En el último tiempo, la demanda de apoyo para dejar de beber alcohol ha ido en aumento. También ha crecido la necesidad de algunas personas de dejar de fumar.
Las opciones para hacerlo son variadas y a veces puede resultar difícil saber cuál será la más efectiva. Aquí encontrarás los consejos de un experto que te servirán para abandonar de una vez por todas el consumo de bebidas alcohólicas.
¿Cómo averiguar si soy dependiente del alcohol?
La mayoría de las personas logran dejar o reducir su consumo de alcohol por su cuenta. Aquellas a las que les puede costar más es a las que beben con frecuencia. Estas también suelen ser más propensas a tener síntomas de dependencia.
¿Cómo saber si soy dependiente? Para averiguarlo, ten en cuenta los signos de alerta.
Podrías ser dependiente si no puedes pasar un día sin beber alcohol o te resulta difícil reducirlo. Además, debes considerar si muchas de las actividades que haces incluyen o se basan en beber.
También puedes averiguar si eres dependiente si eres de los pasan la mayoría del tiempo pensando o deseando mucho el alcohol. Es probable que además te resulte difícil controlar la cantidad que bebes una vez que empiezas.
Otro factor que debes tener en cuenta es si tienes que beber mucho para sentir los efectos de la bebida. Por último, replantearte si sueles experimentar síntomas de abstinencia, incluso leves, como sentirse mal o un ligero temblor en las manos cuando pasas uno o dos días sin alcohol.
Cuantos más de estos signos tengas y más graves sean, es probable que seas aún más dependiente de lo que pensabas.
¿Qué es lo que realmente funciona para dejar de beber alcohol?
Si tienes una dependencia leve del alcohol, es posible que puedas reducir el consumo por tu cuenta. Pero si eres moderadamente dependiente, es posible que necesites algún tipo de apoyo.
Si tu dependencia es grave, debes consultar a un médico antes de realizar cualquier cambio en tu consumo de alcohol. Dejar de beber alcohol repentinamente puede causar problemas de salud graves, como convulsiones e incluso la muerte en algunas personas.
Para las personas con dependencia severa, la recomendación habitual es tomar un descanso permanente o temporal del alcohol. Puede tomar de seis meses a un año o más antes de que pueda comenzar a beber nuevamente. Algunas personas encuentran que es mejor para ellas no volver a beber. Con una dependencia severa, existe un alto riesgo de volver rápidamente al consumo excesivo de alcohol si solo trata de reducirlo.
En caso de que no seas dependiente, deberías poder reducir la cantidad o la frecuencia con la que bebes o dejar de beber por completo. Podrías hacerlo por tu cuenta o recurrir a algún tipo de apoyo. Si un método no funciona, prueba con otro.
Si experimenta dependencia de leve a moderada, a veces es más fácil aumentar los días sin beber, en lugar de reducir la cantidad en los días de bebida. Lo mejor en estos casos es dejar de beber por completo durante un período de tiempo.
Las personas que son severamente dependientes generalmente requieren algún tipo de apoyo para dejar de beber. El tratamiento de abstinencia puede realizarse en un hospital o en la propia casa pero con la ayuda de un médico de cabecera o una enfermera. La abstinencia de alcohol suele durar entre cinco y siete días.
Otros consejos que también pueden servir
Algunas personas podrían reemplazar las bebidas alcohólicas por bebidas sin alcohol pero que conservan un sabor similar a la versión alcohólica. Esta podría ser una buena opción si no eres dependiente. En cambio, si eres dependiente es mejor evitar beber este tipo de bebidas. Hacerlo podría actuar como un desencadenante para beber alcohol.
Otros consejos del experto consisten en recurrir a aplicaciones web o móviles que ayudan a las personas a reducir o dejar el alcohol. Estas funcionar mejor en conjunto con soporte profesional.
También podrías buscar ayuda en tu comunidad en los llamados grupos de apoyo. Ciertos grupos como Alcohólicos Anónimos también tienen su plataforma en línea, lo que ha aumentado la accesibilidad. Estos son más adecuados para las personas que son dependientes del alcohol.
El asesoramiento de un médico de cabecera también podría ayudarlo a reducir el consumo de alcohol en un 30 %. Esto es bueno para las personas que se encuentran en la categoría de dependencia leve a moderada.
Más opciones para dejar de beber alcohol
La consejería y la terapia psicológica pueden ser grandes aliados. La consejería es adecuada para cualquier nivel de bebedor que esté tratando de hacer cambios. Por otro lado, las terapias conductuales y cognitivas son tratamientos muy efectivos, casi como los medicamentos.
Además de estas dos opciones, también podrían resultar los programas grupales intensivos. Estos son adecuados para personas dependientes del alcohol o que tienen problemas importantes.
Los medicamentos son una buena opción para personas con dependencia moderada o grave del alcohol. Tienden a funcionar mejor en conjunto con el asesoramiento. Algunos de los medicamentos más populares son el disulfiram, el acamprosato y la naltrexona.
El disulfiram es un medicamento que funciona en el sistema metabólico del alcohol e induce náuseas y vómitos si se toma alcohol al mismo tiempo. El acamprosato puede ayudar a prevenir la recaída en personas que ya han pasado por la abstinencia. Mientras que a naltrexona reduce los antojos en los bebedores empedernidos.
Hay muchas opciones si estás tratando de reducir el consumo de alcohol. No todas las estrategias funcionan para todos. El mejor enfoque es comenzar con algo que parezca atractivo y factible para obtener los resultados que buscas. Si eso no es efectivo, intenta otra cosa o busca ayuda profesional.
Referencias:
Trying to cut back on alcohol? Here’s what works: https://theconversation.com/trying-to-cut-back-on-alcohol-heres-what-works-179664
