¿Qué significa ser altruista? La psicología sugiere que las personas altruistas son simplemente aquellas que pueden identificarse con los sentimientos ajenos y cooperar en conjunto. Sin embargo, en la actualidad ser altruista significa más bien “procurar el bien ajeno a costa del propio”. Es decir, dar nuestro dinero a organizaciones benéficas en las que no confiamos realmente, con tal de no ser vistos como malas personas.
Es por eso que actualmente el altruismo y la acción colectiva suelen verse como una obligación en lugar de como lo que realmente son: acciones que buscan crear cambios sociales y ambientales positivos.
Por fortuna, los psicólogos han descubierto cómo lograr que las personas sean más altruistas ante la contaminación, la hambruna y las guerras mundiales, utilizando un simple juego mental.
El “virtue signalling” y el altruismo

Uno de los mayores obstáculos al momento de cooperar con una causa altruista es la hipocresía o el “virtue signalling”, como lo llaman los psicólogos. Básicamente, cuando una persona asegura que está públicamente comprometida, pero a espaldas de la sociedad no tiene intención de mejorar la situación. Bien sea porque no confía en las personas implicadas, o porque no se siente identificado con la causa.
Para corregir este dilema social, el equipo de psicólogos de la Universidad de Londres reunió a 90 personas y los puso en cinco grupos de juego. Cada miembro del grupo tenía que usar su dinero para realizar varias acciones e ir avanzando. Entre ellas, apretar un botón para obtener una pequeña recompensa monetaria.
Cada vez que un miembro del equipo obtenía la recompensa, los psicólogos le preguntaban qué pensaba hacer con ella: si quería quedársela o contribuir al fondo del grupo de juego. Esto sabiendo previamente que su decisión no sería un secreto, pues se le comunicaría al resto del grupo para que supieran cuánto había colaborado cada integrante.
Ante este compromiso, todos optaron por contribuir al fondo grupal.
Una vez que terminó el juego, los participantes se reunieron a discutir los resultados y se dieron cuenta que los psicólogos no le habían informado al resto sobre sus contribuciones. Con lo cual, todos los que jugaron este juego de psicología terminaron actuando como personas altruistas, aunque en realidad no fuera su intención.
La psicología de las personas altruistas más allá del juego

Podríamos decir que los participantes fueron engañados para ser altruistas, y no sería del todo incorrecto. Sin embargo, lo interesante de este experimento psicológico es que expone a cada participante a la incertidumbre.
Incluso si un miembro individual elige cooperar con sus recompensas, no puede estar seguro de que el resto lo hará. Por lo tanto, su decisión de cooperar no está apoyada por lo que dirán o harán otras personas, se trata de una acción completamente personal. Un valor fundamental para la psicología, y para crecer como personas altruistas.
Por lo general, las decisiones solidarias se suelen discutir en grupo, ya que la comunicación ayuda a las personas a evaluar la intención de los otros y la importancia que merece dicha causa. Pero, a lo largo de los años se ha comprobado que la comunicación no siempre incita al altruismo.
Cuando una persona se da cuenta que la mayoría coopera muy poco no coopera en absoluto, tiende a seguir ese mismo patrón. Es decir, abandona la causa social, porque no se siente seguro ni respaldado por el grupo.
En este sentido, la psicología moderna cree que la mejor forma de hacer a las personas altruistas es fomentando la cooperación a través de las decisiones personales.
Usando juegos mentales para convencer a las personas

Por supuesto, no todas las ONG pueden usar juegos mentales como estos para convencer a sus voluntarios y donadores. Pero sí pueden utilizar el mismo concepto del “virtue signalling” para comunicarse con ellos y despertar su vena altruista.
Los psicólogos de la Universidad de Londres se dieron cuenta también que usar frases como “daré más la próxima vez”, o “daré más si todos los demás lo hacen” era más efectivo que pedir donaciones. Con lo cual, creen que usar un lenguaje directo y formal en las campañas solidarias animaría a las personas a comprometerse más con el planeta y su comunidad.
“Hablar de una manera que demuestre solidaridad y autoridad establecerá una norma para cooperar. El humor y la calidez también ayudan a que se sientan comprometidos”.
Zoe Adams, psicóloga en la Universidad de Londres
En resumen, usar la psicología del lenguaje puede ayudar a que las personas sean más altruistas.
Referencias:
Psychological Experiment Reveals The Best Ways to Get People to Cooperate With You https://www.sciencealert.com/psychological-experiment-reveals-the-best-ways-to-get-people-to-cooperate-with-you
Verbal interaction in a social dilemma https://doi.org/10.1177%2F10434631221094555