Para nadie es un secreto que los tatuajes suelen verse como una moda entre delincuentes, y a todo aquel que los tenga, como una persona “poco confiable”. De hecho, muchas empresas le piden a sus empleados que no se hagan tatuajes en los brazos o el cuello, para evitar que la empresa se vea perjudicada en las relaciones con sus clientes.
Así ha sido desde que se popularizaron los tatuajes en 1996, pero afortunadamente ya no tendrá que serlo en el futuro. Todo gracias a la investigación conjunta de la Universidad de Rice y la Universidad de Houston, que acaba de demostrar cuán valiosas son las personas con tatuajes para las empresas modernas.
Las personas con tatuajes dejan una marca en los clientes
Por varios meses, los investigadores estudiaron a las personas con tatuajes durante su jornada laboral, para comprobar si perjudicaban las ventas con los clientes en algún punto. Sin embargo, no encontraron ninguna variación entre la cantidad de productos vendidos por estos y la cantidad que reportaban sus contrapartes sin tatuaje.
De hecho, la única diferencia perceptible que estos científicos hallaron era que las personas con tatuajes tendían a llamar más la atención de los clientes. Por tanto, era más probable que un cliente les consultara a ellos sobre algún error en el producto o les pidiera ayuda para ubicarlo.
La investigación no profundizó mucho más en este aspecto, pero un estudio de psicología paralelo asegura que las personas con tatuajes son percibidas como individuos seguros, agradables y poco perezosos. Uno de los perfiles sociales más buscados en entornos profesionales, para tratar con los clientes conflictivos y establecer acuerdos.
Por supuesto, esta percepción psicológica es solo otro estigma social que la gente le acredita a las personas con tatuajes. No todos estas personas son así, pero, a diferencia de los estigmas vinculados con la delincuencia, esta perspectiva puede ayudar a que las personas con tatuajes consigan trabajo más fácilmente.
Una esperanza para los amantes de los tatuajes

Actualmente, se estima que existen siete países alrededor del mundo que penalizan con multas elevadas a los trabajadores que se hacen tatuajes. Japón es el primero de todos, por su relación con la “yakuza” o mafia nipona. Seguido de Tailandia, Irán, los Emiratos Árabes, Turquía, Myanmar y Sri Lanka, que los consideran “atentados sociales”.
Los investigadores de este estudio no esperan que esa tendencia cultural cambie radicalmente. Sin embargo, afirman que, de hacerlo, muchas empresas asiáticas se verían beneficiadas con un mayor prestigio social. Esto debido a que la investigación no solo estudió cómo ven los clientes a los trabajadores con tatuajes, en cuanto a si perjudican o no a la empresa, sino también cómo estos clientes ven a quienes los emplean.
Allí descubrieron que la mayoría de los clientes preferían acudir a las empresas que admitían personas con tatuajes, ya que sentían que eran más originales y positivas. Esto se vio especialmente en el caso de empresas tecnológicas, de diseño o de moda.
En este sentido, no debería existir en primer lugar una limitante que impida la contratación de empleados con tatuajes, sino más bien una campaña que los fomente.
¿Qué deberían tener en cuenta las personas con tatuajes que buscan empleo?

Sin embargo, en esta clase de casos, todo recae en la perspectiva del gerente y sus prejuicios sobre los tatuajes. Por tanto, no hay mucho que pueda hacer la ciencia por esas personas con tatuajes, más allá de asegurar que, psicológicamente, no resultan desagradables para los clientes.
“Los gerentes de contratación dudan en contratar empleados con tatuajes visibles. En parte porque temen que los clientes vean a estos empleados como menos profesionales, lo que puede ser perjudicial para el negocio. Pero nuestros hallazgos sugieren que a los clientes no les molestan tanto los empleados tatuados”.
Enrica Rugs, profesora en la Universidad de Houson
Esperemos que esta investigación rompa pronto con el tabú sobre los tatuajes y permita el desarrollo de mejores políticas laborales, así como lo hicieron muchos otros estudios vinculados al tabú de la sexualidad femenina. De tal manera que estas personas puedan elegir el trabajo que más les guste, sin pensar primero en el tipo de gerente que necesitan para ser contratados.
Referencias:
New research suggests tattoos are not a turnoff for customers https://phys.org/news/2022-04-tattoos-turnoff-customers.html
Do employees’ tattoos leave a mark on customers’ reactions to products and organizations? https://dx.doi.org/10.1002/job.2616