Los científicos están enfocando sus acciones para evitar el avance de la contaminación ambiental en todo el mundo. En esta oportunidad, comparten algunas recomendaciones para mejorar la calidad del agua.
En la agricultura, los fertilizantes a base de nitrógeno cumplen un papel fundamental, sin embargo, son los principales responsables de contaminar las aguas. El nitrógeno se caracteriza por persistir por largo tiempo. Muchos organismos estatales y privados vienen ahondando en esfuerzos para evitar el impacto de este químico a nivel ambiental.
Un último estudio realizado por a Universidad de Waterloo da las premisas para las primeras acciones para afrontar esta problemática. Tanto los organismos públicos como los privados deberán poner de su parte para mejorar la calidad de nuestra agua.

¿Qué proponen los científicos para mejorar la calidad del agua?
Las recomendaciones están enfocadas a los organismos públicos y privados. También están dirigidas a los científicos para que busquen la manera de mejorar de la calidad del agua.
El primer paso que recomienda este estudio es enfocar la investigación en medir el tiempo que el nitrógeno permanece en nuestros ecosistemas. Es imprescindible llevar un control detallado en este punto.
La segunda recomendación conlleva buscar nuevas formas de reutilizar el nitrógeno existente en lugar de incorporar nuevos fertilizantes nitrogenados a los cultivos.
Un tercer paso que recomiendan los científicos de este estudio es crear estrategias de conservación generalizadas para una óptima mejora de la calidad del agua.
La cuarta recomendación es combinar métodos de conservación para reducir la cantidad de nitrógeno que sale de los campos agrícolas. Los científicos proponen insistir en la recolección del nitrógeno presente en el suelo.
Un quinto paso es monitorear la calidad del agua a pequeña y gran escala. Los científicos creen que los resultados se podrán ver a corto plazo en los cultivos y a largo plazo en las cuencas de los ríos.
La sexta recomendación consiste en evaluar el impacto económico de las estrategias de conservación que además incorpore un análisis detallado del costo-beneficio a corto y largo plazo.

Las primeras repercusiones del estudio
Nandita Basu es profesora de Ciencias Ambientales y de la Tierra e Ingeniería Civil y Ambiental en Waterloo. Además, es una de las autoras y líder del estudio. Ella realizó declaraciones sobre las conclusiones a la que llegó el grupo de investigadores en cuanto al futuro del agua:
Es hora de que dejemos de tratar los legados de nitrógeno como el elefante en la habitación y diseñemos estrategias de gestión de cuencas hidrográficas que puedan abordar estos legados del pasado.
Los investigadores dicen que las acciones deben realizarse de inmediato para no lamentarlo en el futuro. La herencia que estos científicos quieren dejar a las siguientes generaciones no solo será a nivel científico sino también socioeconómico.
Los legados de nitrógeno han existido durante décadas, pero el monitoreo de los mismos todavía no se ha generalizado. Es importante que las políticas de calidad del agua contemplen una mejora a corto plazo. Basu insiste en que hay que hacer algo cuanto antes:
Este es un llamado a la acción para que aceptemos que estos legados existen y descubramos cómo usarlos para nuestro beneficio.
Este estudio se publicó en línea recientemente por lo que se esperan las primeras repercusiones al respecto.
Referencias:
Managing nitrogen legacies to accelerate water quality improvement: https://www.nature.com/articles/s41561-021-00889-9
Study recommends six steps to improve our water quality: https://phys.org/news/2022-02-quality.html