Todos usamos el mouse a diario, ¿pero alguna vez has pensado en limpiarle la alfombrilla? Pues sí, aunque no lo creas, es necesario limpiar la alfombrilla del mouse con cierta regularidad. Y es que la alfombrilla no solo atrapa suciedad, polvo o pelo, sino que también es una esponja para las partículas de comida. Es por ello que hemos elaborado esta pequeña guía para que aprendas a limpiar la alfombrilla de tu mouse.
¿Cómo saber que ya es hora de limpiar la alfombrilla del mouse?
Bien, antes de aprender a limpiar la alfombrilla del mouse, es necesario que sepas detectar cuándo ya es hora de asearla. La señal más obvia se reduce a lo siguiente: ¿tienes problemas de seguimiento con el mouse? Si es así, voilá, es hora de que empieces a remover la suciedad de la alfombrilla. ya que ese problema de seguimiento se debe a la suciedad y la mugre que están interfiriendo con el mouse. Así que antes de salir a buscar un nuevo mouse, primero comienza a limpiar la alfombrilla.
Comienza a limpiar la alfombrilla de tu mouse

A continuación te explicaremos cómo limpiar la alfombrilla de tu mouse. Es algo muy sencillo de hacer, pero el método variará un poco de acuerdo al material de esta. ¡Sigue leyendo!
Limpiar una alfombrilla de mouse hecha de goma o plástico
Si tienes una alfombrilla de ratón hecha de goma o plástico, la limpieza es sencilla. Solo debes hacer lo siguiente:
- Usa un paño húmedo o cualquier variedad de toallitas húmedas para fregar y limpiar la suciedad.
- ¿Tu alfombrilla tiene algo de suciedad adherida a la superficie? Si es así, no te preocupes, puedes frotarla con firmeza usando jabón para platos u otro detergente suave.
- Ahora que ya está limpia, levántala y deja que se seque completamente antes de volver a usarla con el mouse.
Limpiar una alfombrilla de mouse de tela
Este tipo de alfombrilla requiere de más trabajo, pero tranquilo que no será algo difícil de hacer. Estos son los pasos que debes seguir:
- Llena un fregadero con un poco de agua tibia. Luego añade un detergente suave, como jabón para platos y mézclalo con el agua.
- Ahora deposita la alfombrilla del mouse en el agua jabonosa. Si ya está sumergida, usa un paño o un cepillo para frotar suavemente toda la superficie de la almohadilla. Procura limpiarla a profundidad, pues el objetivo es remover todas las partículas incrustadas, así como eliminar cualquier mancha o residuo.
- No es necesario que dediques mucho tiempo a limpiar la parte inferior, pero dale la vuelta y asegúrate de que no haya suciedad ni restos adheridos.
- Cuando hayas terminado de fregar la alfombrilla de ratón, drena el recipiente y deja correr agua fría sobre la alfombrilla. Asegúrate de enjuagarla muy bien y con cualquier jabón.
- Cuelga o cubre la alfombrilla del mouse para que se seque durante la noche. Evita exponerla a la luz solar y no intentes secarla con calor directo.
- Cuando la alfombrilla del mouse esté completamente seca, puedes volver a ponerla en tu escritorio y empezar a usarla con normalidad.
Esperamos que esta pequeña guía te haya resultado de mucha ayuda y te haya hecho reflexionar sobre la importancia de mantener impecable la alfombrilla del mouse.