La preeclampsia, la hipertensión gestacional y la insuficiencia cardíaca son trastornos hipertensivos tan comunes como mortales durante el embarazo. Tanto así, que se estima que son la principal causa de muerte en las mujeres en fase de gestación. Pero lo más alarmante del asunto es que estas enfermedades cardiovasculares, en su mayoría, se pueden prevenir.
Si actualmente hay tantos casos de muertes por hipertensión, no es por falta de médicos o tratamientos. Es porque los especialistas y obstetras que cuidan a las mujeres embarazadas no tienen el entrenamiento cardiovascular necesario para ayudarlas: las enseñanzas en “cardio-obstetricia”.
¿Qué tan capacitados están los obstetras actualmente?

Una encuesta publicada en la American Heart Association reveló hace un par de semanas que solo el 29% de los médicos habían recibido formación en cardio-obstetricia. Un porcentaje que se hace cada vez menor a medida que se considera a otros miembros del personal médico. Como por ejemplo los enfermeros, los becarios o los especialistas que traen los obstetras, de los cuales solo el 12% entiende qué es la cardio-obstetricia.
La cardio-obstetricia, para quienes no lo sepan, es la manera de referirse al estudio de las enfermedades cardíacas que se desarrollan en la gestación. Como es el caso de la preeclampsia, una hipertensión que ocurre durante el embarazo o justo después de la entrega, y la hipertensión gestacional, que genera mareos y malestar en la mujer embarazada.
Hace un par de años, se creía que estas enfermedades no estaban vinculadas al embarazo, sino al factor de riesgo cardiovascular que tenía la madre. Sin embargo, desde hace una década aproximadamente se ha confirmado que entre el 40% y el 90% de las mujeres son propensas a desarrollar problemas cardíacos durante la gestación. Lo que pone en riesgo su vida y la salud del bebe.
Es por eso que la falta de conocimiento de los obstetras ha sorprendido tanto a los científicos del Cedars-Sinai, una organización americana de entrenamiento y estudio cardiovascular.
Sin entrenamiento cardiovascular, los obstetras no pueden cuidar a las mujeres embarazadas

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que los trastornos hipertensivos en el embarazo van en aumento, y ahora afectan a 1 de cada 7 partos en hospitales. Esto debido a que los obstetras sin entrenamiento desconocen que la hipertensión gestacional, la preeclampsia, la diabetes gestacional y otros problemas cardiovasculares surgen antes de las 36 semanas.
Si hubiesen tenido una buena formación en el área, más de la mitad de estas muertes podrían haberse evitado. Por el simple hecho de que el mayor riesgo de estas enfermedades gestacionales se desarrolla varios meses después de su aparición. Al momento del parto, o poco después de la cirugía.
Por ejemplo, la preeclampsia en sus primeras fases genera una distribución irregular del oxígeno y los nutrientes a la placenta, por culpa de la presión arterial. Pero a largo plazo, y sin el tratamiento apropiado, puede ocasionar problemas en el hígado y los riñones, accidentes cerebrovasculares y hasta partos prematuros.
En este sentido, ayudar a los médicos a comprender qué mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas graves, podría salvar miles de vidas.
¿Cómo podría corregirse la falta de entrenamiento en cardio-obstetricia?

La solución más lógica sería que estos obstetras recibieran entrenamiento cardiovascular después de su formación académica. Bien sea mediante un curso de especialización, o mediante el apoyo de algún tutor experto en cardiología.
Sin embargo, hay muy pocos recursos públicos disponibles sobre el tema de momento. Así como especialistas que se ofrezcan a darle un curso gratuito a los obstetras. Aunque quizás el mayor problema es la falta de equipos de cardio-obstetricia en los hospitales.
El 76% de los profesionales encuestados dijeron que no tenían acceso a dispositivos para medir la presión arterial del bebé, ni para seguir la hipertensión posparto. Con lo cual no podían diagnosticar ninguna enfermedad hipertensiva.
Kilpatrick, Bello y Ananth Karumanchi, médicos del Hospital Cedars-Sinai, están intentando desarrollar pruebas de diagnóstico para ayudar a identificar la preeclampsia. De tal manera que los obstetras en entrenamiento tengan al menos un insumo para medir y estudiar los trastornos cardiovasculares. Pero el proceso de desarrollo va con retraso por la falta de financiación, así que las únicas opciones de momento, para frenar lo peligroso de la falta de conocimiento, son:
- Pedirle a los médicos obstetras que estudien por su cuenta estas enfermedades gestacionales.
- Desarrollar más estudios médicos en el área de cardio-obstetricia, que ayuden a los médicos a aprender de la experiencia de otros en el campo.
- Y animar a las mujeres embarazadas a que mantengan al tanto de cualquier complicación a su médico de atención primaria.
Alternativas quizás no tan eficaces, pero que podrían darle la vuelta a las tasas de mortalidad que reportan los obstetras cada año por falta de entrenamiento cardiovascular.
Por el bien de las mujeres, esperemos que los trastornos hipertensivos durante el embarazo aún se puedan corregir.
Referencias:
Cardio-obstetrics survey reveals new training needs https://medicalxpress.com/news/2022-05-cardio-obstetrics-survey-reveals.html
Need for Better and Broader Training in Cardio‐Obstetrics: A National Survey of Cardiologists, Cardiovascular Team Members, and Cardiology Fellows in Training https://dx.doi.org/10.1161/JAHA.121.024229