Los incendios forestales se han vuelto un suceso constante en los últimos años. Da igual si hablamos de la selva amazónica o de países europeos como Alemania, Francia o España, durante los primeros días de verano suelen ocurrir los incendios más devastadores para la fauna y flora del planeta.
Según el último informe de la WWF, Planeta en llamas, estos incendios son ya “de sexta generación”. Lo que pone sobre la mesa una pregunta importante, ¿cuáles fueron los incendios de primera generación que iniciaron esta cadena de destrucción?
Para algunos, fueron los incendios ocasionados por militares bélicos durante las guerras mundiales. Para otros, los que provocó el meteorito Chicxulub. Pero, usando depósitos de carbón, los científicos del Colby College han confirmado que los incendios forestales más antiguos ocurrieron en el período Silúrico, hace 430 millones de años.
La génesis de los incendios inició con la vegetación

En aquel entonces, la vida vegetal empezaba a brotar en la Tierra, por lo que dependía en gran medida del agua para reproducirse. Justo por eso, el paisaje no estaba dominado por árboles, sino por pequeñas plantas productoras de oxígeno y un hongo antiguo conocido como “Prototaxites”.
No se sabe mucho sobre el hongo, pero se cree que pudo crecer hasta nueve metros de altura en las regiones más secas del planeta. Lo que significa que podía cubrir la suficiente biomasa como para seguir creando oxígeno en esa región, la principal chispa de la combustión.
Como resultado, surgieron los primeros incendios forestales en el planeta, mucho antes que el hombre o los dinosaurios.
“Ahora parece que nuestra evidencia de fuego coincide estrechamente con nuestra evidencia de los primeros macrofósiles de plantas terrestres. Los primeros incendios forestales quemaron vegetación muy corta, además de plantas ocasionales hasta la rodilla o la cintura”.
Ian Glasspool, paleobotánico en el Colby College
Desde entonces, la combustión de los incendios forestales ha experimentado altas y bajas a lo largo de la historia de la Tierra. Todas ellas principalmente vinculadas con cambios en la concentración de oxígeno atmosférico y los niveles de humedad del clima. De allí que los eventos del Jurásico y el Cuaternario sean los más reconocidos.
¿Qué nos enseñan los primeros incendios forestales sobre la dinámica de los actuales?

Estos hallazgos demuestran que, para que se produzca un incendio forestal, solo se necesita de un combustible (plantas), de una fuente de ignición (que aquí pudo ser la caída de un rayo) y, lo más importante, de suficiente oxígeno como para iniciar la combustión.
Tan pronto como hay oxígeno y combustible, al menos en forma de plantas, hay un incendio forestal casi al instante. Es por eso que el planeta Tierra no puede escapar de esta clase de fenómenos, sujetos a su dinámica climática. Sin embargo, los seres humanos sí podrían evitar sus devastadoras consecuencias.
Que los incendios pudieran propagarse y dejar depósitos de carbón en el período Silúrico,
sugiere que los niveles de oxígeno atmosféricos eran superiores al 21%, paradójicamente similar al porcentaje que tenemos actualmente. Esto debido al exceso de vida vegetal y los procesos de fotosíntesis. Por lo tanto, es posible que los incendios forestales puedan restringirse usando este valor como referencia.
Si los investigadores logran identificar las zonas más ricas en oxígeno dentro de los bosques, es posible que puedan proporcionar a los bomberos un registro de zonas de riesgo para los primeros incendios forestales de cada año. De tal manera que estos fenómenos no puedan avanzar entre 1,6 y 2 millones de hectáreas, destruyendo viviendas y especies protegidas alrededor del planeta como está ocurriendo actualmente.
“Este descubrimiento rompe el récord anterior del incendio forestal más antiguo registrado por 10 millones de años, y también destaca la importancia que la investigación sobre incendios forestales podría tener para trazar la historia de la Tierra”.
Ian Glasspool
Aunque quizás el mayor hallazgo de este estudio es la confirmación de que el hombre no fue quien inició los primeros incendios forestales.
¿Amigo o enemigo? El hombre y los incendios forestales históricos

Por muchos años, las comunidades afectadas han culpado a los excursionistas por todos los incendios en sus bosques. En específico, por dejar botellas, cigarrillos o encendedores en la tierra que podrían iniciar el proceso de combustión.
Sin embargo, este estudio del Colby College demuestra una teoría que llevaba varios años rondando a la comunidad científica: la regla del 30-30-30.
Básicamente, una ecuación matemática infalible que sugiere que los incendios se producen cuando hay 30 grados de temperatura, menos del 30 por ciento de humedad y vientos de más de 30 kilómetros por hora. Lo que significa que el descuido humano, si bien existe, tiene muy poco que ver con las consecuencias devastadoras que ocasiona la combustión. Tanto la de los primeros incendios forestales, como la de los de sexta generación.
Por lo tanto, en lugar de buscar culpables para los episodios anuales cada verano, deberíamos colaborar con el Colby College y su misión para rastrear zonas de riesgo.
Referencias:
Scientists Have Found The Oldest Wildfires on Record, Dating Back 430 Million Years https://www.sciencealert.com/430-million-year-old-wildfires-are-the-oldest-ever-found-and-have-lots-to-teach-us
Silurian wildfire proxies and atmospheric oxygen https://pubs.geoscienceworld.org/gsa/geology/article/doi/10.1130/G50193.1/614348/Silurian-wildfire-proxies-and-atmospheric-oxygen