Cuando las luces se apagan, los monstruos salen del armario o debajo de la cama para espantarnos. Este es el argumento que muchos habremos tenido de pequeños para evitar que nuestros padres nos obligaran a dormir sin luz. Ahora, si bien la oscuridad es aterradora, necesitamos de ella para poder dormir bien y despertarnos con energía al día siguiente.
Es bien sabido que el sueño es una de las necesidades fisiológicas de mayor importancia para garantizar el bienestar. Por tanto, la falta de sueño o el mal dormir pueden afectar gravemente nuestra salud. En particular, la vitalidad de nuestras hormonas, como sugiere un nuevo estudio realizado por la Universidad de Northwestern.
La luz afecta nuestra hormona del sueño

Según comentan los expertos, hasta la más pequeña exposición a una luz ambiental durante el sueño puede afectar a nuestro sistema endocrino. Esto debido a que la luz altera la hormona responsable de reparar los tejidos mientras dormimos: la melatonina.
La melatonina, también llamada la hormona del “sueño-vigilia”, ayuda a que nuestra sangre regule el azúcar y la presión arterial para que el resto de células descansen después de un largo día. Desafortunadamente, esta hormona solo se produce en la oscuridad, que es cuando nuestro reloj biológico considera que es hora de dormir.
En consecuencia, dormir con luz puede hacer que esta hormona no se produzca, aumentando así el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, hipertensión e incluso ciertos tipos de cáncer.
Cualquier tipo de luz al dormir puede ser fatal

Los investigadores probaron con luces ambientales y artificiales en distintas exposiciones para determinar si existía una intensidad lumínica tolerable por el sistema endocrino. Sin embargo, todas las pruebas arrojaron el mismo resultado: el sistema parasimpático se altera ante cualquier estímulo lumínico.
De hecho, la mayoría de las pruebas revelaron que no solo la melatonina se veía afectada al dormir con luz, sino también la hormona de la insulina.
Por lo general, la insulina se produce después de cada comida para sintetizar la energía y convertirla en glucosa. Pero, las personas que dormían en una habitación iluminada mostraron producir grandes cantidades de insulina incluso durante el sueño.
En otras palabras, todos mostraron haber desarrollado resistencia a la insulina. Una condición que, además de aumentar el azúcar en sangre, está vinculada con otros trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.
No todos ven los riesgos de dormir con luz de noche

Curiosamente, ninguno de los participantes de este estudio era consciente de los cambios que se producían en su cuerpo durante la noche. Aún cuando estos, a diferencia de las personas que duermen a oscuras, mostraban una mayor sudoración por la noche y un aumento del ritmo cardíaco.
Esto llevó a los investigadores de la Universidad de Northwestern a replantearse la idea de que las personas que duermen con luz no tienen sueño ligero, ni son capaces de despertarse con mayor facilidad. Por el contrario, solo son más propensos a sufrir insomnio, debido a que no descansan como deberían.
Es por eso que los expertos le sugieren a los padres de niños pequeños, y a aquellos que aún le temen a la oscuridad, que intenten superar su miedo a la oscuridad lo más pronto posible.
¿Cómo vencer el miedo a la oscuridad?

Los psicólogos de la Asociación Mundial de Educadores asegura que la nictofobia o fobia a la oscuridad puede superarse fácilmente, siguiendo alguna de las siguientes pautas:
Ir disminuyendo la intensidad de la luz hasta estar a oscuras
Los cambios radicales solo generan más miedo e incertidumbre para aquellos que duermen con luz. Por eso lo mejor es ir regulando la intensidad cada día, hasta que se sientan seguros durmiendo sin luz.
Convertir el día en noche
Generalmente el miedo a la oscuridad indica un miedo general a la noche, ya que es el momento en el que todos están indefensos y duermen. Así que una buena forma de romper con esa asociación es dormir de día, pero en condiciones de baja luminosidad. Cerrar persianas, apagar las luces y dormir de espaldas a la ventana para impulsar la producción de melatonina.
Alejar los dispositivos móviles de nuestra habitación
Los dispositivos electrónicos producen una intensidad de 3 a 100 lux, lo que representa una luz moderada que puede afectar nuestro descanso. Por tanto, apagar los dispositivos electrónicos es también una buena opción para combatir el dormir con luz.
Referencias:
¿Por qué no es buena idea dormir con luz? https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-no-buena-idea-dormir-luz-20220315081450.html
Sleeping With the Lights on Can Be Hazardous to Your Health https://www.risescience.com/blog/sleeping-with-the-lights-on#:~:text=Getting%20some%20light%20in%20the,slow%2Dwave%20or%20deep%20sleep.