Este proyecto nació en Gotland, Suecia. En esta isla sueca, un grupo de investigadores tomó la posta y decidió incursionar en el reciclaje de orina.
La isla actualmente vive grandes desafíos ambientales, entre ellos está la contaminación proveniente de la agricultura y también de los sistemas de alcantarillado. Estos ayudan a la proliferación de algas nocivas en el Mar Báltico y trae como consecuencias que los peces mueran y las personas enfermen.
La esperanza surgió con el reciclaje de orina humana que promete disminuir la contaminación en este lugar.

Un proyecto ambicioso y revolucionario de reciclaje de orina humana
En el 2021, un grupo de investigadores de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas (SLU), en Uppsala, se alió a la empresa Sanitation360 para llevar adelante su proyecto. Esta compañía alquila baños portátiles y para que el proyecto siga su curso deberán recolectar más de 70 mil litros de orina durante 3 años. El objetivo es recoger la orina de los baños químicos instalados en lugares estratégicos que posean gran circulación turística en verano.
El proceso de reciclaje que usarán consistirá en el secado completo de la orina hasta conseguir trozos rígidos que luego deberán pulverizar hasta convertir la orina en granos pequeños. La idea es envasar el resultado en bolsas al igual que los fertilizantes agrícolas tradicionales.
Estos fertilizantes a base de orina serán usados en plantaciones de cebada locales. Esta cebada se convertirá en cerveza que luego comercializarán. De este modo, el ciclo de consumo iniciará nuevamente.
Los investigadores son sumamente ambiciosos. Quieren llevar la reutilización de la orina a otro nivel. Estos anhelan que su modelo llegue a todas partes del mundo.

El impacto de este proyecto a nivel ambiental
Los científicos creen que la reutilización de la orina traerá beneficios para el medioambiente si se llega a implementar en todo el mundo. La orina humana posee muchos nutrientes que podrán ser usados para fertilizar cultivos, en lugar de terminar en el desagüe.
Si se llegara a implementar este sistema, también habrá repercusiones en el ahorro de agua. No tirar la orina por el desagüe podría ahorrar grandes cantidades de agua y de esa manera se podrá reducir la tensión en los sistemas de alcantarillado.
Este ambicioso proyecto puede llegar a tener obstáculos. Será difícil rediseñar los sistemas de desagüe para recolectar la orina. Es un desafío que deberán enfrentar tanto los investigadores como las empresas encargadas de resolver los problemas que se vayan presentado.
Los avances en la fabricación de inodoros especiales y el desarrollo de estrategias de tratamiento de orina han sido muchos y muy exitosos. Los científicos creen que pronto estos sistemas de desviación de orina podrán ser implementados en varias ciudades. Todavía quedará una cuestión muy importante: que las personas se adapten y acepten este gran cambio que traerá beneficios a toda la humanidad.
Referencias:
The urine revolution: how recycling pee could help to save the world: https://www.nature.com/articles/d41586-022-00338-6