“7 ciervos”. Eso es lo que señalan las dos piezas de mural encontradas durante una excavación arqueológica al noroeste de la ciudad maya de Tikal. Estos glifos parecen ser parte del calendario de 260 días que utilizaban los mayas para sus rituales religiosos en San Bartolo, Guatemala. Sin embargo, la datación de radiocarbono indica que este calendario debió ser utilizado también por otras culturas precolombinas hace 2300 años. 

El calendario maya más antiguo en medio de un rompecabezas

Reconstrucción del complejo de murales maya en Guatemala | Créditos: David Stuart & Science Advances

Cabe aclarar que estos dos fragmentos del tamaño de una palma no pertenecen al calendario maya que sugería el fin del mundo en 2012. Los arqueólogos encontraron estas piezas en medio de las selvas guatemaltecas. En un antiguo complejo mural conocido como “Las Pinturas”, en donde se hallaban otros 7.000 fragmentos de roca.

“El mural con el calendario no estaba en una sola pieza. Terminamos analizando 11 fragmentos de pared, descubiertos entre 2002 y 2012, antes de encontrar estas piezas ilustradas”.

David Stuart, arqueólogo de la Universidad de Texas

Al hacerles la datación de radiocarbono, el equipo notó que estos fragmentos pertenecían al período Preclásico Tardío, en el 300 a.C. Lo que las convierte en parte del calendario maya más antiguo en Guatemala. Aunque su posición exacta dentro de este se desconoce.

Un venado, una línea y dos puntos

Imagen digitalizada del glifo en las piedras mayas | Créditos: David Stuart & Science Advances

De momento, los arqueólogos de Texas aseguran que los dos fragmentos del calendario maya pertenecen en realidad al mismo glifo, al que denominaron “7 ciervos”. Básicamente, porque ilustra la cabeza de un ciervo debajo del símbolo maya que corresponde al siete (una línea horizontal y dos puntos paralelos).

Si lo tomamos literalmente, es posible que el “7” haga referencia al séptimo día del calendario. Tal y como lo hacen los otros 19 glifos que representaban las fechas de los rituales maya. Esto a manera de marcador estacional, para indicar alguna deidad de la época.

No obstante, parte del equipo descarta la idea ya que los escribas mayas rara vez utilizaban la cabeza de ciervo como glifo para indicar el séptimo día. De hecho, lo normal era que representaran el “7” como una mano con los dedos pulgar e índice tocándose. Con lo cual este fragmento de calendario maya es, además del más antiguo, el más raro encontrado en Guatemala. 

Otro calendario ancestral que se suma al legado de Guatemala

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Vía Pixabay

Los mayas y otras culturas en Mesoamérica tenían tres calendarios. Uno ritual de 260 días, al que pertenecen estos fragmentos, y que se usaba para las ceremonias religiosas. Otro solar de 365 días, que es el que conocemos como Haab. Y el calendario de Cuenta Larga, que predice los ciclos de tiempo y acabó por generar la errónea idea de que el mundo acabaría. 

Actualmente, el calendario que más se utiliza por parte de los mayas modernos es el de 260 días que hallaron estos arqueólogos en Guatemala. Por supuesto, en una versión más moderna. Por tanto, si bien la utilidad y posición de este glifo aún son desconocidas, los arqueólogos están seguros de que tarde o temprano hallarán estas respuestas.

De hecho, creen incluso que estas piezas podrían contener muchos datos culturales sobre la religión mesoamericana y la cosmología en Guatemala. Principalmente, porque resistieron la conquista y la Guerra Civil que se libró en la zona entre 1960 y 1996.

Referencias:

Earliest evidence of Maya divination calendar discovered in ancient temple https://www.livescience.com/earliest-evidence-maya-calendar 

An early maya calendar record from San Bartolo, Guatemala https://doi.org/10.1126/sciadv.abl9290

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