¿Pensaste alguna vez en lo complicado que debe haber sido convertir una moneda extranjera en otra sin tener alguna base de intercambio, lenguaje común o puntos de datos para usar?
La primera ciudad en definir monedas y tasas de acuerdo con los precios de importación y exportación de mercancías fue el puerto Amsterdam, y pasaron muchísimos años, para que se creara el Sistema Monetario Internacional, en 1867.
Sin embargo, en el transcurso de la Primera Guerra Mundial, con las grandes cantidades de dinero que debieron imprimir los países para costear los costos de la guerra, hubo una gran inflación del dólar. Tan alta fue, que se tuvo que crear el sistema de Bretton Woods por el cual el dólar y el oro pasaron a ser reservas “estables”. De allí entonces, a nivel mundial, el dólar se lo vincula al oro.
Podría decirse que, luego de que se establece el Sistema Monetario Internacional, el segundo hito más importante dentro nuestros sistemas económicos, ha sido la invención del mercado financiero.
Dentro del mercado financiero, la virtualización del dinero permitió especular, y hoy por hoy, incluso posibilita transferir crédito entre personas por medio de monedas virtuales. Sin duda, aquí, las tecnologías de la información y el Internet han jugado un papel crucial en este proceso.
En los noventa, por ejemplo, surgieron los famosos ‘brokers’ o empresas que permiten a cualquier persona acceder al mercado de divisas y las cuentas con apalancamiento.
Con la pandemia, la búsqueda por hacer rendir los ahorros, o generar nuevos ingresos que consiguieran equipara el gran stop económico que se experimentó en los primeros meses, hizo que muchas personas buscaran y sigan buscando cada día más, consejos para iniciarse en trading.
En otras palabras, todas las personas quieren tener más control sobre lo que invierten y obtener más rentabilidad, y por ello, no escatiman en probar sus conocimientos y estrategias de negociación en el mercado de acciones, activos, divisas o criptomonedas.
En el mercado de divisas, es sabido que el dólar estadounidense es una de las más negociadas a nivel mundial, después están el euro, el yen japonés y la libra esterlina.
Pero, en el boom de la inversión en criptomonedas, las que tienen mayor reconocimiento son el Bitcoin, Ethereum, Litecoin, y Dash.
Si bien este año, su poder se ha visto mermado, por las grandes caídas que ha tenido, lo cierto es que las criptomonedas llegaron para quedarse.
Similar a lo que sucede al comprar acciones, tanto el mercado de divisas como en el mercado de criptomonedas, el poder de compra de un inversionista novato generalmente es muy pequeño si se lo compara con las cantidades de dinero que invierten los brokers o bancos, pero lo interesante es que estos dos mercados permiten a la persona crear una cuenta de trading apalancada. ¿Qué quiero decir esto?
En pocas palabras, esta posibilidad nace del principio especulativo donde sea quien sea que invierta, anticipa los resultados y por tanto la posibilidad de ganancia y de pérdida. Pero a la hora de invertir, no precisa tener el valor total. Es decir, la persona puede realizar un depósito mínimo de dinero y pagar el valor total por el cual invirtió una vez que reciba las ganancias de lo invertido. Los Contratos por Diferencia o CFDs, son la figura legal por la cual se intercambia la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, entre divisas o criptomonedas, según el mercado que cada inversionista elija. De allí que es muy importante tener claro cuánto es lo que se está dispuesto a invertir, sino también cuánto dinero se tiene para pagar, en caso de que la inversión resulte en pérdidas.