El gobierno de Francia ha aprobado un proyecto de ley dirigido a presionar a las personas que aún no se han vacunado a recibir su primera inyección. Hasta ahora, las vacunas contra COVID-19 habían tenido un carácter voluntario, pero el nuevo incremento de las infecciones en el país europeo ha llevado a las autoridades a darles cierta tendencia obligatoria para mitigar el brote.

El proyecto de ley, que se espera se presente al parlamento francés al final de esta semana, fue aprobado durante una reunión de gabinete este lunes, según informó el portavoz del gobierno Gabriel Attal. Sin embargo, durante el todo el fin de semana se registraron protestas en desacuerdo por esta y otras medidas contra COVID-19 implementadas recientemente.

Francia en vísperas de una nueva ola de infecciones de COVID-19

El domingo, las autoridades de Francia reportaron 12,500 nuevos casos de COVID-19 diarios, una cifra que dobla la reportada justo hace una semana. Esto podría llevar a muchos a preguntarse cómo es posible, si se supone que el proceso de vacunación sigue activo y avanzando.

Coronavirus causante de la COVID-19 sobre la bandera de Francia.

La respuesta está en las estadísticas proporcionadas por el ministro de salud francés, Olivier Veran, que dijo que nueve de cada 10 personas recién infectadas no están vacunadas contra el coronavirus.

«Tenemos una cuarta ola que está despegando, con un aumento de casos estratosférico», dijo Attal a los periodistas durante su intervención este lunes. Esto los llevó a implementar medidas más drásticas para evitar males mayores como los experimentados en olas previas. Pero, ¿significará esto que las vacunas contra COVID-19 deberán, irremediablemente, volverse obligatorias?

Pases de salud: evidencia de vacunación y pruebas negativas de COVID-19

El proyecto de ley implementará un sistema de pases o certificados de salud, basados bien en evidencia de vacunación contra el coronavirus, o pruebas negativas. Presentando estas pruebas, las personas podrán acceder a lugares públicos para el entretenimiento y las compras, como restaurantes, bares o centros comerciales.

La nueva legislación persigue el objetivo de incitar a las personas a movilizarse para recibir las vacunas contra COVID-19. Y, aunque ha recibido malas críticas de parte de la población, desde que fue presentada por el presidente Emmanuel Macron el lunes pasado, más de 3 millones de persons han reservado citas para recibir su inyección.

Antes de la aprobación de las vacunas, los expertos habían advertido los riesgos de la implementación de este tipo de estrategias. Pero los portavoces del gobierno dicen que la situación no le ha dejado más opción que hacer las vacunas contra COVID-19 obligatorias para la movilización en lugares públicos.

La cuarta ola, que ya es inminente dentro del país europeo, está liderada por la propagación de la variante Delta del coronavirus. Como informamos previamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que esta es la más transmisible.

Protestas en contra de los pases de salud y las vacunas contra COVID-19 obligatorias

Sin embargo, miles de franceses mostraron su desacuerdo con la ley. Alrededor de 114,000 manifestantes salieron el sábado para quejarse, instados también por ciertos políticos de la oposición a Macron.

Algunas personas lo han comparado con el trato a los judíos en la Europa nazi durante la Segunda Guerra Mundial, una idea rechazada por el gobierno y los mismos sobrevivientes del Holocausto. Pero, pese a la intensa situación, las encuestas reflejan que la mayoría de la población está de acuerdo con las vacunas «obligatorias» y los pases de salud contra COVID-19.

Referencia:

French cabinet approves measures to incite vaccination. https://medicalxpress.com/news/2021-07-french-cabinet-incite-vaccination.html

Romina Monteverde

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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