¿Es la inteligencia artificial sensible? Muchos científicos viven preguntándose esto de manera constante. La mayoría de los informáticos que se encuentran trabajando en el campo de la IA dicen querer acercarse a un “nivel humano”, pero nunca a uno sensible. Suponemos que es así porque para que sea sensible significa que debería estar ya viva. ¿Y si no lo está y solo finge esa sensibilidad? ¿Podría considerarse esto también consciencia?
El único método existente más cercano a un examen de sensibilidad es la prueba de Turing, y esa Alexa y Siri la pasaron hace años. Eso significa que se requieren de exámenes más complejos para determinar si la inteligencia artificial posee o no sensibilidad.
La sensibilidad de la inteligencia artificial para los científicos
Un gran grupo de científicos y empresas relacionadas al mundo del marketing pueden ir a una habitación y decir que la inteligencia artificial que han creado posee sensibilidad, pero la realidad, al menos para semejantes declaraciones, siempre tumba esas ideas. Y lo hace porque es muy probable que eso que han creído ver como sensible no lo sea.
Los grupos de científicos e informáticos que se encuentran inmersos en la creación de inteligencia artificial, siempre dicen hallarse en los bordes de la inteligencia artificial general (AGI) y no haberse extralimitado de ella.
Sin embargo, hay otro grupo de científicos que afirma que ya la IA tiene sensibilidad, entre ellos se encuentra Ilya Sutskever, el científico jefe de OpenAI. En cambio, Yann LeCun, el gurú de IA de Facebook/Meta, cree lo contrario. Y Judea Pearl, una científica informática ganadora del premio Turing, cree que incluso la sensibilidad falsa debería considerarse conciencia.
Entonces, ¿qué pensar sobre esto? Ni siquiera tres de los científicos más brillantes han logrado llegar a un acuerdo. Quizás, solo quizás, deberíamos cambiar de perspectiva a ver qué respuesta hallamos.
¿Qué sucede en el mundo de la ley?

Y aquí está el cambio de perspectiva: probablemente, una máquina solo es sensible si es capaz de cumplir con un conjunto simple de calificaciones racionales para la sensibilidad. Ello significa que tendríamos que recurrir al sistema legal para codificar y verificar cualquier incidente potencial de conciencia de máquina.
Hacer eso no es posible, ya que el único país que posee un marco legal existente por el cual se pueden discutir los derechos de una máquina sensible es Arabia Saudita. Eso fue porque en el año 2017, un robot llamado Sophia (fabricado por la empresa de Hong Kong Hanson Robotics) recibió la ciudadanía durante un evento de inversión.
Pero debemos decirles que ese robot, al menos a nivel de inteligencia artificial, no es más complejo que el algoritmo de Netflix. Así que si ese robot puede ser considerado sensible, Alexa también debería serlo.
Y en marcos legales, Estados Unidos sigue en su enfoque continuo de no intervención para la regulación de la IA. La Unión Europea tampoco planea introducirse en esto, hecho que nos plantea este escenario: es poco probable que veamos un tribunal, en cualquier país democrático, hacer observaciones racionales sobre la sensibilidad de las máquinas.
Todo ello nos deja con dos bandos: los jueces y abogados que no logran comprender a fondo lo que conlleva la inteligencia artificial y el grupo de científicos que no logra ofrecer una visión coherente del asunto.
No hay una prueba legítima de esto
Después de observar esta confusión que reina sobre la inteligencia artificial, debemos decirles esto: no hay una respuesta clara que determine si la inteligencia artificial es sensible, así como tampoco la hay sobre las sirenas o los extraterrestres.
A lo mejor la inteligencia artificial es sensible y trabaja en segundo plano para ayudarnos o solo tiene otro plan, no muy bueno, para nosotros. El punto es que se requiere de una nueva prueba de Turing que pueda evaluar si la inteligencia artificial moderna es sensible o no. Pero y si no lo es, y si nos quedamos en el campo AGI, ¿sería tan malo? Sea lo que sea, los futuros avances científicos en algún momento nos esclarecerán este asunto.