Los investigadores han estudiado durante mucho tiempo la disposición y el estado de los dientes para determinar la edad, la dieta, la salud e incluso las capacidades tecnológicas de un animal, incluido el uso de herramientas en las primeras especies humanas. Ahora, un estudio publicado en el American Journal of Biological Anthropology ofrece una nueva perspectiva sobre la dieta y el comportamiento de una manada de monos macacos gracias al análisis de sus dientes que además podría dar pistas del uso de herramientas en los homínidos.
Estudio de dientes de monos macacos que daría pistas sobre el uso de herramientas
Científicos de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda inspeccionaron los dientes de un macaco muerto en la isla de Koshima en Japón. Estos se sorprendieron al descubrir rasguños largos y uniformes en la parte delantera de los incisivos del mono. También encontraron distintos surcos en forma de cono en los dientes posteriores.
Dicen los expertos que los dientes son la parte más resistente de nuestro esqueleto. A diferencia de otros huesos, que pueden sanar, los dientes no se remodelan después de ser astillados o rayados. Esto amplía su capacidad de recopilar información sobre la vida de un individuo.
Los investigadores notaron que las marcas tenían un parecido sorprendente con los patrones de desgaste que se encuentran en los dientes humanos fosilizados. Pero en los humanos, las características similares generalmente se asocian con el uso de herramientas. Por ejemplo, limpiar los dientes con un implemento largo y afilado o procesar pieles de animales. En el caso de los macacos de Koshima, no muestran estos comportamientos.
Esta población ha sido estudiada desde 1952 y nunca nadie ha mencionado el uso de herramientas. Entonces, ¿de dónde vienen estas extrañas marcas? En los macacos de Koshima, es probable que tengan un origen dietético sorprendente: comer mariscos.
Los investigadores postulan que cuando los monos arrancan moluscos de la costa rocosa de la isla, ingieren arena junto con su comida. Esta arenilla raspa el esmalte de la parte frontal de los dientes de los monos mientras mastican. La arena se atasca en los surcos y debe ser removida por chorros de saliva. Tal alimentación marina es extremadamente rara en los monos, que por regla general no viven cerca de hábitats marinos.

Surcos en dientes humanos
Si estos surcos y rasguños en dientes se encontraran en muestras humanas fósiles, los investigadores los identificarían como uso de herramientas.
Sin embargo, existen notables diferencias en los rasgos de los dientes de macacos. Los expertos señalan que los rasguños de los dientes en estos monos son verticales. La mayoría de las marcas de dientes humanos fosilizados son más anguladas. De hecho, el ángulo de los arañazos en los dientes de los neandertales se ha utilizado durante mucho tiempo para determinar si los individuos fosilizados eran zurdos o diestros.
Las marcas de los macacos son impresionantes, pero no se parecen a ninguno de los rasguños documentados en los neandertales.
Sin embargo, el valor de examinar el desgaste dental en primates no humanos es muy grande. Según los investigadores, es una contribución con potencial. Para ellos, observar otras especies es una necesidad para asegurarse de que están definiendo los temas correctos para el estudio.
Los científicos señalan que la existencia de rasguños en dientes de monos macacos que no son por uso de herramientas no descarta indicadores de uso de herramientas en otros primates. Tampoco creen que la mayoría de los casos de rasguños de dientes humanos fósiles provengan de comer mariscos.
Un estudio más detallado de los dientes de los macacos podría ayudar a refinar el análisis en el futuro.
Referencias:
Groovy Monkey Teeth Pose a Tool-Use Mystery: https://www.scientificamerican.com/article/groovy-monkey-teeth-pose-a-tool-use-mystery/