Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Stanford revela que la mayoría de estufas siguen emitiendo gas metano incluso cuando no se están utilizando, lo que ocasiona daños severos a nuestra salud y, en especial, a la atmósfera de nuestro planeta.
Indagando sobre la combustión de las estufas

Para dar con este hallazgo, los investigadores estudiaron por meses los niveles de metano y óxidos nitrosos que se producen cuando se enciende el gas natural. En particular, durante las tres etapas de combustión más importantes: cuando se enciende por primera vez la estufa, cuando se usa, y cuando se apaga.
Al comparar los resultados, se determinó que, en promedio, una estufa de gas pierde alrededor de 1,3% del metano una vez que es apagada. Esto sugiere que no solo el uso de las estufas es perjudicial, sino también lo es el “no uso” de estos electrodomésticos.
Asimismo, el equipo de Stanford detectó que las estufas de gas que usaban una luz piloto para encender la llama eran las que más gas metano emitían derante todas las etapas. Esto debido a que necesitaban la misma cantidad de metano al encenderse y apagarse que la que se emite durante 10 minutos de cocción.
Puede que el porcentaje parezca pequeño, pero cuando empezamos a multiplicar ese 1,3% por el número de estufas que existen dentro de nuestro hogar se vuelve un gran problema”.
Eric D. Lebel, investigador en la Universidad de Stanford
¿Por qué el gas metano se escapa de nuestras cocinas?
Generalmente, este tipo de fugas suele producirse por un desgaste natural entre los tubos que conectan a la fuente de gas metano con la estufa, a causa de la antigüedad del electrodoméstico. Aunque, los investigadores no encontraron ninguna relación entre la edad de las estufas y la cantidad de metano que era liberado.
De hecho, en la mayoría de los casos las cocina de gas antiguas eran las que menos metano liberaban durante la cocción, y una vez que eran apagadas. Por lo que, en este aspecto, las causas de fuga de gas, que generan cerca de 5000 muertes cada año, siguen siendo desconocidas.
Alguien en una cocina pequeña con mala ventilación o que no usa sus campanas puede superar los límites de la Agencia de Protección Ambiental para la exposición segura al óxido nitroso en cuestión de minutos mientras cocina. Las cocinas son peligrosas para nuestra salud”.
Eric D. Lebel
Sin embargo, la mayor preocupación para el equipo de Stanford no es la muerte por asfixia a causa del gas metano, sino el impacto ambiental que pueden ocasionar las fugas de las estufas en la capa de ozono. Principalmente porque el metano emite cerca de 80 veces más toxinas a la atmósfera de las que emiten, or ejemlo, los automóviles en movimiento.
No más estufas ¿no más calentamiento global?

Las estufas de gas han sido motivo de debate para muchos defensores del cambio climático desde hace un par de años, más los argumentos siempre se centraban en el uso excesivo de los quemadores para cocinar o calentar. Nunca se había considerado que las mayores emisiones de gas metano de este electrodoméstico pudieran ser las que se producen cuando no se está usando.
En este sentido, la mejor opción parece abandonar las estufas de gas y optar por modelos de cocinas eléctricas que no consuman energía fósil.
Pero lo cierto es que, actualmente, existen muy pocos datos sobre cuántas emisiones provienen de los aparatos que funcionan con gas, en comparación con las emisiones fósiles. Por tanto, prohibir su uso a nivel gubernamental podría ser contraproducente para muchos países e industrias que se enriquecen de este tipo de combustible.
En cualquier caso, todo parece indicar que tendremos aún muchos años de gas metano en nuestras estufas mientras la ciencia adopta una postura al respecto.
Referencias:
Methane and NOx Emissions from Natural Gas Stoves, Cooktops, and Ovens in Residential Homes https://doi.org/10.1021/acs.est.1c04707
Your Gas Stove Is Leaking Methane Even When It’s Off https://gizmodo.com/gas-stove-methane-leaks-stanford-study-1848433264