Los arácnidos son un grupo de artrópodos que nunca falla en llamar nuestra atención. Ahora, una reciente investigación ha vuelto a poner el foco de los reflectores sobre las arañas, al demostrar que son capaces de distinguir a otros seres vivos usando tan solo su visión periférica.
Hasta la fecha, se sabía que dicha capacidad era común entre humanos y otros vertebrados. Por lo que, descubrir que los arácnidos también son capaces de tal hazaña abre la posibilidad de realizar nuevos estudios sobre el proceso evolutivo que une a ambos grupos.
El estudio que nos ha permitido ver el nuevo abanico de posibilidades fue realizado por Daniela C. Rößler, Kris Kim y Paul S. Shamble, liderados por Massimo De Agrò. Los resultados del estudio dirigido por la Universidad de Harvard se publicaron en la revista científica PLOS BIOLOGY.
¿Por qué es tan importante poder distinguir a otros seres vivos?
El poder interpretar señales visuales para distinguir los movimientos de los seres vivos es una ventaja que no solo sirve a las arañas. No es una coincidencia que dicha capacidad se encuentre presente a lo largo de toda la línea de vertebrados.

Después de todo, gracias a dicha capacidad los animales pueden identificar posibles parejas a su alrededor con las que reproducirse. Igualmente, es ello lo que permite a muchos encontrar presas con las que alimentarse, o también evitar a los depredadores que estén al asecho.
Las arañas distinguen a los seres vivos gracias a mecanismos parecidos a los nuestros
Ahora, sabíamos que los vertebrados –entre los que nos incluimos los humanos– eran capaces de distinguir los movimientos de los seres vivos incluso a través de la visión periférica, algo que de lo que las arañas ahora también parecen capaces. Durante el experimento reciente, los investigadores colocaron paneles a cada lado de una araña saltarina (Menemerus semilimbatus), uno tenía movimientos aleatorios y otro que asemejaba el desplazamiento corporal de la vida biológica.
Sistemáticamente, las arañas fueron capaces de identificar a los “seres vivos” utilizando solo su visión periférica. No obstante, su reacción ante ellos estuvo lejos de lo que los investigadores esperaban.
¿Evitando el contacto?
Contrario a lo que esperaban los investigadores, la mayoría de las arañas saltarianas prefirieron mirar de frente las pantallas con objetos inanimados, a pesar de haber podido identificar a los seres vivos en las otras. Ello va contra la idea de que dichos arácnidos deberían favorecer el contacto con vida biológica –por los motivos de supervivencia ya mencionados–.

Entonces, para intentar explicar su comportamiento, los investigadores prestaron más atención a los movimientos de la araña. Allí notaron que, una vez identificado el movimiento biológico, los arácnidos cambiaban su atención –es decir, sus ojos frontales– a los paneles con movimiento aleatorios y no biológicos.
Según los autores, ello podría ser un indicio de las arañas intentando identificar qué son los elementos desconocidos, a los que favorecen una vez han determinado que los movimientos biológicos en las otras pantallas son elementos “familiares” para ellas.
Encontrar la presencia de esta habilidad, previamente conocida sólo en vertebrados, abre nuevas y emocionantes perspectivas sobre la evolución de la percepción visual. Mis coautores y yo estamos ansiosos por ver qué otras señales visuales pueden ser percibidas y comprendidas por estas diminutas criaturas”, comentaron los investigadores.
Como se sabe en la actualidad, el funcionamiento de la visión compleja se desarrolló de forma separada en vertebrados y artrópodos. Por ello, los científicos comentan que el descubrir patrones y capacidades comunes entre ambos grupos podría hablarnos de un ancestro común para ambos grupos que pudo haber cimentado las bases para que luego dichas habilidades visuales se desarrollaran en cada uno.
Referencia:
Perception of biological motion by jumping spiders: https://doi.org/10.1371/journal.pbio.3001172