Sabemos que nuestro planeta ha sufrido durante muchos años por culpa de las malas prácticas industriales. Pero en este día de la Tierra no todo son malas noticias, pues parece que algunos países se han vuelto conscientes del daño que están haciendo a la atmósfera. A tal punto que hoy afirman ser capaces de reducir completamente sus emisiones de gases de efecto invernadero. No dudamos de sus palabras, pero pensando las cosas a gran escala, ¿es posible la descarbonización del planeta?
La descarbonización del planeta en los países industriales

El dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso son algunos de los gases más contaminantes que existen. Estos se producen pincipalmente por la combustión de sustancias fósiles, por lo que, en teoría, es posible “frenarlos”. Basta con buscar energías más renovables que no utilicen carbono.
Bajo esta premisa se sustenta el concepto de “descarbonización del planeta” que promueven muchos climatólogos y ecologistas. Una idea aparentemente fácil, pero que implica cambiar drásticamente la economía mundial. Es decir, la manera en la que se produce, los métodos de construcción que se utilizan y la maquinaria con la que se cosecha; ya que hasta los agricultores emiten huellas de carbono al sembrar y arar la tierra.
Posiblemente esta es la razón por la que muchos países no se atreven a decir que «dejaran de generar emisiones de carbono». Especialmente aquellos que se mantienen a flote gracias a la manofactura y la producción en cadena.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Columbia aseguran que este proceso de descarbonización ya ha empezado en el planeta. Desde el primer momento en el que se instaló una torre eólica para producir energía. Por tanto, las emisiones de carbono irán descendiendo con el paso del tiempo.
De hecho, actualmente existen ocho países que se han adelantado al resto, en un intento por frenar el calentamiento global. Estos son: Estados Unidos, China, Costa Rica, Dinamarca, Etiopía, Reino Unido, Noruega y Paraguay, quienes obtienen más de la mitad de su energía de las celdas fotovoltáicas y las represas hidroeléctricas.
La descarbonización puede ser fácil para el planeta pero no para las industrias
Ahora bien, la descarbonización no solo involucra a las emisiones industriales, sino a todos los gases de efecto invernadero que se generan en el planeta. Por tanto, afirmar que se puede acabar completamente con la huella de carbono del planeta es una locura. Al menos de momento.
Para lograrlo, los científicos estiman que haría falta la colaboración coordinada de todos los países del globo, y de todos los habitantes del planeta. Todos ellos enfocados en acabar con las cuatro principales emisoras de gases en sus territorios.
1# La industria energética

Muchos países siguen apostando por el combustible fósil en lugar de las energías renovables. De hecho, se estima que el 30% de las emisiones de CO2 son originadas para satisfacer la demanda energética.
Anteriormente, esto se debía a que las energías renovables eran muy costosas, por lo que era poco rentable instalar paneles solares o molinos eólicos. Pero actualmente los precios de la energía solar han caído alrededor de un 80%. Así como los de la energía eólica que se encuentran un 40% más baratos. Con lo cual la única explicación posible para esta preferencia hacia los combustibles fósiles es la incertidumbre.
Se estima que para el 2060 la demanda energética de energía eléctrica aumentará. En consecuencia, muchos países prefieren ir a lo seguro en lugar de invertir en energías intermitentes que dependen de la cantidad de luz o de viento que se produce al día.
Para poder mitigar esta fluctuación, los países tendrían que construir muchas torres eólicas o reacondicionar sus centrales eléctricas para mejorar el consumo. Algo que implica nuevamente dinero, y como tal, aleja sus mentes la idea de descarbonizar el planeta.
La industria del transporte

El avión, el autobús y el transporte marítimo contituyen el 19% de las emisiones del planeta, y son además una parte indispensable de la sociedad. Por ende, no pueden simplemente abandonarse.
Los países pueden optar por utilizar vehículos eléctricos con celdas de combustible de hidrógeno, o vehículos que emitan pocos gases de efecto invernadero. Sin embargo, los científicos dudan que todos los países lleguen a instaurar un sistema de transporte ecológico. No tanto por el precio, sino porque algunos vehículos requieren obligatoriamente de combustible fósil para poder funcionar. Esto debido a que todavía no se han desarrollado combustibles eficaces para ellos. Tal es el caso de los aviones o los submarinos.
Por no mencionar que los vehículos eléctricos son más suceptibles a los cambios climáticos, por lo que no pueden ir por el mismo carríl que los vehículos fósiles. Los países necesitarían modernizar sus aceras para extender las carreteras. Una medida que requiere de dinero y mucho tiempo de planeación. Mayor a los 30 años que se estipulan para la descarbonización del planeta.
La industria de la construcción

Por increíble que parezca, los edificios son los responsables del 6% de las emisiones de CO2. Durante su construcción, por los contaminantes que se liberan para la fabricación e intalación de materiales. Y una vez que están instalados, por culpa de los sistemas de calefacción y refrigeración que vienen de fábrica.
Muchas empresas han apostado por el uso de materiales más ecológicos como el corcho, la madera o el hormigón. Sin embargo, existen países en los que es necesario el uso de cemento para evitar que los edificios se caigan a causa de un terremoto de gran magnitud. Visto así, es muy difícil que el sector de la construcción se sume a la descarbonización del planeta.
La industria agrícola y ganadera

Las prácticas agrícolas generan solo el 1% de las emisiones de carbono. Pero son los mayores productores de gas metano del planeta, gracias al ganado. Lo que significa que todos los países deben “atacar” este sector si quieren un mundo libre del efecto invernadero.
Para ello, podrían intentar incentivar una reducción en el consumo de carne y leche, o aumentar la forestación en las granjas para secuestrar el carbono. No obstante, las cifras de consumo se han duplicado en la última década, con lo cual ningún científico imagina que los 7 billones de personas en el mundo puedan llegar a un concenso para poner más vegetales en su dieta.
Entonces… ¿es imposible descarbonizar el planeta?

De acuerdo con los científicos de la Universidad de Columbia, sí. Es imposible que la Tierra se vuelva un planeta libre de gases contaminates.
No solo por la inversión billonaria que representaría para cada país cambiar de modelo económico, sino porque la descarbonización del planeta incluye a la atmósfera. Es decir, a todos los gases que se han quedado “atrapados” allí.
En consecuencia, implicaría también absorber el carbono de la atmósfera. Algo que es imposible de momento, mientras exista una industria que siga generando carbono, metano o oxido nitroso.
Ahora, la cosa cambia si hablamos de una descarbonización «parcial» del planeta, ya que los avances tecnológicos demuestran que cada año mejora nuestra conciencia sobre el planeta y los recursos renovables.
Referencias:
What is decarbonization, and how do we make it happen? https://phys.org/news/2022-04-decarbonization.html
Climate researcher claims ‘There are sustainable paths forward for the basic material sector’ https://phys.org/news/2022-04-climate-sustainable-paths-basic-material.html