Las hormigas locas invadieron el sur de los Estados Unidos, pero estos insectos problemáticos parecen haber encontrado su castigo en un hongo altamente infeccioso. Los científicos ahora están utilizando este hongo para combatir las poblaciones de hormigas locas, con un éxito sorprendente.
El hongo infeccioso que ayudará a controlar a la población de hormigas locas
Una nueva investigación afirma que el patógeno microsporidiano Myrmecomorba nylanderiae es un medio seguro, efectivo y natural para frenar la propagación de las hormigas locas. Los investigadores confirmaron que el patógeno fúngico tiene mucho potencial para la protección de hábitats sensibles, con especies amenazadas o áreas de alto valor de conservación.
La hormiga loca leonada es originaria de América del Sur y su nombre científico es Nylanderia fulva. Esta especie de hormiga se ha estado extendiendo por los estados del sur de EE. UU. desde hace dos décadas. Las hormigas son perjudiciales para otros insectos, como arañas, ciempiés y crustáceos. Incluso podrían perjudicar a algún que otro mamífero.
Las hormigas pueden llegar a convertirse en una amenaza ecológica y para la infraestructura humana. En especial las hormigas locas que son famosas por enjambrar y dañar las unidades de aire acondicionado y otros equipos eléctricos.

Surge una alternativa para combatir a estas hormigas
Las hormigas locas leonadas no responden a los insecticidas convencionales, lo que las hace difíciles de manejar. Demostraron ser los invasores más dañinos.
Pero unos investigadores descubrieron que un grupo de hormigas locas leonadas tenían el abdomen agrandado. Al investigar esto más a fondo, identificaron que la causa de esta hinchazón eran los microsporidios. Este hongo infeccioso secuestra las células grasas de las hormigas locas leonadas, convirtiéndolas en verdaderas fábricas de esporas.
La fuente de este misterioso patógeno aún no se conoce. Las hormigas podrían haberlo traído de América del Sur o haberlo contraído de otros insectos. Los científicos decidieron realizar un estudio de varios años para investigar más a fondo. De 2012 a 2018, el equipo tomó muestras repetidamente de 15 poblaciones locales de hormigas locas leonadas en Texas.
Los científicos comprobaron que los efectos de M. nylanderiae son devastadores. Las hormigas locas empezaron a disminuir drásticamente su población. Alrededor del 62% fue totalmente exterminada.
Los investigadores explican que estas disminuciones ocurrieron durante el invierno. La disminución de fragmentos de colonias en el laboratorio respalda esta hipótesis, dijeron los científicos.
El hongo no afecta a otras poblaciones de insectos
Es importante destacar que el hongo parece exclusivo de las hormigas locas leonadas y no afecta a otras hormigas o artrópodos. Los investigadores esperan usar el hongo como un agente de control biológico específico.
Para probar su efectividad, los científicos decidieron realizar un experimento con el hongo infeccioso. Recolectaron hormigas locas infectadas con M. nylanderiae y las llevaron a Estero. Las hormigas locales que no estaban infectadas terminaron por contagiarse con el patógeno fúngico. El resultado fue una disminución drástica de la población de hormigas. Esto facilitó a que las especies nativas pudieran regresar a Estero.
Los científicos repitieron este experimento en otras áreas con los mismos resultados. Los investigadores planean hacer más experimentos para finales de este año en otros lugares de Texas.
El M. nylanderiae demostró ser un agente de biocontrol natural que no parece ser dañino fuera de su efecto sobre las hormigas locas. Por este motivo, los investigadores esperan que los resultados sigan siendo positivos.
Referencias:
Infectious Fungus Wreaks Havoc on Crazy Ants—and Scientists Are Thrilled: https://gizmodo.com/infectious-fungus-wreaks-havoc-on-crazy-ants-and-scient-1848715407