Cerca de 251 veterinarios en Canadá y Estados Unidos coinciden en que algo va mal con nuestros amigos peludos. Al parecer el porcentaje de perros que han tenido que ser tratados por intoxicación se ha duplicado en los últimos cinco años, por culpa del cannabis. Una pandemia de casos que ha hecho que muchos centros veterinarios se cuestionen qué está pasando dentro de sus hogares.
Si bien todos sabemos que los perros son bastante propensos a intoxicarse, es muy difícil imaginar que estas criaturas juguetonas decidan voluntariamente comer una planta de cannabis en el patio de su casa. Por lo que debe haber una razón mucho más compleja que está perjudicando su salud.
Posibles detonantes de la intoxicación por cannabis
De acuerdo al Centro Médico Veterinario de la Universidad de Minnesota, no existe una causa precisa, sino tres posibles explicaciones para este aumento de casos.
1# La legalización de la marihuana alrededor del mundo

Desde 2015, el cannabis se ha convertido en una sustancia lícita dentro de muchos países. Entre ellos Canadá y Estados Unidos, en donde se han encontrado las mayores tasas de intoxicación en perros.
Esta legalización permite que la marihuana sea utilizada para uso recreativo. Por tanto, las personas pueden adquirirla fácilmente, llevarla a casa, y dejarla cerca del alcance de su cachorro.
Lo más curioso de todo es que los dueños de estos perros no parecían entender por qué le estaba pasando eso a su mascota.
“La mayoría piensan que su cachorro sufre una afección potencialmente mortal, porque viene tambaleándose, desorientado y goteando orina. Pero la causa se vuelve clara una vez que se les pregunta directamente cómo su perro se intoxicó con cannabis”.
Elizabeth Rozanski, veterinaria en la Universidad de Tufts en Massachusetts
2# Golosinas rellenas de cannabis

Junto con la legalización de la marihuana, los veterinarios observaron que muchos incidentes estaban vinculados con golosinas o dulces. Tales como brownies, mantequilla de cacao o galletas.
Es bien conocido que los perros aman los dulces a pesar de que son malos para su estómago. Sin embargo, estos dulces de los que hablan los investigadores son bastante especiales, ya que el ingrediente secreto es la marihuana.
Si conectamos los puntos, podemos imaginar fácilmente cómo llegó ese brownie a la boca del perro.
“Es posible que las mascotas robaran golosinas cuando nadie les miraba. Eso explicaría por qué llegan cada semana entre cinco y seis perros intoxicados con cannabis”.
Khokhar, veterinario de la Universidad de Guelph en Canadá
3# Cannabis como jarabe para perros

Asimismo, los investigadores creen que muchos de los dueños de estos perros intoxicaron accidentalmente a sus mascotas al darles cannabis como calmante. Esto en lugar de los medicamentos recetados por su veterinario.
Es momento de cambiar de hábitos o de mascota
Para los perros ninguna intoxicación es buena, pero la de cannabis es quizás de las peores. De hecho, algunos veterinarios llaman a esta sustancia un “veneno para los animales”, ya que se ha demostrado que puede matar en el acto a muchas especies de pequeño tamaño. Mientras que sus efectos en otras especies, como los perros, gatos y hurones, pueden ser más variados. Aunque sigue existiendo el riesgo de muerte, si no son tratados a tiempo.
Los veterinarios del estudio afirmaron que esta clase de intoxicación puede controlarse usando terapia de lípidos por vía intravenosa. Esto para acelerar la expulsión del cannabis a través de la orina, ya que es una sustancia liposoluble. Pero definitivamente esta no es la solución al problema.
Si los dueños quieren consumir cannabis por recreación es su desición. Ahora, si lo hacen, deberían intentar que sea en un lugar al que el perro no tenga acceso. De lo contrario, es mejor que consideren dejar temporalmente a su amigo peludo en manos de sus familiares.
Referencias:
More pets being poisoned by cannabis https://phys.org/news/2022-04-cannabis-poisoning-cases-pets-significantly.html
Prevalence and characteristics of cannabis-induced toxicoses in pets: Results from a survey of veterinarians in North America https://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0261909