Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el uso de emergencia de las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna en diciembre de 2020, ha habido muchos problemas.
La mayoría de los países han tenido que esperar a que el suministro de antígenos sea suficiente para iniciar las campañas de vacunación, lo que ha retrasado la protección de muchas personas en el mundo y la capacitación médica que se necesita para administrar las vacunas.
Se estima que solo el 70% de la población mundial se encuentra completamente inmunizada en estos momentos. Una media de vacunación que podemos ver que se repite en países como Estados Unidos o España, pero que varía mucho cuando pensamos en países de África, como Chad, Burundi o El Congo, en donde menos del 5% de su población está vacunada contra el Covid-19.
Ahora ¿a qué se debe esta tendencia desigual cuando los contagios son equitativos en todos los países?
Los suministros para la vacunación no son universales

De acuerdo a la OMS, estas desigualdades en materia de vacunas reflejan lo escasos que son los suministros de antígenos en estos momentos. A pesar de que existen ocho vacunas aprobadas para el Covid-19, la cantidad de dosis producidas por estas empresas no son suficientes para satisfacer a los 7 billones de personas que hay en el mundo.
Escasamente han llegado a producir 3 billones de dosis de los 14 billones que se necesitan si consideramos que a cada persona se le inyecta un mínimo dos dosis para tener inmunidad contra el SARS-CoV2.
Como resultado, muchos países pudientes han comprado y acumulado dosis para la vacunación de sus ciudadanos, dejando a otros países sin ningún suministro. De allí que la mayoría de los países con bajas tasas de vacunación pertenezcan también a la lista de países con peores ingresos, como Yemen, Siria, Haití y Papúa Nueva Guinea.
Muchos países “ricos” habían planeado en 2021 donar parte de sus dosis para la vacunación de África y Latinoamérica. Sin embargo, la aparición de las variantes delta y ómicron obligó a estos gobiernos a implementar campañas de refuerzo que retrasaron aún más estos planes de “inmunidad equitativa”, y trajeron más contratiempos en la distribución de vacunas.
Retrasos médicos y desconfianza hacia la vacunación
Algunos de los mayores problemas se dieron por culpa de la demanda global de materiales médicos. Por ejemplo, en África no existen prácticamente jeringas para inyectar el antígeno o formas de mantener las vacunas a la temperatura adecuada. Esto ha obstaculizado, entre muchas cosas, la aplicación de las vacunas que han recibido de otros países.
En consecuencia, miles de dosis se pierden cada mes en estos países por culpa de esperar a que lleguen las herramientas médicas necesarias; pues desgraciadamente también carecen de industrias médicas propias que puedan producir jeringas, gasas y contenedores presurizados.
Razón por la cual, los ciudadanos de estos países han comenzado a ver a las vacunas en sus paísescomo un riesgo biológico potencial. Principalmente por dos motivos:
- Desconocen si las vacunas que les administran están aún vigentes. Esto debido a que los tiempos de espera entre la llegada de las donaciones y la vacunación son largos.
- Desconfían de los funcionarios de salud y los gobernantes de sus países que están distribuyendo las vacunas en campañas de vacunación irregulares.
¿Hay alguna forma de mejorar la distribución de vacunas entre los países?

Los fabricantes de las vacunas Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinovac (CoronaVac), Sinopharm, COVAXIN y CoronavaxTM aún se niegan a publicar la fórmula de estos antígenos contra el Covid-19. Por tanto, lo único que puede hacer la OMS es confiar en las iniciativas de los países “ricos”, que aún acumulan vacunas en sus laboratorios.
Algunos de ellos, como Estados Unidos, han desarrollado un programa de Acceso Global a las Vacunas para reunir vacunas y donaciones que destinarán a los países con bajas tasas de vacunación. Desafortunadamente, los 1300 millones de dólares que han ido reuniendo para esta causa no sirven de nada si las políticas de los países afectados no aceptan la vacunación.
Hasta la fecha, solo 11 países consideran la vacunación como obligatoria para todos sus ciudadanos y turistas. Mientras que el resto lo ve como algo innecesario, por lo que rechazan recibir ayuda de otros países. De allí que la vacuna COVAX de Bharat Biotech, que inicialmente se creó para ser de distribución universal, fracasara al cabo de un par de semanas.
Pensando en todos estos problemas que siguen aflorando después de tres años, es poco probable que se logre en un futuro cercano equidad en el tema de la distribución de vacunas. Sin embargo no perdamos la esperanza.
Es posible que el aumento de contagios en estos países impulse nuevas políticas de vacunación que logren alcanzar al 40% de su población. El mínimo necesario según la OMS para reducir el riesgo de otra epidemia de Covid-19.
Referencias:
Why are COVID vaccination rates still low in some countries? https://medicalxpress.com/news/2022-03-covid-vaccination-countries.html
WHO issues its first emergency use validation for a COVID-19 vaccine and emphasizes need for equitable global access https://www.who.int/news/item/31-12-2020-who-issues-its-first-emergency-use-validation-for-a-covid-19-vaccine-and-emphasizes-need-for-equitable-global-access
As Africa goes unvaccinated, US remains awash in shots https://medicalxpress.com/news/2021-11-africa-unvaccinated-awash-shots.html