La llegada del rover Perseverance y las exitosas pruebas de vuelo del helicóptero Ingenuity sobre su superficie llenaron de orgullo a los ingenieros de la NASA que han estado liderando la misión en Marte, pero el reciente fracaso en la primera toma de muestra geológica no ha logrado desanimarlos del todo.
Como indicamos la semana pasada, el rover perforó una roca en una región del cráter Jezero, principal objeto de estudio en la misión. Y aunque la comunidad científica celebró y describió con detalle el procedimiento seguido, poco después descubrieron que el recipiente donde se supone que estaba la muestra había quedado vacío. La NASA ha explicado por qué.
La muestra fue tomada de una roca inusualmente blanda
Las rocas a las que estamos acostumbrados son estructuras con formas irregulares y extremadamente duras, lo suficiente como para requerir de esfuerzos mecánicos intensos para romperlas. A simple vista, el paisaje marciano que Perseverance nos ha permitido visualizar desde la distancia parece tener mucho de ello.
Sin embargo, el fracaso del rover en la toma de la primer muestra rocosa de Marte nos recuerda que las apariencias engañan. Según la NASA, la agencia detrás de la misión, la roca escogida para esta tarea resultó ser inusualmente blanda como para culminarla con éxito.

Los ingenieros aseguran que los datos del procedimiento realizados fueron verídico. El rover perforó la roca a la profundidad adecuada, alcanzando unos 8 centímetros, pero lamentablemente, su introducción en el tubo en el que se almacenaría hasta su envío posterior a la Tierra fue infructuosa. Rápidamente, fue evidencia que el tubo estaba vacío; no había muestra que enviar.
La explicación para este fiasco es que la roca no era lo suficientemente fuerte como para arrojar una muestra de su núcleo. Los fragmentos polvorientos desprendidos durante su perforación probablemente se quedaron en el agujero, o terminaron apilados, o bien ambas cosas.
«El hardware funcionó como se ordenó, pero la roca no cooperó esta vez», escribió Louise Jandura, ingeniera en jefe de la campaña de muestreo de Perseverance en una actualización en línea.
Añadió que el inconveniente le «recuerda una vez más la naturaleza de la exploración». Como bien nos ha enseñado la pandemia de COVID-19 y los desaciertos, «un resultado específico nunca está garantizado, no importa cuánto se prepare».
Después de su primer fracaso, Perseverance se prepara para tomar su próxima muestra rocosa en Marte
Pero un error no necesariamente amerita desistir. Recordemos que el objetivo de la NASA es recolectar alrededor de 35 muestras marcianas para su estudio en la Tierra. La misión de Perseverance apenas comienza, por lo que ahora se prepara para intentarlo una vez.
El rover se ha estado moviendo a un sitio de muestreo en busca de signos de vida antigua a través de la exploración del suelo. Los cronogramas sugieren que debería llegar al nuevo lugar a principios de septiembre.
Las imágenes de reconocimiento captadas por el rover y su helicóptero muestran que las rocas sedimentarias podrían ser más idóneas para la tarea. Después de este fracaso, Perseverance se prepara para la toma de muestra en una de este tipo, como indicó Jandura.
Además, no es la primera vez que un módulo de aterrizaje enfrenta dificultades inesperadas en el planeta. Podemos mencionar también el caso de una excavadora alemana en el módulo de aterrizaje InSight de la NASA que, una vez en sitio, no pudo lograr su objetivo de excavación. En aquella ocasión, la limitante fue el suelo aglutinado, que opuso suficiente fricción como para impedirlo.
Referencia:
NASA blames Mars rover sampling fiasco on bad, powdery rock. https://phys.org/news/2021-08-nasa-blames-mars-rover-sampling.html