A sus seis semanas de su nacimiento, una bebé de Reino Unido que se sometió a una compleja cirugía prenatal para resolver su espina bífida se encuentra saludable y con buenas señales de desarrollo. La feliz noticia proviene de un comunicado del Great Ormond Street Hospital (GOSH) para niños en Londres, donde se llevó a cabo la exitosa operación.
¿Qué es la espina bífida?
La espina bífida es una condición que afecta el desarrollo de la médula espinal y deriva en una variedad de complicaciones motoras y neurológicas después del nacimiento. Ocurre cuando el tubo neural, esa estructura hueca que empieza a formarse alrededor de la tercera semana de embarazo, no se desarrolla de forma adecuada y da lugar a un agujero.
El problema es que el tubo neural precede el desarrollo del cerebro y la médula espinal del bebé. Si este agujero hace presencia en dicha estructura, puede causar daños nerviosos de leves a graves y provocar discapacidades físicas e intelectuales.
Cirugía prenatal para evitar complicaciones por espina bífida
Por fortuna, en 2011, un oportuno ensayo clínico mostró que una cirugía prenatal podría evitar que los bebés desarrollen dichos síntomas a lo largo de su vida, o bien reducirlos. Aquel estudio mostró que los bebés con la condición operados vía intrauterina tenían el doble de probabilidades de caminar sin ayuda a la edad de dos años y desarrollaron menos problemas neurológicos que los que se operaron después de nacer.
La cirugía consiste en administrar anestesia a la madre, la cual también tiene efecto sobre el feto. Luego, los profesionales atraviesan el abdomen y el útero para llegar a la columna vertebral del feto, y proceden a separar la piel adherida a la médula espinal expuesta; entonces ajustan la médula de modo que quede dentro del canal espinal antes de cerrar los tejidos con suturas.
Dicho así, parece que esta cirugía es la opción más acertada para mejorar el desarrollo de los fetos diagnosticados con la condición. Sin embargo, la cirugía prenatal abierta para espina bífida no está exenta de riesgos; de hecho, aumenta el riesgo de parto prematuro y amerita que las madres den a luz por cesárea para reducir el riesgo de rotura del útero.
«El procedimiento es complejo, urgente y no está exento de riesgos, pero el impacto significativo y que cambia la vida de los bebés y sus familias no puede ser subestimado», dijo en el comunicado el Dr. Dominic Thompson, neurocirujano principal de GOSH. «Esto marca la diferencia en la calidad de sus vidas».
Una bebé sana y con buenas señales de desarrollo tras someterse a la cirugía por espina bífida
Un buen ejemplo de ello fue Mila, la bebé nacida de Helen, una mujer de Reino Unido. Cuando se encontraba en su vigésima semana de embarazo, la madre se enteró de que su bebé padecía espina bífida, que su lesión era grande y todo lo que ello implicaría.
«Era una lesión muy grande en su espalda y la mitad de su columna estaba expuesta», dijo Helen. «Dijeron que era probable que estuviera paralizada, con incontinencia y que más adelante necesitaría una derivación para drenar el líquido de su cerebro».

Consciente de los riesgos, Helen se sometió a la cirugía prenatal en la semana 23 de embarazo, tal como indica el procedimiento. La operación involucró a 25 médicos de los hospitales GOSH y University College London, así como de los hospitales universitarios Leuven en Bélgica.
Tres meses después, dio a luz a su pequeña en el University College London Hospital y, desde entonces, ha mostrado signos de un desarrollo saludable. Puede mover las piernas, tiene sensibilidad en los dedos de los pies y es continente, aunque aún tiene exceso de líquido en el cerebro. Hasta el momento, se mantiene bajo observación en la clínica de espina bífida en GOSH.
A esperas de técnicas menos invasivas
Incluyendo a Mila, los especialistas han realizado la misma operación en 32 bebés con espina bífida desde enero de 2020, a pesar de las complicaciones de la pandemia. Pero se preparan para perfeccionar y poner en práctica enfoques menos invasivos, los cuales se han estado probando también desde 2011.
Algunas opciones solo requieren incisiones menores en el útero, lo cual implica menos riesgos tanto para la madre como para el feto. Sin embargo, las pruebas siguen en proceso para determinar los los beneficios y riesgos involucrados para ambos. Mientras tanto, este caso suma evidencia de que la cirugía intrauterina por espina bífida conduce a mejores resultados.
Referencias:
Surgery in the womb for spina bifida has stopped paralysis in dozens of babies. https://www.gosh.nhs.uk/news/surgery-in-the-womb-for-spina-bifida-has-stopped-paralysis-in-dozens-of-babies/
Surgery in the womb: ‘I’ve done the best for her’. https://www.bbc.com/news/education-56945821
‘She’s wiggling her toes’: New fetal surgery for spina bifida may be safer for both baby and mom. https://www.statnews.com/2019/05/28/new-fetal-surgery-spina-bifida-may-be-safer/
What is Spina Bifida? https://www.cdc.gov/ncbddd/spinabifida/facts.html
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