En la actualidad se habla de órganos impresos en 3D y, de los beneficios que sus implantes podrían traer a nuestra salud. Sin embargo, la impresión 3D de tumores es un método totalmente novedoso.

En un artículo publicado en Science Advances, un equipo de investigación indica que ha logrado imprimir un glioblastoma en un entorno similar a nuestro cerebro. De hecho, este prototipo es el más completo hasta ahora presentado, pues incluye hasta los tejidos circundantes del tumor cerebral.

Método poco eficiente

Los glioblastomas son tumores malignos que se originan a partir de las células de soporte que forman parte del tejido cerebral. Este tipo de cáncer crece y se expande agresivamente en el encéfalo, por lo cual tiende a ser letal.  

Para estudiar cómo se comporta este tipo de tumor, los investigadores cultivaron el tejido de glioblastoma en placas de Petri o 2D. Sin embargo, este método tiene limitaciones ya que el cáncer se comporta de forma diferente en una superficie de plástico que en el cuerpo humano.

Precisamente por ello es que «aproximadamente el 90 por ciento de todos los medicamentos experimentales fallan en la etapa clínica porque el éxito logrado en el laboratorio no se reproduce en los pacientes», señala el investigador del cáncer y nanocientífico Ronit Satchi-Fainaro de la Universidad de Tel Aviv.

No obstante, la impresión de un tumor cerebral en 3D podría ayudar en el tratamiento de glioblastomas

Tumor cerebral impreso en 3D
Tumor cerebral impreso en 3D. Vía: Universidad de Tel Aviv

Así que, para combatir esa limitación los investigadores encontraron en la biotinta de glioblastoma una solución. Esta se crea a partir de células de glioblastoma, astrocitos y microglia proveniente de un paciente. De igual modo, emplearon una tinta biológica recubierta de células que forman vasos sanguíneos e incluso lograron proporcionar a su modelo un suministro de sangre funcional.

“Cada modelo de glioblastoma se imprimió en 3D en un biorreactor en un hidrogel basado en una matriz extracelular también extraída del paciente. Luego, el modelo de glioblastoma se conectó y se comunicó con la matriz extracelular a través de los vasos sanguíneos, para simular la forma en que los tumores interactúan con el tejido cerebral circundante”, explican los autores. De esa forma, podrían estudiar cómo se comporta en cáncer en el cerebro.

A diferencia de los cultivos en 2D, los tumores impresos en 3D mostraron un crecimiento variable, tal como se comportan en los seres humanos. Estos hallazgos sugieren que esta tecnología puede ayudar a estudiar los glioblastomas de forma más precisa y detallada. Inclusive, supone desarrollar intervenciones específicas para el paciente.

«Si tomamos una muestra del tejido de un paciente, junto con su matriz extracelular, podemos realizar una bioimpresión en 3D de esta muestra de 100 pequeños tumores y probar muchos medicamentos diferentes en varias combinaciones para descubrir el tratamiento óptimo para este tumor específico», explica Saitchi-Fainaro.

Así pues, la impresión de un tumor cerebral en 3D aumenta las probabilidades de desarrollar un tratamiento más efectivo para combatir el cáncer cerebral.

Referencia:

Microengineered perfusable 3D-bioprinted glioblastoma model for in vivo mimicry of tumor microenvironment. http://doi.org/10.1126/sciadv.abi9119

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