Muchos investigadores actuales dedican cada día de sus vidas a entender cómo funcionan nuestros genes y cómo pueden utilizarse para evitar la aparición de los signos característicos de la vejez. Pero seguramente ninguno conoce a la pionera que ha hecho posible que la ciencia hable hoy de envejecimiento: Cynthia Kenyon.
¿Quién es Cynthia Kenyon?
Nacida en 1954 en Chicago, Cynthia es una bioquímica reconocida internacionalmente que cultivó desde muy joven su pasión por la genética molecular.
Con solo 22 años se graduó en Química y Bioquímica en la Universidad de Georgia y, en paralelo, realizó estudios superiores en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de Cambridge, que cinco años después le dieron el doctorado en regulación y muerte celular.
Sin duda una mente prometedora desde que fue premiada en tres ocasiones por sus logros excepcionales. Los dos primeros premios, el King Faisal de Medicina y el de la Asociación Americana de Medicina, por sus estudios sobre la codificación del ADN en el E. coli. Mientras que el último, el Ilse & Helmut Wachter, por su contribución a la biología molecular en general.
Aunque entre todos, el mayor hallazgo de Cynthia Kenyon fue descubrir que el envejecimiento está en manos de la genética.
Descubriendo que todos estamos “diseñados” genéticamente para morir
Cynthia Kenyon dio con esto a sus 30 años, durante su período como discípula del científico Nobel, Sydney Benner. Por esa época la científica se había vuelto fanática de los gusanos Caenorhabiditis elegans o C. elegans como muchos los conocen. Esto debido a que estos nemátodos de menos de 1 milímetro suelen vivir entre dos y tres semanas, un tiempo mucho menor al de los gusanos normales, y que despertaba la curiosidad de Cynthia.
Al analizar sus genes, la bióloga descubrió que su muerte prematura se debía a la acción de ciertas «proteínas reguladoras» en su código genético llamadas FOX. Las mismas que poseemos los humanos y que se encargan de reparar las células y tejidos del cuerpo en nuestra juventud, hasta cierto punto de la vida en donde deciden simplemente «suicidarse». Una conducta que lleva a todos nuestros órganos a envejecer e irremediablemente morir.

Gracias a este estudio del año 1993, Cynthia Kenyon se volvió pionera del envejecimiento, y nosotros descubrimos que estamos condenados a envejecer en algún punto.
Una realidad desesperanzadora que desestabilizó a la comunidad científica en un inicio, ya creían que los genes estaban diseñados para construir a un ser vivo y no destruirlo; pero que con los años sirvió como base para crear una nueva línea de investigación, la ciencia del envejecimiento, y mejorar nuestra comprensión sobre los genes.
Ahora sabemos que existen ciertas comidas que pueden favorecer el envejecimiento celular, mientras que otras son capaces de ralentizarlo. Así como también hemos probado que pueden revertirse los efectos inflamatorios del envejecimiento con medicinas y vacunas. Algo que hubiera sido imposible sin la ayuda de Cynthia Kenyon y su fiel compañero gusano.
Pionera en la ciencia del envejecimiento y amante de la bioquímica

Aunque quizás a la que más impactó este descubrimiento fue a la propia Cynthia Kenyon, ya que le ayudó a enfocar sus conocimientos en un área específica. Después de todo, existen muchos campos dentro de la bioquímica y la genética que puede resultar difícil escoger.
Cynthia Kenyon admitió en una ocasión que antes de descubrir la presencia de estos «receptores suicidas» pensaba dedicarse al estudio de la genética alimenticia. De hecho, en el año 2000 salieron a la luz muchos estudios realizados por la bióloga sobre lo dañino de los carbohidratos y el azúcar para las células. Investigaciones en las que también utilizó a sus camaradas gusanos como conejillos de indias.
Sin embargo, después del hallazgo de 1983 dedicó su vida profesional al estudio de la genética del envejecimiento, logrando grandes hitos. Algunos de los más conocidos:
- Crear el Elixir Pharmaceuticals en 1999. Un laboratorio para desarrollar medicamentos que ralenticen el proceso de envejecimiento humano.
- Desarrollar un sistema de señalización para las hormonas que afectan la edad. Una suerte de “mapa” en el que se muestran todos los órganos afectados por el envejecimiento, y que ha llevado a muchos científicos a identificar nuevos genes vinculados con el suicidio celular.
Cynthia Kenyon hoy
Actualmente, Cynthia Kenyon continúa publicando artículos sobre el envejecimiento, pero esta vez como investigadora asociada con Google. Particularmente porque cree que es la mejor forma de que todos las personas se acerquen a la ciencia y entiendan es utilizando redes y portales digitales.
Esperamos que en ese grupo también se incluya Tekcrispy, pero aún si no es así estamos seguros de que su espectacular carrera servirá de inspiración para numerosos científicos e interesados en las ciencias.
Referencias:
Cynthia Kenyon: referente y pionera en genética https://www.fundacionaquae.org/wiki/cynthia-kenyon-biologa-molcular-referente-y-pionera-en-genetica/
Programmed Cell Death https://www.sciencedirect.com/topics/medicine-and-dentistry/programmed-cell-death
Cynthia Kenyon, descifrando las causas del envejecimiento https://www.upo.es/diario/11-febrero/2019/02/cynthia-kenyon-descifrando-las-causas-del-envejecimiento/
Cynthia Kenyon https://en.m.wikipedia.org/wiki/Cynthia_Kenyon