En su búsqueda de modelos animales idóneos para el estudio de enfermedades degenerativas en los humanos y de nuevos enfoques terapéuticos, los científicos de la Universidad de Bradford han descubierto cualidades en las ratas topo desnudas.
En su artículo en la International Journal of Molecular Sciences, los investigadores destacan su longevidad superior a la de otros roedores como un atributo importante que podría ser útil en la investigación de nuevos tratamientos contra el cáncer y la demencia.
Las ratas topo desnudas son más longevas que otros roedores
Las ratas topo desnudas, nativas de África Occidental, son, en su mayoría, roedores sin pelo que llegan a medir entre tres y 13 pulgadas. En TekCrispy hemos explorado aspectos como su comunicación y su sordera a partir de los hallazgos de investigaciones previas sobre ellas; pero, sin lugar a dudas, uno de los más resaltantes es su longevidad.
Las ratas y los ratones suelen vivir alrededor de dos años, pero las ratas topo desnudas tienen una esperanza de vida muy superior, que ronda entre 40 y 50 años, nada mal para un animal tan pequeño y aparentemente indefenso.
Vulnerabilidad humana aumenta con la edad
«Las ratas topo desnudas son criaturas fascinantes, entre otras cosas porque tienen una vida tan larga en comparación con otros roedores del mismo tamaño», dice el profesor Sherif El-Khamisy, director del Instituto de Terapéutica del Cáncer de la Universidad de Bradford. «Tampoco sufren de —lo que llamamos en humanos— trastornos asociados a la edad, como cáncer, demencia y deterioro neurológico».
Y es que, con el paso de los años, nuestros cuerpos acumulan daño en forma de mutaciones de ADN. Y, como bien han demostrado numerosos estudios, estas conducen a la acumulación de proteínas nocivas que, a su vez, conducen a un envejecimiento poco saludable a través de una homeostasis y senescencia celular inadecuadas.
Tal como indicamos en una nota previa sobre la gravedad de la COVID-19 en los ancianos, las acumulación de células senescentes afecta de forma negativa el microambiente celular. De ahí no solo deriva la vulnerabilidad a infecciones, sino también el impulso de enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
Roedores prácticamente inmunes al dolor y a las enfermedades

El hecho es que las ratas topo desnudas parecen inmunes tanto a estas como al cáncer y los científicos han estado estudiándolas a fin de determinar por qué. El profesor El-Khamisy dice que «los procesos que muestran una mayor carga a medida que envejecen las ratas topo desnudas pueden identificar nuevos objetivos biológicos para mitigar nuestra propia degeneración».
En su nuevo artículo, él y su equipo explican que estos animales tienen un mecanismo de reparación de ADN único que les confiere esta resistencia. Comprenderlo podría ser clave para encontrar nuevos puntos de enfoque para prevenir el cáncer, la demencia y otras enfermedades degenerativas que suelen afectar a los humanos.
«Lo que estamos tratando de hacer es comprender qué los hace tan resistentes y luego tratar de aprovechar ese conocimiento para desarrollar nuevos tratamientos para el cáncer y afecciones como la demencia en las personas».
El ADN de las ratas topo desnudas podría ser clave para combatir enfermedades degenerativas en humanos
De poder comprender de lleno el secreto de su longevidad, los investigadores creen que podrían usar los mismos o marcadores similares en los humanos para predecir riesgos. Y, en función de estas estimaciones, aplicar las estrategias preventivas pertinentes.
Recientemente se aprobó un tratamiento para el mal del Alzheimer, una forma de demencia devastadora, aunque aún hay dudas sobre su efectividad para detener el progreso de la enfermedad. En cuanto al cáncer, se siguen probando diferentes combinaciones de tratamientos con inmunoterapia; pero, en general, no existen curas definitivas para estas enfermedades, por lo que encontrarlas sigue siendo una prioridad.
En cuanto a la prevención, los científicos han sido muy claros: dormir bien y respetar los horarios, llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio con frecuencia pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Quizás sea esto lo que aplican las ratas topo desnudas que, a pesar de ser tan meticulosas con su trabajo y de vivir bajo tierra, respetan mucho su ciclo circadiano.
Referencia:
DNA Homeostasis and Senescence: Lessons from the Naked Mole Rat. https://www.mdpi.com/1422-0067/22/11/6011