Seguro hemos escuchado que la falta de sueño puede aumentar nuestras probabilidades de sufrir obesidad en el futuro, debido a que se alteran nuestros niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, puede que la culpa no solo la tengan nuestros genes sino también nuestro estómago.
La nueva investigación, publicada en la revista Médica JAMA, encontró que las personas con sobrepeso que no duermen bien, consumen más calorías durante el día.
Saciando las ganas de dormir con comida

Para comprobar esta hipótesis, los investigadores reclutaron a 80 voluntarios con sobrepeso que confirmaron dormir menos de 6 horas por noche, y los dividieron en dos grupos. Un grupo activo al que se les obligó a dormir dos horas más al día, y un grupo de control al que solo se les evaluó su rutina.
Después de dos semanas de análisis, el equipo midió el sueño, la ingesta calórica diaria y el uso total de energía de ambos grupos. Como resultado, obtuvieron que los voluntarios que más durmieron habían comido menos calorías en comparación con el otro grupo. Concretamente 270 calorías menos, lo que representa cerca de un kilogramo de peso.
Pero, curiosamente, todos los participantes gastaron la misma cantidad de energía, independientemente del grupo en el que estuvieran. Esto quiere decir que probablemente los voluntarios que durmieron más quemaron mejor sus energías que aquellos que durmieron menos.
Dormir mal puede alterar nuestro metabolismo, incluida la interrupción de los niveles hormonales que podrían predisponernos a comer en exceso”.
Ersa Tasali, investigadora del estudio de JAMA
¿La falta de sueño es tan mala para nuestro cuerpo?

Aunque la cantidad de calorías que se redujeron con el sueño parecen muy pocas, los científicos creen que se debe a que solo midieron el peso durante dos semanas. Por tanto, la ingesta calórica no reflejaba lo que estas personas con obesidad sufrían cada año a causa de la falta de sueño. Sin embargo, la evidencia arrojada en este estudio es bastante clara: la falta de sueño impulsa el deseo del cuerpo por alimentarse.
Todavía es pronto para poder afirmar que esto se deba a algún tipo de mecanismo en el cerebro que intenta cubrir la carencia de energía física con comida, pero no es demasiado pronto para enfatizar la importancia de extender el sueño a una duración saludable y evitar padecer enfermedades cardíacas o trastornos metabólicos como la diabetes tipo 2.
Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, ya que actualmente existen muchos factores que pueden alterar nuestra rutina de sueño. Desde nuestras malas prácticas de sueño y adicciones, hasta el estrés que nos genera la pandemia, nuestro trabajo, o nuestro estilo de vida.
Pero afortunadamente, muchos médicos y organizaciones han desarrollado a lo largo de los años prácticas de ejercicio y dietas saludables que pueden ayudar a las personas con obesidad a superar su falta de sueño. Entre ellos, por ejemplo ejercicios de relajación y yoga, técnicas de control de respiración diafragmática, como la técnica del 4-7-8. y el uso de infusiones de manzanilla, tila y valeriana una hora antes de dormir.
Referencias:
More Evidence That People Eat More When They Sleep Less https://gizmodo.com/more-evidence-that-people-eat-more-when-they-sleep-less-1848523347
Effect of Sleep Extension on Objectively Assessed Energy Intake Among Adults With Overweight in Real-life Settings A Randomized Clinical Trial doi:10.1001/jamainternmed.2021.8098