Los resultados de un ensayo clínico reciente sugieren que un fármaco estimulador de genes de interferón (STING) es altamente efectivo como tratamiento contra el glioblastoma, una forma muy agresiva de cáncer cerebral, en perros.

La investigación incluyó pocos individuos, pero en su mayoría hubo una respuesta positiva frente al fármaco, que incluso pudo propiciar la reducción total del tumor. ¿Podría aplicarse la misma premisa en ensayos para evaluar su efectividad en la versión humana de esta enfermedad? Este y otros hallazgos previos apuntan a que sí.

Un cáncer cerebral con mal pronóstico tanto en humanos como en perros

En general, tanto los gliomas caninos como los que afectan a los humanos tienen consecuencias fatales por diversas razones. La primera es que son muy difíciles de extirpar quirúrgicamente debido a su ubicación; luego tenemos la cruel realidad de que las terapias tradicionales son muy costosas tienen efectos secundarios significativos.

Por si fuera poco, incluso después de proceder con una cirugía de alto riesgo para eliminar el tumor, así como la administración de radioterapia y/o quimioterapia, las probabilidades de supervivencia en humanos se limitan a unos pocos meses adicionales.

Con ello queda claro que existe una necesidad imperante por encontrar alternativas más efectivas, accesibles y seguras para tratar la enfermedad. Curiosamente, un ensayo clínico de fase I realizado en perros por Clinical Cancer Research arrojó un tratamiento prometedor contra esta forma tan agresiva de cáncer cerebral.

Inyección intratumoral de un fármaco agonista de STING

El fármaco en cuestión fue un agonista de STING de molécula pequeña, IACS-8779, que se inyectó mediante navegación intraoperatoria intratumoral en perros con glioblastoma de aparición espontánea.

Los agonistas de STING actúan induciendo respuestas inmunológicas que fortalecen al sistema para luchar por sí mismas con las células cancerosas resistentes a los mecanismos normales.

Cinco perros previamente diagnosticados con la afección recibieron el tratamiento en dosis crecientes cada cuatro a seis semanas durante un mínimo de 2 ciclos.

Un tratamiento eficaz contra el cáncer cerebral canino

En general, la administración de una dosis de 15 µg del agonista de STING intratumoral fue bien tolerada por los perros con cáncer cerebral. Para dosis más altas, los investigadores observaron las respuestas radiográficas. Estas revelaron que uno de los participantes tenía enfermedad progresiva; otro experimentó una reducción de 25 por ciento del volumen del tumor, mientras que el resto de los supervivientes la experimentó en más de 50 por ciento.

Las imágenes revelaron que algunos de los perros respondieron de forma positiva incluso recibiendo una sola dosis. En uno de ellos la respuesta inmunitaria fue tan completa que al parecer propició la remisión total del tumor.

Con ello, los investigadores concluyeron que el tratamiento contra este cáncer cerebral tan común en perros es efectivo al desencadenar una respuesta inmune antitumoral innata y sólida.

“Estábamos tratando de tomar tumores que, por sí solos, no generan mucha respuesta inmunológica y convertirlos en tumores que sí lo hacen al inyectarlos con este agente de inmunoterapia”, dice Beth Boudreau, profesora asistente de neurología en la Universidad de Texas A&M.

Potencial para funcionar también en humanos

La iniciativa de realizar este ensayo clínico surgió de una investigación anterior de los mismos autores. Básicamente, consistió en recolectar y analizar una gran cantidad de datos genómicos caninos a través de múltiples muestras de tumores de este tipo. Gracias a ello, descubrieron que los gliomas humanos y los caninos son muy similares a nivel molecular.

Con los nuevos y prometedores resultados, las expectativas apuntan a probar estrategias similares pero en humanos. Aunque en este pequeño estudio el tratamiento se administró en perros sin extirpación de tumor, los próximos estudios en humanos combinarían el fármaco con la cirugía. Con ello esperan no solo añadir años de vida sino aportarles calidad a los pacientes.

Referencia:

Intratumoral delivery of STING agonist results in clinical responses in canine glioblastoma. https://clincancerres.aacrjournals.org/content/early/2021/08/24/1078-0432.CCR-21-1914

Romina Monteverde

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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