertenecen a varias instituciones. Entre estas se encuentran el Laboratorio Médico Dr. Risch en Liechtenstein, la Universidad de Basilea en Suiza, la Universidad McMaster en Canadá y el Imperial College London. Los profesionales hicieron pruebas con el brazalete Ava. Este es un rastreador de fertilidad que las personas pueden comprar en línea para rastrear el mejor momento para concebir. Supervisa la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia cardíaca, la temperatura de la piel de la muñeca y el flujo sanguíneo.
Para la investigación, los científicos debieron seguir a 1163 personas menores de 51 años en Liechtenstein. El periodo de seguimiento se llevó a cabo desde el comienzo de la pandemia hasta abril de 2021. A los voluntarios se les pidió que usaran el brazalete Ava por la noche, con el dispositivo guardando datos cada 10 segundos. La gente debía dormir al menos cuatro horas para que funcione.

Las pulseras se sincronizaron con una aplicación de teléfono inteligente. Mediante esta aplicación, las personas registraron cualquier actividad que pudiera afectar los resultados, como el alcohol, los medicamentos recetados y las drogas recreativas. También registraron posibles síntomas de COVID-19.
Además, los participantes debieron realizarse pruebas de anticuerpos con regularidad para detectar COVID-19. Aquellos que presentaban síntomas compatibles con la enfermedad debían someterse a pruebas PCR.
Recolección de datos
En total, se registraron 1,5 millones de horas de datos fisiológicos y se confirmó COVID-19 en 127 personas. El 52 % de ellas habían usado su dispositivo durante al menos 29 días consecutivos y se incluyeron en el análisis.
Tras la recolección de datos, los investigadores comprobaron que hubo cambios significativos en el cuerpo durante el período de incubación de la infección. Los sutiles cambios fueron detectados por estos dispositivos, tanto antes de que aparecieran los síntomas, como durante el desarrollo de la enfermedad y el periodo de recuperación.
La combinación entre rastreador y algoritmo informático sirvió para identificar casos positivos de COVID-19 con más certeza de lo que se esperaba. A pesar de los grandes hallazgos, el estudio tuvo limitaciones puesto que no se capturaton todos los casos de COVID.
Incluso así, la tecnología de sensores portátiles mostró alta eficacia en la detección temprana del COVID. Además, estamos hablando de un método fácil de usar y de bajo costo que podría permitir que las personas realicen un seguimiento de su salud y bienestar durante una pandemia.
El algoritmo se está probando en una muestra más grande de personas en los Países Bajos, y se esperan resultados a finales de este año.
Referencias:
Wrist-worn trackers can detect Covid before symptoms, study finds: https://www.theguardian.com/world/2022/jun/21/wrist-worn-trackers-can-detect-covid-before-symptoms-study-finds