Los ecologistas y los científicos defensores del ambiente han buscado por años formas de concientizar a la población sobre la importancia de ahorrar agua. Sin embargo, ninguno de sus esfuerzos realizando campañas, documentales o artículos científicos parece haber dado resultados. Ante esta postura ¿qué otra opción queda? Pues ahorrar agua obviando a las personas.
Esta fue la conclusión a la que llegó la Agencia Nacional de Agua en Singapur, después de veinte años observando cómo escalaba el consumo de agua en los espacios públicos y las escuelas nacionales.
La crónica de un par de científicos en busca del ahorro de agua

Los investigadores de esta agencia realizaron en 2018 un análisis exhaustivo a la facturación mensual de los servicios públicos, para determinar el ahorro de agua que cada persona realizaba.
Para su sorpresa, se dieron cuenta que los ciudadanos no solo evitaban el ahorro de agua, sino que parecían haber aumentado su consumo en un 20%.
Temiendo las consecuencias futuras que esto podría traer, los investigadores optaron por tomar ellos las riendas del ahorro de agua, desarrollando un mejor sistema de plomería en Singapur. Este sistema consistía en el uso conjunto de dos elementos “aislantes” en los baños públicos:
- El primero eran los limitadores de flujo. Pequeñas piezas de metal para ahorrar agua, que las personas colocan en las duchas y lavabos para evitar los grandes chorros de agua.
- El segundo fueron inodoros de doble descarga. Es decir, inodoros que segmentan sus descargas de acuerdo a si son líquidas o sólidas, y almacenan el agua limpia que se utiliza para vaciar el tanque.

Al cabo de tres años, los investigadores notaron que la facturación de agua se había reducido en un 1%. Porcentaje que se triplicó a los diez años, arrojando una reducción total del 3,5% del agua, y sin haber tenido que disuadir a nadie durante el proceso. Lo que les llevó a asegurar que existen maneras de ahorrar agua sin necesidad de fomentar el uso responsable en las personas.
“Investigamos dos soluciones a los desafíos de la seguridad del agua urbana: plomería y la concientización, y nos dimos cuenta que la plomería era la opción más segura”.
Eduardo Araral. investigador de la Agencia Nacional de Agua en Singapur
Las implicaciones éticas de ahorrar agua para las personas sin consultarlo

A través de este proyecto, los investigadores lograron estar “accidentalmente” un paso más cerca de alcanzar las políticas de conservación que sugieren las Naciones Unidas para frenar los efectos del cambio climático. Todo ello demostrando que se puede trabajar para otras personas sin necesidad de contar con su ayuda.
No obstante, este detalle puede tener ciertas implicaciones éticas importantes, ya que si bien busca el beneficio colectivo de ahorrar agua, limita el acceso a los recursos públicos que tienen esas personas sin consultárselo.
“Mostramos que las mejoras de plomería generan efectos duraderos en la conservación del agua para todos los subgrupos sociales. Pero aún debemos superar la brecha ética para instalarlo en las viviendas”.
Sumit Agarwal, investigadora en la Universidad de Singapur
Podríamos pensar que este método no debería globalizarse, ya que no es correcto y tampoco ofrece grandes cambios en la facturación. Sin embargo, curiosamente, es el único que ha logrado reducir el consumo de agua en Singapur después de casi dos décadas. Con lo cual es la mejor opción a futuro para ese país y para muchos otros como China, India o Estados Unidos, que consumen cerca de 38% del agua mundial.
Eso sí, antes de implementar estos sistemas de plomería y ahorro de agua “automáticos”, quizás debería pedirse primero la opinión de las personas implicadas. Solo para evitar desacuerdos, como ocurre con otros métodos electrónicos para ahorrar agua.
Referencias:
How to save water: plumbing can be changed but people can’t https://www.nature.com/articles/d41586-022-00947-1
Water conservation through plumbing and nudging https://doi.org/10.1038/s41562-022-01320-y