Mucho se ha hablado de la importancia de llevar una buena alimentación, rica en vegetales verdes, para prevenir enfermedades y retrasar el envejecimiento celular. Sin embargo, un nuevo estudio revela algo que podría ser especialmente útil con una afección en particular. Los investigadores de Texas A&M University descubrieron que comer espinaca a lo largo de la vida puede ayudar a prevenir el cáncer de colon.

En su artículo en la revista Gut Microbes explican los experimentos que los condujeron a dicha conclusión. Y aunque los resultados fueron muy convincentes para personas con un condición hereditaria que los predispone al cáncer, es probable que aquellos no predispuestos también puedan disfrutar de dicho beneficio.

El cáncer de colon es uno de los más comunes y letales

El cáncer de colon es el tercer tipo más común en el mundo, y lamentablemente su diagnóstico suele ocurrir en etapas avanzadas. Sus síntomas solo empiezan a aparecer cuando el tumor se ha propagado a otras regiones lo que empeora el pronóstico de los pacientes.

En cuanto a las causas, son variadas, pero entre ellas figura una enfermedad hereditaria llamada poliposis adenomatosa familia. Esta condición hace que, incluso en la juventud, los pacientes desarrollen múltiples crecimientos no cancerosos llamado pólipos a nivel del colon.

El papel de la dieta en el desarrollo de cáncer

Sin embargo, las formas hereditarias del cáncer de colon constituyen entre el 10 y 15 por ciento de todos los casos. La proporción, aunque bien definida, es mínima y deja un gran espacio para muchas otras causas, como la alimentación y estilo de vida. Se sabe, por ejemplo, que la exposición a carcinógenos a través de la dieta y el medio ambiente altera significativamente la expresión de los genes en el tracto gastrointestinal.

Plato con espinacas servidas para comer.

Pero la alimentación no solo tiene que contener la causa; también podría conducir a la cura, o al menos a una estrategia preventiva eficaz. Estudios previos demostraron que comer vegetales verdes y fibra puede reducir el riesgo de este tipo de cáncer hasta a la mitad, lo cual supone un gran impacto.

Interesados por explorar mejor esta vía, los investigadores enfocaron su nuevo trabajo en explorar la relación entre las espinacas, la salud intestinal, los genes y el pronóstico de cáncer de colon.

Comer espinaca podría prevenir muchos casos de cáncer de colon sin importar la predisposición

A diferencia de otros enfoques, basados en las hipótesis, en este caso aplicaron uno más imparcial llamado multiómico. Los científicos siguieron los datos hasta llegar a la explicación de los resultados, trabajando con un panorama de posibilidades más amplio. Con ello tomaron en cuenta el microbioma (microbios útiles y dañinos), transcriptoma (expresión génica) y metaboloma (metabolitos, como aminoácidos y ácidos grasos).

Espinacas al lado de una batidora.

En sus experimentos hicieron comer espinacas a un modelo animal con poliposis adenomatosa familiar que predispone al cáncer de colon durante 26 semanas. Sorprendentemente, esta dieta tuvo efectos muy positivos en materia de prevención: hubo una actividad antitumoral significativa en el colon y el intestino delgado.

Hubo un incremento beneficioso en los niveles de ácidos grasos asociados con la regulación de la inflamación, llamados metabolitos de linoleato, con la dieta de espinacas. De hecho, los investigadores destacan su papel por encima del de la clorofila, que se pensaba que actuaba como anticancerígeno.

Sin embargo, existe la posibilidad de que comer espinacas también pueda prevenir los casos esporádicos de cáncer de colon. Experimentos previos en el laboratorio del investigador principal Roderick Dashwood mostraron beneficios similares. “Creemos que comer espinacas también puede proteger a las personas que no tienen poliposis adenomatosa familiar”, concluyó.

Referencia:

Dietary spinach reshapes the gut microbiome in an Apc-mutant genetic background: mechanistic insights from integrated multi-omics. https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/19490976.2021.1972756

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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