Se estima que cerca de 320 mil personas mueren cada año a causa del hambre. Una cifra que conforme pasan los años solo parece escalar más en los sensos poblacionales.
Ante esta situación muchos asumen una relación directa de causa y efecto: si las personas mueren de hambruna es porque no hay suficiente comida para alimentarlos. Sin embargo, la Universidad de Columbia asegura que el verdadero problema no son los alimentos ni los recursos naturales, sino el egoísmo humano.
Las personas mueren de hambre por las razones que menos esperas
Desde la perspectiva de estos expertos, existen tres grandes problemas actualmente que están generando hambruna en el mundo.
Los climas extremos

Inundaciones, erupciones volcánicas o sequías repentinas. Todos son fenómenos de la naturaleza que han sido ocasionados por cambios climáticos, como el derretimiento de los polos o los gases de efecto invernadero.
Sabemos que estos fenómenos son cada vez más frecuentes en el mundo. Al igual que está demás decir que son la principal causa por la que se pierden miles de cosechas al año, y cientos de especies que forman parte de la cadena alimenticia del ser humano. Viéndolo de esta manera, estas pérdidas naturales pueden ocasionar cambios en la distribución de alimentos, llegando incluso a dejar a algunas comunidades sin un plato de comida diario.
Los conflictos armados

Ya sea por desacuerdos, motivos históricos o por territorios, como la guerra entre Rusia y Ucrania, los conflictos armados siempre generan hambruna. No solo porque amenazan la integridad física de los habitantes durante el período de invasión, sino porque generan efectos económicos posteriores que son difíciles de superar para ambos países. Inclusive para el mundo, ya que la globalización nos ha hecho más dependientes los unos de los otros.
Por ejemplo, este conflicto bélico en Europa ha elevado los precios del trigo, el maíz, el aceite de girasol y la cebada. Todos productos que entran en la cesta básica de cualquier persona, y que podrían llevar a más uno morir de hambre, si no se dispone de ningún otro alimento que los reemplace.
La falta de equidad alimentaria

Quisiéramos creer que la producción de alimentos y su posterior distribución es equitativa en todos los rincones del mundo. Sin embargo la realidad es muy diferente, y depende exclusivamente de los recursos económicos.
Los países más ricos ofrecen a sus ciudadanos un sueldo y una variedad de alimentos envidiable, con la que estos pueden saisfacer todas sus necesidades. Mientras que las personas en los países más pobres van perdiendo poco a poco la salud, a causa de la falta de alimento.
Paradójicamente, son más las personas que mueren por los excesos que por el hambre. Esto debido a que, ante tantas opciones, las personas con recursos prefieren optar por los platillos más placenteros de cualquier menú: los dulces y la comida chatarra. Alimentos vinculados a problemas cardiovasculares y metabólicos.
Entonces… ¿De dónde viene la idea de que las personas mueren de hambre por falta de comida?

Es cierto que los seres humanos están sobrepoblando la Tierra y agotando sus recursos naturales. Sin embargo, el Informe del Programa Mundial de alimentos asegura que se produce la suficiente cantidad como para abastecer equitativamente a los 7 billones de personas que habitan el planeta.
La idea de que hay muy poca comida se remonta al siglo XVIII, cuando un economista llamado Thomas Malthus sugirió que las personas eventualmente excederían la capacidad del planeta y morirían a causa de una epidemia de hambre.
No podemos asegurar que eso no vaya a ocurrir en algún punto, pero no está aún contemplado en nuestra realidad. Por tanto, esas 320 mil personas estimadas están muriendo por otras razones vinculadas al hambre, más no a la comida. Como son los conflictos bélicos, la pobreza y el cambio climático.
La equidad alimentaria es todavía una fantasía

Lamentablemente, ningún científico ve posible que en los próximos 50 años se solvente la inseguridad alimentaria que existe en el planeta. En particular, porque existen muchos otros factores que hacen que las personas no sean «iguales» desde el punto de vista social. Por ejemplo, el sexo, la raza, la cultura o la posición socioeconómica.
“El sistema alimentario mundial está controlado por un puñado de corporaciones transnacionales, lo que genera inseguridad alimentaria, incluso en los países ricos. La tierra y los ingresos siguen estando distribuidos de manera desigual, como en las épocas coloniales”.
Gisele Yasmee, profesora en la Universidad de Columbia
Por tanto, aunque llegaran a resolverse los problemas económicos de las personas y los cambios climáticos del planeta, siempre existirá alguna convención social en las personas que mate a sus semejantes de hambre.
Referencias:
The True Reason For So Much Hunger in The World Is Probably Not What You Think https://www.sciencealert.com/the-true-reason-for-so-much-famine-in-the-world-is-probably-not-what-you-think