El rendimiento de los ordenadores disminuye a medida que vamos usando sus aplicaciones y generando archivos, así como por el lógico discurrir del tiempo. Los ordenadores, más allá de sus sistemas operativos y marca, necesitan de un mantenimiento. Los Mac, a pesar de ser unos ordenadores muy sólidos en su rendimiento, no son una excepción. De lo contrario, su procesador se ralentizará y acabaremos frustrando cuando la consecuencia sea un bloqueo del sistema. Si aplicamos una serie de consejos básicos, conseguiremos mantener una óptima optimización del ordenador, al tiempo que conseguiremos acelerar Mac en beneficio de nuestro trabajo diario.
Todos los dispositivos requieren de un mantenimiento, sean portátiles o en versión de escritorio. Los Mac cuentan con un sistema operativo muy fiable y fluido, asegurándonos que la inversión que realicemos sea más que sobresaliente. No obstante, como sucede con todos los aparatos electrónicos, necesitan de un mantenimiento, que ayude a reforzar esa solidez de su sistema operativo. Son unos sencillos pasos para lo cual no se necesita de grandes conocimientos informáticos.

El motivo de este mantenimiento es consecuencia, como avanzábamos del paso del tiempo; del peso de los programas que vayamos instalando en el disco duro; de la cantidad de archivos y peso de los mismos, entre otros aspectos menores, aunque vitales como el no almacenar correctamente los archivos en carpetas y dejarlos en el escritorio o el no ocuparnos de vaciar, cada cierto, tiempo la memoria caché. O sencillamente porque tenemos programado que varios programas arranquen automáticamente con sólo apretar el botón de encendido del ordenador. Gestionar estas pequeñas tareas nos ayudará a mantener nuestro Mac en perfecto estado de funcionamiento. Desgranemos esos consejos antes que tener que recurrir a programas externos de limpieza o directamente a tener que formatear el ordenador. ¡Apunten!
Programas y almacenamiento
Gestionar los programas y Apps que instalamos en el disco duro es un elemento fundamental para acelerar nuestro Mac. El consejo: dejemos sólo instalados aquellos que usamos con frecuencia, prácticamente a diario. Lo indispensable, puesto que, de lo contrario, estaremos ayudando a que el ordenador se ralentice en su funcionamiento. El segundo consejo está muy relacionado con lo comentado en el primer punto: guardemos los documentos y archivos pesados en la nube o en un disco duro externo, y así liberamos espacio en el ordenador.
Actualizaciones y antivirus
Los fabricantes ofrecen actualizaciones de los sistemas operativos con cierta regularidad, con el objetivo de instalar de manera remonta una serie de parches de seguridad y de actualización del funcionamiento de los programas. El consejo sería aceptar estas instalaciones en el menor tiempo posible. Lo mismo sucede con la necesidad de instalar un antivirus que proteja el ordenador de cualquier virus indeseable que pueda instalarse en el ordenador a consecuencia de alguna descarga de documentos o de acceder en alguna determinada página.
Borrado de archivos
El peso de los documentos gráficos y, fundamentalmente, de los videos es otro gran problema en el funcionamiento ágil de cualquier ordenador. La limpieza de estos archivos que usamos de forma temporal es tan indispensable como lo comentado anteriormente de almacenar información en la nube.
Instalar más memoria
Aumentar la memoria RAM del ordenador ayudará a que esa parte de memoria que utilizan los ordenadores para gestionar los programas abiertos esté más optimizada, sea más potente y nuestro Mac sea más rápido.