Puede que a todos nos hayamos topado en algún momento con una persona que cree que sabe más de todo que cualquier otro. La falta de humildad no es para nada rara entre los humanos. Lo curioso es que esta característica parece ser muy común en las personas que en realidad están menos informadas, lo cual, en ciertos casos coincide con una condición conocida como efecto Dunning-Kruger.

Irónicamente, este sesgo cognitivo también implica que las personas que quizás tienen más habilidades y más conocimiento subestimen su propio potencial. En el siguiente artículo hablaremos de todo lo que subyace este interesante sesgo cognitivo y las importantes lecciones que deja para la vida.

¿Qué es el efecto Dunning-Kruger?

Los sesgos cognitivos son comunes e incluso los científicos deben trabajar arduamente en ellos durante sus investigaciones. Es probable que todos hayamos estado frente al efecto Dunning-Kruger en algún momento de nuestra vida sin ni siquiera estar al tanto de ello, pero ¿de qué se trata?

Se trata de un sesgo cognitivo hipotético que hace alusión a cómo las personas con un rendimiento o conocimiento muy bajo en un ámbito tienden a sobreestimar sus capacidades.

La incompetencia no solo denota un bajo desempeño, sino que limita su capacidad de autopercibirse como incompetentes y, por consiguiente, de cometer errores. Al mismo tiempo, se vuelven incapaces de reconocer la habilidad y la experiencia genuinas de otros a su alrededor.

Irónicamente, este efecto lleva los apellidos de los investigadores que lo describieron David Dunning y Justin Kruger, ambos psicólogos. Estos también recibieron un Premio Nóbel satírico por el «modesto informe» en que presentaron los hallazgos de su investigación.

Experimentos que llevaron a la descripción del efecto Dunning-Kruger

Los investigadores Dunning y Kruger hicieron una serie de experimentos en la Facultad de Psicología de la Cornell University para estudiar este sesgo cognitivo. Estos se enfocaron en tres ámbitos: la gramática, el razonamiento lógico y el humor.

En resumidas cuentas, le pidieron a cada uno de los participantes que estimaran su nivel de competencia en cada uno de estos campos. Luego de ello, les aplicaron un test escrito para evaluar su competencia real en dichos ámbitos.

Para tener una idea de la dinámica, podemos centrarnos en el experimento de evaluación del humor. En este caso, pidieron a los estudiantes que calificaran qué tan diveridos eran diferentes chistes que les presentaron. Al final, los participantes que tuvieron bajo desempeño para determinar lo que otros encontrarían divertido se consideraban a sí mismos como excelentes jueces del humor.

Figura de un hombre con traje con letras rojas sobre él que dicen "I am right" por creer estar en lo correcto.

Los resultados sugirieron que, mientras más incompetentes eran las personas, menos conscientes eran de ello. Irónicamente, los sujetos que mostraron mejor desempeño y capacitacióneran los que tendían a subestimarse a sí mismos.

Quizás por ello es que algunos de los estudiantes que obtienen bajas calificaciones en sus pruebas sienten que merecen una calificación mucho más alta. Es común que las personas sobrestimen sus conocimientos y habilidades y, en el proceso, sean incapaces de detectar y reconocer sus debilidades.

El caso penal de McArthur Wheeler

Quizás la referencia más popular del efecto Dunning-Kruger es el caso penal de McArthur Wheeler, un hombre de 44 años de edad que asaltó dos bancos de Pittsburgh el 19 de abril de 1995.

Días antes, los amigos de Wheeler le recomendaron usar jugo de limón, una sustancia que lo volvería invisible a las cámaras durante su fechoría. Interesado por probarlo, se aplicó el jugo en la cara y luego se tomó una fotografía para cerciorarse de que funcionaba.

McArthur Wheeler durante uno de sus robos, uno de los ejemplos más citados del efecto Dunning-Kruger.
McArthur Wheeler durante uno de sus robos.

Curiosamente, su rostro no salió en la fotografía, lo que lo dejó convencido de que la estrategia funcionaría. Entonces asaltó dos bancos con su rostro cubierto jugo de limón, sin ninguna máscara o atuendo que lo camuflajara, pero pocas horas después fue arrestado.

Tras su detención, Wheeler confesó el origen de su estrategia. Al parecer, el uso del jugo de limón surgió de un malentendido de sus propiedades químicas (pues también se usa como tinta invisible).

Para su mala suerte, puede que su rostro no apareciera en la fotografía por haber enfocado mal con su cámara. Probablemente convencido de que sería pan comido y de que sabía más que los policías, se lanzó al delito ni siquiera considerar cerciorarse de que el jugo realmente funcionaba.

Algunas personas también tienden a subestimar su potencial

Como mencionamos al principio, el efecto por lo general se relaciona con la sobreestimación, pero también hace referencia a quienes subestiman sus propias capacidades aunque sean destacadas.

La mayoría de los estudios se han realizado en norteamericanos, pero es importante destacar uno realizado en 2001 en Japón que mostró justo este aspecto inverso. Este reveló que los japoneses encuestados tendría a subestimar su potencial y a calificar su rendimiento como más bajo de lo que era.

Irónicamente, esto, lejos de derrumbar su autoestima, servía como una motivación para mejorarse a sí mismos. De este modo, lograban hacerse más competentes y destacar en su entorno social.

Causas del efecto Dunning-Kruger

Con lo dicho hasta ahora, seguro muchos de nuestros lectores ya tendrán algunos ejemplos del efecto Dunning-Kruger en mente. Y es que, aunque parezca inconcebible, en realidad es más común de lo que muchos imaginarían.

Recordemos que la humanidad es extremadamente propensa a los excesos, y pequeños logros, pequeñas dosis de poder o de conocimiento pueden elevar demasiado la autoestima de las personas. Pero, ¿existe algo más allá de «es la naturaleza humana» que pueda explicar este sesgo cognitivo?

Dunning y Kruger destacan principalmente tres causas potenciales, o comportamientos vinculados a este sesgo: deficiencias en la habilidad y la experiencia, falta de metacognición y el exceso de confianza que puede generar tan solo un poco de conocimiento.

Deficiencias en la habilidad y la experiencia

La incompetencia de ciertas personas en algunos ámbitos puede ser resultado de su conocimiento erróneo o insuficiente. Esto crea una especie de falsa seguridad que las hace incapaces de ver sus errores.

Falta de metacognición

Por otro lado, la falta de metacognición, que impide que las personas se vean a sí mismas desde afuera; en cambio, suelen evaluarse a sí mismas solo desde su propia perspectiva, descartando (sin saber), los datos que pueden proporcionar otros puntos de vista.

Otras posibles causas que explicarían el efecto Dunning-Kruger

Paradójicamente, solo critcar el sesgo cognitivo en otras personas nos haría víctimas de este al mismo tiempo. En realidad el problema no se limita únicamente a la incompetencia o autoestima de una persona, sino que también puede haber otros factores en juego que no necesariamente denoten falta o exceso de humildad.

Por ejemplo, el uso de heurísticas o atajos mentales para tomar decisiones de forma rápida cuando es necesario; asimismo, nuestra tendencia a establecer patrones, aplicar premisas o hacer generalizaciones para hacernos la vida más práctica, aunque a veces no aplique. Bajo esta dinámica, y quizás la influencia del entorno, lo más conveniente para muchos es confiar en sí mismos en lugar de invertir tiempo en autoanálisis o en comprender a los demás.

Las lecciones que nos deja aprender sobre sesgos cognitivos

Es lógico pensar que cualidades como un coeficiente intelectual elevado, la responsabilidad y la honestidad forman parte de la clave del éxito, pero la realidad no es tan simple. Si bien estas y otras virtudes pueden ayudar, parece haber otros factores de peso en juego, como saber seducir a las personas. Y, para hacerlo, primero es necesario creernos capaces de ello.

Quizás es por ello que vemos que muchas personas que en realidad no tienen mucho para ofrecer más allá de los discursos llegan a altos cargos. De hecho, muchos de ellos han tenido, y tienen, mucho poder en el mundo. Aunque no sean tan sabios ni tengan la experiencia que tienen muchos otros, su seguridad en sí mismos ha jugado un papel clave en su éxito.

Joven asiático frustrado por subestimar sus capacidades en lo que podría ser el efecto Dunning-Kruger.

Esto muestra al mundo como un lugar mucho más injusto en comparación con lo que imaginábamos. ¿Significa que importa más tener mucha autoestima para llegar lejos? No necesariamente. Recordemos que la variedad también es una norma, por lo que podemos encontrar ejemplos muy distantes.

Quizás por ello la humildad es un rasgo tan apreciado dentro de las relaciones humanas y, en especial, en las de tipo laboral. Si bien hay personas muestran altos niveles de competencia, conocimiento y experiencia, es difícil hablar de alguien que, en definitiva, sepa y sea capaz de todo.

Aunque no es una regla, quien lo asegure, probablemente sufra del efecto Dunning-Kruger. Lo que nos lleva a una frase muy popular que hace referencia a la teoría de la relatividad presentada por Albert Einstein: «Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas». En un mundo en el que el cambio es la regla es realmente difícil llegar a saberlo todo, el cuestionamiento y la duda promueven el avance.

Referencias:

The Dunning-Kruger Effect. https://www.verywellmind.com/an-overview-of-the-dunning-kruger-effect-4160740

Unskilled and unaware of it: How difficulties in recognizing one’s own incompetence lead to inflated self-assessments. http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.64.2655&rep=rep1&type=pdf

Divergent Consequences of Success and Failure in Japan and North America: An Investigation of Self-improving Motivations and Malleable Selves. https://doi.apa.org/doiLanding?doi=10.1037/0022-3514.81.4.599

Romina Monteverde

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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