Hoy en día la manera en la que los humanos solemos dormir es de forma continua durante al menos ocho horas y una vez al día (excepto por quienes hacen siestas en la tarde). Sin embargo, esta rutina no siempre fue de esta manera, pues durante la Edad Media los humanos solían practicar algo conocido como sueño bifásico.
El sueño bifásico consistía básicamente en que, en vez de dormir 8 horas seguidas, las personas dormían en dos tandas. Por ejemplo, dormían de 9:00pm a 1:00am, se despertaban por unas horas, y luego volvían a dormir dos horas más.
Esta rutina no es exclusiva de la Edad Media. De hecho, se dice que el sueño bifásico fue una costumbre que inició en el siglo VIII a.C. y culminó a finales del siglo XX.
Más normalizado de lo que crees
Según estudios del historiador Roger Ekirch, responsable de descubrir esta peculiar costumbre, el sueño bifásico no era exclusivo de la Inglaterra preindustrial. Este encontró evidencias de esta costumbre en Europa, África, el sur y el sureste de Asia, Australia, América del Sur y Medio Oriente.
Y además era peculiar la forma de dormir en la época. Quienes podían pagar un colchón de paja, trapos o plumas, dormían desde las 9:00pm hasta la media noche. Los menos afortunados solían dormir en comunidades, las cuales algunas veces estaban compuestas de amigos, y otras de completos desconocidos.

En el caso de las comunidades, se habían generado normas para evitar contacto físico con desconocidos o cualquier otra situación incómoda. Además, había un orden: las niñas se acostaban del lado más cercano a la pared, seguidas de su madre y su padre. Luego, venían los niños ordenados por edad y, por último, las personas ajenas a la familia.
Luego de ese primer sueño, se levantaban de forma natural por un periodo de una o dos horas. En este tiempo, realizaban tareas ordinarias, como ir al baño, agregar leña al fuego o tener relaciones sexuales. Algunos campesinos incluso trabajaban durante ese corto periodo antes de volver a dormir por unas horas más hasta el amanecer.
¿Es un hábito evolutivo?
En 1995, el científico Thomas Wehr elaboró un experimento que brinda una teoría acerca de si el sueño bifásico era un hábito que evolucionó con los humanos.
Wehr tomó a 15 hombres y les cambió el ciclo de sueño durante cuatro semanas. Les pidió que, en vez de mantenerse despiertos por 16 horas, lo hicieran durante solo 10. Al cabo de un mes, los individuos habían cambiado sus patrones de sueño y los habían dividido en dos mitades de aproximadamente la misma duración.
Luego de analizar los niveles de melatonina, la hormona del sueño, Wehr descubrió que los ritmos circadianos de los individuos también habían cambiado. Es decir, su patrón de sueño se había visto alterado a nivel biológico.
Posteriormente, en el 2015, otro experimento similar se llevó a cabo. El responsable fue David Samson, director del laboratorio de sueño y evolución humana de la Universidad de Toronto Mississauga, Canadá.
En este experimento, se reclutaron a varios voluntarios para que vivieran por un tiempo en un pueblo de Madagascar, el cual casi no contaba con electricidad y las noches eran casi tan oscuras como las de la Edad Media. Los voluntarios tuvieron que utilizar un “actímetro”, un dispositivo que mediría su actividad durante 10 días.
Lo que hallamos fue que había un período de actividad justo después de la medianoche hasta alrededor de la 01:00-01:30 de la mañana y luego volvían a dormirse y a la inactividad hasta que se despertaban a las 06:00, coincidiendo generalmente con la salida del sol”.
Esto quiere decir que probablemente lo que hizo que el sueño bifásico desapareciera de la humanidad fue el desarrollo tecnológico iniciado durante la Revolución Industrial.
Así lo explica Ekirch:
La iluminación artificial se volvió más predominante y poderosa, y además de alterar los ritmos circadianos de las personas, permitió que se quedaran despiertas más tarde”.
Sin embargo, a pesar de los cambios, la época actual es una de las mejores para dormir. Nuestra seguridad es mayor, pues no debemos compartir camas con desconocidos, como ocurría anteriormente, y tampoco existe el peligro de congelarnos ni de infectarnos con piojos.
Y tú, ¿volverías al sueño bifásico o prefieres dormir una sola vez al día? ¡Déjanos tu comentario!