La invasión a Ucrania ha desencadenado una serie de problemas para Rusia: muchas empresas han dejado de proveer sus servicios al país o simplemente han suspendido sus actividades. Recordemos que Apple Pay, Google Pay, así como la plataforma de streaming Netflix, han dejado de funcionar en Rusia.
Además del impacto económico que todo esto genera en el pueblo ruso, estos también deberán enfrentarse a esta otra amenaza: la desconexión de Rusia del internet global. Algo que podría desencadenar toda una ola de desgracia para los rusos, pues la mayoría de estos se benefician del internet global y sus servicios.
Rusia y su creciente aislamiento del internet global
El 85% de los rusos se conecta a internet a diario. Para ese grupo de personas su cercanía al mundo digital ha cambiado, pues se han visto privados de servicios en línea como Facebook y Twitter. Debido a que el gobierno ruso limita los accesos o los proveedores en línea retiran los servicios.
Si bien, es cierto que Rusia ha impuesto una brecha digital con el resto del mundo, a pesar de que eso pueda hacerla caer económicamente. De hecho, también se sabe que Rusia ha sido un país que ha controlado los medios estatales, pero que propiciaba cierta libertad a las personas, puesto que estas podían acceder a diversos contenidos y servicios gratuitos que les brinda el internet global.
Pero eso muy pronto está a punto de cambiar, ya que Rusia empezará a retirarse del internet global el 11 de marzo. Rusia comenzará a afirmar su dominio sobre los servidores de internet e impondrá una censura estricta a las organizaciones de medios locales en un intento por controlar la información y reforzar la propaganda del Kremlin.
Parte de las primeras acciones del gobierno es pedirle a las empresas que trasladen su alojamiento web y servicios empresariales a servidores rusos. Por supuesto, pensar esta acción a nivel individual es fácil, pero a nivel nacional puede ser todo un reto. Y nadie sabe si Rusia tiene la capacidad para llevar a cabo eso sin problemas. También hay que pensar en el cambio que sufrirán las empresas, quienes podrían tener ahora una baja difusión gracias a estos cambios de servidores.
No es la primera vez que Rusia intenta desconectarse

Hasta ahora, las demandas actuales del Kremlin solo se reducen a lo siguiente: la disponibilidad del servicio, la migración de sitios web y servicios a los territorios rusos. Sin embargo, no hay que descartar esto como una primera etapa hacia una desconexión nacional del internet global.
En 2019, Rusia desconectó al país del internet. No se sabe cuánto tiempo duró esta prueba, pero sí que fue todo un éxito. Pese a ello, no se aprobó. Se cree que el Kremlin no siguió adelante con esto porque el gobierno necesitaría del internet global para comunicarse con otros países.
Pero Rusia ahora está tan aislada de las redes globales que ahora le es más fácil al Kremlin implementar cambios en la red que le darían el control total del internet de toda Rusia.
¿Cuáles serían las repercusiones si Rusia se desconecta del internet global?
Estas serían algunas de las consecuencias si Rusia se desconectara por completo del internet global:
- La imposición de una censura extrema ralentizará el camino de Rusia hacia la democracia.
- El desarrollo tecnológico del país se verá afectado. Rusia hoy en día presenta una importante escasez de chips y no tiene acceso a tecnologías de telecomunicaciones avanzadas, tales como Ericsson y Nokia.
- Los ciudadanos no aceptarían este cambio y el impacto social que ello generaría sería difícil de manejar para el gobierno ruso.
- Las redes que previamente se utilizaban para mantener el anonimato y acceder a contenido censurado podrían ser bloqueadas por completo.
Solo nos queda ver qué sucederá con Rusia y su aproximación a la desconexión del internet global. Esperamos que no llegue a los niveles de China y que todo se reduzca a ser algo momentáneo y no permanente. Porque, a fin de cuentas, el más afectado será el pueblo ruso.