Muchos defensores y amantes de los animales aseguran que estás criaturas sienten lo mismo que nosotros al ser acariciados o maltratados. Pero lejos del punto de vista ético, ¿qué tan cierto es su argumento para la ciencia?
La mayoría de de los animales parecen tener sentimientos para la ciencia

El último estudio de la Universidad de Leiden y la Universidad de Utrecht asegura que muchos animales realmente experimentan sentimientos de placer, dolor y miedo. Entre ellos, los perros, gatos, primates, aves y abejas, quienes han demostrado reacciones fisiológicas similares a las que sentimos nosotros ante imágenes agradables y aterradoras.
“Observamos que estos grupos de especies en particular presentaban una mayor sudoración y contracción muscular al ver imágenes aterradoras de la que tenían cuando se les mostraban imágenes de la naturaleza y de otros animales”.
Mariska Kret, psicóloga en la Universidad de Leiden
Asimismo, otros estudios realizados a animales domésticos, aseguran que estas especies pueden expresar otras emociones, como la tristeza o la ansiedad, para hacerle entender a su dueño cómo se sienten. Algo que los dueños de mascotas claramente podemos percibir cuando estas se sientan apáticamente en un rincón o se niegan a comer.
Entonces… ¿Por qué los sentimientos animales son tema de debate?
Por supuesto, estos estudios han sido validados por la comunidad científica. Pero solo bajo la suposición de que los sentimientos y las emociones son lo mismo.
Sin embargo, muchos científicos conductuales creen que estos dos conceptos son completamente diferentes. Por tanto, si bien los animales pueden tener emociones, eso no implica que puedan tener también sentimientos.
Las emociones para ellos constan de tres componentes biológicos:
- Fisiológico. El primero en activarse, y el que determina cómo reaccionará nuestro cuerpo ante el estímulo, ya sea positiva o negativamente.
- Cognitivo. Una reacción paralela del cerebro que ayuda a decidir cuál emoción encaja con el estímulo, dentro de las consideradas positivas (alegría, sorpresa, diversión) o negativas (tristeza, enojo, angustia).
- Y de comportamiento. El estímulo final que refleja la emoción escogida a través de gestos simples como una sonrisa, un puchero o un cruce de brazos.
En cambio, los sentimientos van un paso más allá, de la respuesta biológica a la interpretación de esas emociones.
Por eso, decir que un animal “tiene sentimientos” implica que este no solo es capaz de sentirse triste, por ejemplo, sino reconocer que está triste y empatizar con aquellos que también lo están. Algo que es muy difícil de medir en el caso de los animales, ya que no podemos preguntarles cosas como ¿cómo te sientes hoy? o ¿qué le pasa a tu amigo?
En conclusión…

Lo más probable es que todavía tardaremos un tiempo en determinar si los animales también tienen sentimientos o no. Principalmente porque todo depende de la percepción que tengamos del concepto “sentimientos”.
Sin embargo, es posible que la espera no sea tan larga como pensamos, ya que muchos investigadores están experimentando con la teoría de los conductistas, pero con la finalidad de demostrar que los animales también pueden empatizar con nosotros.
De momento solo los chimpancés, que están tan estrechamente relacionados con nosotros, han demostrado entender el sentimiento de sus pares y apoyarlos emocionalmente con palmadas o abrazos. Pero no se descarta que puedan aparecer más a futuro.
Así que, hasta que haya un estudio científico que demuestre lo contrario, es más fácil para todos suponer que los animales tienen tanto emociones como sentimientos, y como tal, deberían ser respetados por todos nosotros.
Referencias:
Assume that animals have feelings too, say cognitive biologists https://phys.org/news/2022-03-assume-animals-cognitive-biologists.html
My Fear Is Not, and Never Will Be, Your Fear: On Emotions and Feelings in Animals http://dx.doi.org/10.1007/s42761-021-00099-x
Dogs Have Feelings—Here’s How We Know https://www.nationalgeographic.com/animals/article/dog-brain-feelings-mri-gregory-berns