Durante los días laborales, confiamos plenamente en nuestro juego de alarmas para mantenernos alertas y despertarnos antes de que el Sol salga. Pero, en muchos casos, el sonido no alcanza a entrar en nuestros oídos, por lo que terminamos llegando tarde a todos los compromisos.
Por fortuna, los científicos también viven esta desagradable experiencia, y al fin han descubierto cómo contrarrestar la somnolencia en todas y cada una de las ocasiones.
Sonidos para despertar

Todo parece indicar que la respuesta a esta problemática siempre ha estado entre nosotros y son las “melodías”.
Aparentemente estas melodías, o piezas musicales breves, hacen que nuestro cerebro se llene de energía, lo que ayuda a que la melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia, desaparezca y nos despertemos.
“La vigilia requiere en parte de mecanismos que fomenten una redistribución del flujo sanguíneo al cerebro, algo que solo las melodías pueden hacer”.
Adrián Dier, profesor en la Universidad RMIT
En este sentido, podemos pensar en estas melodías como una suerte de “interruptores” que ayudan a que las regiones del cerebro que tardan en despertarse se activen.
Ahora, ¿a qué nos referimos con “melodías”?

Por lo general creemos que las melodías son las canciones que elegimos como alarma en lugar de los sonidos predeterminados del teléfono, cuando no es así.
La melodía es la parte más memorable de la canción, que sobresale del tono y el ritmo. Es decir, es el coro sin adornos o acompañamientos.
Por tanto, usar alarmas ruidosas o alarmas predeterminadas del teléfono no son los mejores mecanismos para despertarnos cada mañana. De hecho, se considera que aquellas canciones que están acompañadas por bajos, trompetas y gritos estridentes pueden llegar a ser peligrosos para el cerebro.
Esto debido a que generan “aturdimiento cerebral”, una condición que afecta seriamente nuestras funciones cognitivas por un par de horas. Desde las vinculadas a la memoria y la toma de decisiones, hasta las asociadas con el desempeño anímico de la persona.
Así que, a menos que queramos sufrir a la larga de depresión o insomnio, deberíamos cambiar estas canciones por una melodía más perfecta.
Entonces… ¿Cómo sería la alarma perfecta?
De acuerdo con el estudio, la melodía perfecta sería algo así como el coro de “ABC” de The Jackson 5. O en su defecto, cualquier melodía que siguiera esa estructura sonora. Es decir:
- Una pieza corta.
- Fácil de cantar o tararear, en caso de que no tenga letra.
- Ni demasiado rápida, ni demasiado lenta.
- Y con una frecuencia tonal que no supere la escala musical de un octavo, es decir, que no sea mayor a 500 Hz. Para que pueda ser escuchada tanto por niños como por adultos.
De esta manera estaremos asegurándonos de que la alarma sea lo suficientemente llamativa como para despertar a nuestro cerebro, pero sin exponernos al aturdimiento.
Pero, ¿en dónde podemos encontrar canciones así? Pues en todas partes. De hecho, la mayoría de las canciones pop suelen seguir actualmente este esquema musical, por lo que basta con buscar una canción pop que nos agrade y ponerla como alarma diaria.
Sin embargo, es posible que no nos gusten ningún artista pop, en ese caso aún hay esperanzas. En paralelo a la investigación, el equipo de científicos desarrolló una “alarma perfecta”, con la esperanza de que pueda ser utilizada por todos nosotros a futuro. No solo para despertarnos, sino para mejorar nuestro rendimiento cognitivo durante la semana.
Así que lo que resta es esperar a que salga al mercado esta melodía, y que no sea otro ABC de The Jackson 5.
Referencias:
There’s a Secret to The Perfect Wake-Up Sound, And Scientists Think They’ve Cracked It https://www.sciencealert.com/scientists-think-they-know-the-secret-to-the-perfect-wake-up-alarm-sound
From melody to language https://www.sciencedaily.com/releases/2021/02/210224100904.htm