La famosa diseñadora de moda Coco Chanel (1883-1971) en cierto momento afirmó: «las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen y la estupidez para que amemos a los hombres».
Cuando se trata de evaluar la confiabilidad, bien puede haber algo de veracidad en este aforismo. Al menos esa es la conclusión de un estudio reciente en el que científicos alemanes y suizos examinaron cómo las mujeres y los hombres pueden ser influenciados de manera diferente en el juicio que se forman basado en los rostros.
Mujeres no se rinden ante el atractivo de los hombres
Ya numerosos estudios han demostrado que las personas juzgan cuánto pueden confiar en una persona después de su primera impresión de los rasgos faciales de la otra persona. Pero un equipo de investigadores de la Universidad de Friburgo y de la Universidad de Basilea examinó más de cerca si en este precepto existen diferencias entre hombres y mujeres.

En su experimento, los investigadores solicitaron a un total de 93 sujetos (47 hombres, 46 mujeres) heterosexuales que observaran fotografías de retratos de una persona del sexo opuesto para decidir si les confiarían dinero, con el riesgo de que se quedaran con el dinero para ellos mismos. El factor decisivo de la prueba era que los rostros de las fotos variaban en su nivel de atractivo y amenaza.
Los resultados mostraron que ambos géneros confiaban su dinero a personas atractivas con más frecuencia que a personas que parecían amenazadoras. Sin embargo, también había una diferencia de género: mientras que la confianza de los hombres estaba influenciada por el atractivo y la amenaza en igual medida, la confianza de las mujeres cambiaba ante la percepción de un rostro amenazante que ante uno atractivo.
Raíces evolutivas
En referencia a los resultados, la investigadora Johanna Brustkern, afiliada al Laboratorio de Psicología Biológica y de la Personalidad de la Universidad de Friburgo, señaló:
“Esto indica que el rostro muy atractivo de una mujer puede compensar su carisma amenazante, al menos a los ojos de los hombres heterosexuales. Las mujeres, por otro lado, tienen menos probabilidades de ser deslumbradas por un hombre atractivo pero amenazante. Estas diferencias podrían ser evolutivas porque las mujeres invierten mucho tiempo y recursos durante el embarazo y la lactancia y, por lo tanto, eligen con cuidado a una pareja potencial”.

Desde una perspectiva evolutiva, ser relativamente más cauteloso con las amenazas potenciales que vulnerables a las señales de atractivo en un contexto de apareamiento podría ser un mecanismo altamente adaptativo para las mujeres, porque abusar de la confianza es más costoso y acercarse a hombres atractivos con «buena salud» es menos beneficioso para ellas.
Aunque la precisión de las inferencias sociales de las señales faciales sigue siendo equívoca y las personas ciertamente refinan sus evaluaciones faciales rápidas de la confiabilidad de otra persona sobre la base de otras señales y experiencias durante una interacción, estos hallazgos sugieren que a las mujeres les beneficia a priorizar la amenaza sobre el atractivo al momento de decidir en quién confía.
Referencia: Facial threat affects trust more strongly than facial attractiveness in women than it does in men. Scientific Reports, 2021. https://doi.org/10.1038/s41598-021-01775-5