Una de las inquietudes más habituales entre los inversores en criptomonedas es la de dónde colocar estos activos de manera segura.
Para quien conoce el mundo de la criptografía, es bien conocido que las criptomonedas se basan en una tecnología -blockchain- reciente y compleja, que cuenta con un alto nivel de seguridad y que desde sus inicios ha dotado, a tenor de lo que afirman los fieles de estos activos, de una elevada invulnerabilidad al mundo de las criptodivisas pero que, según manifestaban las instituciones bancarias que defendían la función del tradicional sistema bancario, se trataba de una tecnología que ni cumplía su papel, ni rendía lo suficiente.
Las instituciones bancarias como custodios de las criptomonedas
Lo cierto es que, si bien hasta hace relativamente poco tiempo, bancos, gobiernos e instituciones financieras, demonizaban las criptomonedas calificándolas como burbuja o estafa, la situación, a día de hoy ha cambiado. Desde el halving de Bitcoin en 2020 y tras lo que podríamos calificar como boom de las criptomonedas, estas instituciones han reconocido que se trata de un activo que cuenta con un gran potencial y una elevadísima capitalización de mercado. Así, dejando a un lado sus reticencias, se afanan por interaccionar con este ecosistema, siendo conscientes de que el mundo se define y se definirá aún más por las experiencias y transacciones digitalizadas, por lo que advierten en este hecho una oportunidad de negocio.
Y es a consecuencia de ello que un número considerable de instituciones financieras ofrecen en la actualidad a sus clientes la posibilidad de tener acceso tanto a Bitcoin como a los demás activos digitales. En efecto, se cumple ahora un año desde que el Bank Of New York Mellon anunciase su intención de administrar estos activos en nombre de su clientela.
Y no fue el único. Meses más tarde, U.S. Bank —que ostenta el quinto puesto como banco minorista estadounidense— anunciaba un nuevo servicio de custodia de criptomonedas para los inversores institucionales.
Realmente se trata de una decisión acorde con los tiempos que corren, donde el desarrollo tecnológico está abriendo puertas que antes se consideraban una quimera y los clientes de los bancos demandan soluciones para la custodia y transacciones con estos activos.
¿Bancos y descentralización de las criptomonedas?
Pero sin duda, una de las grandes cuestiones que surgen ante la incorporación de los bancos al ecosistema de las criptomonedas, es si no pondrá ello en riesgo el carácter descentralizado inherente a los criptoactivos.
A juicio de algunos analistas, sería irrelevante que el custodio fuese un cripto-nativo o un banco ya que, a fin de cuentas, las claves serían guardadas por un tercero. Además, se ha de tener en cuenta que la regulación demanda que una institución se responsabilice del registro de propiedad de cualquier activo, por lo que las criptomonedas no podrían estar descentralizadas y cumplir la normativa al mismo tiempo. Punto a tener muy en cuenta dado que cada vez son más numerosos los gobiernos que toman cartas en el asunto de la regulación de las criptomonedas.
Soluciones de almacenamiento
Existe una preocupación, cada vez mayor entre los usuarios por proteger sus activos ya que son conscientes de que es necesario un intenso cuidado a la hora de elegir el modo de almacenarlos. Y, de hecho, para quienes aún no desean hacerlo a través de instituciones bancarias, existen alternativas que deberá considerar con responsabilidad.
Entre las opciones contamos con los hardware wallets —su uso es sencillo y requiere la escritura de una frase mnemotécnica de 24 palabras, creando después una contraseña— son recomendables para almacenar criptos a largo plazo, al igual que para llevar a cabo transacciones diarias y seguras. Los local wallets —han de descargarse e instalarse en los dispositivos y el usuario tiene la totalidad del control pues sus claves son almacenadas en su dispositivo, protegidas por un código PIN, sin acceso a terceros—, o los web wallets —con almacenamiento en la nube a los que se puede acceder desde cualquier dispositivo y que utilizan, la mayor parte de ellos, la autenticación de dos factores—. A día de hoy, existe una variedad de alternativas entre los monederos de criptomonedas y cada cual deberá escoger minuciosamente el que más se adapte a sus necesidades pero, sin olvidar que será el usuario, en definitiva, quien debe hacerse responsable de la seguridad de sus fondos siendo consecuente con el principio de descentralización bajo el que nacieron las criptomonedas.