Actualmente, más de una docena de legislaturas se debaten si es necesario, o no, aprobar leyes que prohíban la atención médica de afirmación de género en los jóvenes transexuales. Básicamente, decidir si darán libre acceso a los bloqueadores de desarrollo que les permiten a estas minorías limitar los rasgos fisiológicos de su género de nacimiento.
Muchas personas exigen que estas políticas se aprueben para asegurar el desarrollo hormonal de los prepubertos. Pero los psicólogos afirman que, lejos de ser positivo, una negativa legal como esa sería fatal para la salud mental de los niños LGBTQ.
“Proteger” el desarrollo de los jóvenes transexuales tiene consecuencias en sus mentes

De acuerdo con varios estudios de la Universidad de California, si tales leyes siguen adelante es posible que más de 58 mil adolescentes sufran depresión.
En 2015 varios psicólogos del Instituto Williams, anexo a la institución, demostraron que obligar a los jóvenes trans a pasar por una pubertad con la que no se sienten identificados afecta sus mentes. En algunos casos, propiciando ataques de ansiedad y depresión. Pero, dependiendo de cuánto tiempo lleven viviendo con esa negación, los jóvenes podría incluso desarrollar tendencias suicidas.
Todo por culpa de la disforia de género. Es decir, la angustia crónica por vivir en un cuerpo que no refleja el género deseado de la persona.
Puede sonar exagerado, pero veámoslo de esta manera: vivir bajo un seudónimo para proteger su seguridad, usar pronombres personales que no los representan y ocultar su cuerpo de familiares y amigos no es una realidad muy agradable. Lamentablemente, es la que padecen muchos jóvenes y personas transexuales a los que se les ha negado la atención médica de afirmación de género.
¿En qué consiste la atención de afirmación de género?

Alejado de la creencia popular, la atención de afirmación de género no es una “terapia de conversión”. En realidad, podríamos verla como una terapia que busca facilitar la transición social entre el género asignado y el deseado.
Si bien es cierto que se utilizan bloqueadores hormonales para estas terapias, también se aplican otros métodos de apoyo emocional. Entre ellos, el uso de pronombres correctos, el desarrollo de objetivos a futuro y el reconocimiento de la persona que está dentro de ese cuerpo. Con lo cual la atención médica de afirmación de género es tan vital para los jóvenes transexuales como el desarrollo académico o biológico.
De hecho, varios estudios han confirmado que un acceso oportuno a estas terapias de afirmación está asociado a beneficios positivos en el cerebro. En particular a la reducción aproximada del 60% del estrés, la depresión, los comportamientos suicidas y las conductas autolesivas hacia el cuerpo.
Por desgracia, muchos todavía creen que estas son terapias químicas que solo buscan frenar el crecimiento del vello púbico y los senos. De allí que la Endocrine Society y la American Academy of Pediatrics (AAP) hayan decidido explicar sencillamente cómo funcionan estas terapias. Con la esperanza de que los gobiernos acepten que la afirmación de género en los jóvenes transexuales debería ser de libre acceso.
Cómo manejar correctamente la afirmación trasgénero de los pubertos y prepubertos

Las pautas de la AAP prohíben el uso de bloqueadores de la pubertad en los niños menores a 16 años. Por tanto, los prepubertos que reciben estas terapias no serán “hormonalmente diferentes al resto de niños”.
Una vez que pasan a ser pubertos mayores de 16 años, tienen la posibilidad de decidir sobre la atención médica de afirmación de género. Es decir, pedirle a los pediatras que los traten con análogos de los bloqueadores hormonales, como el estradiol, o que les realicen una cirugía. Pero esto solo si el joven afirma que está de acuerdo.
Si el puberto rechaza esos tratamientos, entonces la atención médica de afirmación de género se mantiene igual a la de los jóvenes transexuales prepubertos. Fundamentada en el reconocimiento del género deseado y de otras prácticas de inteligencia emocional.
En este sentido, los psicólogos de estas terapias son una suerte de “tutores” para los jóvenes que quieren explorar su diversidad sexual. No unos tiranos que les imponen la imagen de cómo debe lucir una persona transexual.
¿Qué tan seguro es explorar la transexualidad a través de la atención de afirmación de género?
Una revisión sistemática de 2021 encontró que la atención de afirmación de género actual es segura para los niños transexuales. Al menos más de lo que era hace cinco años.
Antes era habitual el uso de gonadotropina en los prepubertos para bloquear el estrógeno y la testosterona. Lo que podría traer efectos secundarios, como cambios de humor, sofocos u obesidad.
Sin embargo, hoy en día estos bloqueadores están más controlados, por lo que rara vez reportan efectos secundarios irreversibles. Es por eso que la AAP considera que la mejor forma de proteger a los niños actualmente es acercando su cuerpo al género con el que se identifican realmente.
Referencias:
What the Science on Gender-Affirming Care for Transgender Kids Really Shows https://www.scientificamerican.com/article/what-the-science-on-gender-affirming-care-for-transgender-kids-really-shows/
The Evidence for Trans Youth Gender-Affirming Medical Care https://www.psychologytoday.com/us/blog/political-minds/202201/the-evidence-trans-youth-gender-affirming-medical-care