La edad puede alterar nuestra fisiología e impulsar el desarrollo de enfermedades como la degeneración macular húmeda, una patología de la retina que nos hace perder la capacidad de ver el mundo tal y como es.

Afortunadamente, el estudio preliminar publicado en el Journal of Clinical Investigation ha determinado que las personas con degeneración macular podrían detener su terapia de inyección en el ojo, y esto no supondría una mayor pérdida de visión. Todo lo contrario, podría ayudar a inhibir el desarrollo de esta degeneración.

Pero primero … ¿Qué es la degeneración macular húmeda? 

Créditos: Wefixeyes

La degeneración macular húmeda es una de las causas más comunes de pérdida de la visión relacionada con la edad, la cual afecta a cerca de 11 millones de personas en el mundo.

Entre sus características destaca la pérdida de visión «húmeda». Esto debido a que la degeneración macular se produce por el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, los cuales filtran fluidos dañinos a los tejidos sensibles de los ojos y los hacen más sensibles a la luz.

Hasta ahora, el único tratamiento recomendado para la degeneración macular era el intravascular. Un método que consiste en inyectar medicamentos anti-VEGF, en los vasos sanguíneos oculares para inhibir su crecimiento mensual.

Sin embargo, el proceso de inyección y traslado al consultorio resulta muy complejo para los pacientes. Por lo cual, es frecuente que muchos no cumplan con el cronograma de tratamiento, perjudicando su grado de ceguera cada vez más.

Buscando nuevos tratamientos

A fin de solventar está problemática, el Instituto Johns Hopkins Wilmer Eye realizó un estudio sobre las inyecciones anti-VEGF. En este, analizaron los resultados del tratamiento de 106 pacientes, a quienes trató en el instituto entre 2013 y 2020 por degeneración macular.

Monitoreamos la respuesta a la terapia para determinar el impacto de los pacientes que recibían inyecciones recurrentes y aquellos que habían pausado su tratamiento”. 

Akrit Sodhi, profesora en el Johns Hopkins University School of Medicine

Al cabo de un año, los investigadores determinaron que hasta el 31% de los pacientes que habían interrumpido sus tratamientos anti-VEGF mostraban signos de mejoría más evidentes. Especialmente en cuanto a su agudeza visual y a la cantidad de líquido que desprendían de sus retinas.

Asimismo, Sodhi y su equipo encontraron que los pacientes sin tratamiento presentaban altos índices de apolipoproteína B100, una proteína que inhibe la acumulación de material debajo de la retina. Mismo antígeno que, en estudios anteriores, se creía capaz de impedir el desarrollo de la degeneración macular húmeda.

El futuro de los pacientes con degeneración macular

Créditos: Retina Care Consultans

Si bien los investigadores coinciden en que los datos proporcionados son bastante robustos, los hallazgos del estudio no establecen una fecha tope para el fin de las inyecciones anti-VEGF. 

Los investigadores aseguran que se deben realizar ensayos clínicos a mayor escala antes de poder desarrollar recomendaciones más amplias sobre esta condición. Pero no descartan que dentro de poco, muchas personas con degeneración macular húmeda puedan ya no necesitar la medicación de por vida que se les recomienda actualmente.

Referencias:

Aqueous proteins help predict the response of patients with neovascular age-related macular degeneration to anti-VEGF therapy https://www.jci.org/articles/view/144469 

Some people with macular degeneration may not need shots in the eye https://www.futurity.org/wet-age-related-macular-degeneration-vision-eyes-2683552-2/

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