El estudio de la fauna y su interacción con el ambiente nos ayuda a comprender mejor cómo cuidarlas y conservar su linaje. Por este motivo, constantemente se realizan investigaciones que nos permitan aprender más de ella. En este caso, el objetivo del estudio fueron los cocodrilos y las pistas que nos han dado sus crías sobre sus métodos y capacidades de supervivencia.
La investigación se publicó en Animal Cognition y fue elaborada por los científicos Stephan A. Reber, Jinook Oh, Judith Janisch, Colin Stevenson, Shaun Foggett y Anna Wilkinson. Para poder llevarla a cabo, recurrieron al zoológico ‘Crocodiles of the World’, el único del Reino Unido especializado en la cría de cocodrilos.
Las crías de caimanes y cocodrilos tienen distintos modos de supervivencia
En este caso, el estudio se enfocó en la forma en que las crías de cocodrilos llegaban a aprender y a manifestar el estilo de supervivencia de su especie. Para esto, compararon los comportamientos de crías de caimanes de anteojos y de crías de cocodrilos estadounidenses.
En general, las formas adultas de estas dos especies difieren en tamaño y fuerza. Sin embargo, cuando aún son solo crías ambas tienen tamaños similares que las hacen igualmente vulnerables a amenazas y depredadores.
Sin embargo, al colocar a las crías de las dos especies de cocodrilos en ambientes desconocidos, fue claro que cada una tenía su propio estilo de supervivencia. De allí que los cocodrilos fueran más aventureros y se acercaran con más confianza a los elementos desconocidos, mientras que los caimanes prefirieron permanecer cerca de lo conocido y no acercarse a objetos extraños.
Allí dónde unos son confiados, otros son cautelosos
Para resaltar las diferencias de comportamiento y estilos de supervivencia de las diferentes crías de cocodrilos, Reber comentó:
“Las tendencias de comportamiento observadas de las crías recuerdan mucho a las de los adultos. Los cocodrilos estadounidenses adultos son bastante seguros de sí mismos y confiados, mientras que los caimanes de anteojos adultos son, en comparación, un poco más nerviosos y se asustan más fácilmente”.
En otras palabras, desde pequeñas, las crías reflejan la actitud de sus mayores. Sin embargo, no necesariamente lo hacen por los mismos motivos que estos. Después de todo, los cocodrilos adultos dependen de ellos mismos, pero los bebés tienen una ayuda adicional: la protección maternal.
¿Qué es lo que marca esta diferencia en criaturas tan similares?

Básicamente, tanto los cocodrilos estadounidenses bebés como los caimanes de anteojos bebés tienen una madre que los protege del peligro. Sin embargo, las capacidades de este adulto a cargo varían notoriamente.
Por ejemplo, los cocodrilos estadounidenses no tienen depredadores sobre ellos en la cadena alimenticia en sus ambientes naturales. Como resultado, la protección que la madre da a las crías es total y ningún otro animal estará asechando para cazarla.
Ahora, por otro lado, los caimanes de anteojos deben lidiar con pumas, jaguares y serpientes gigantes, entre otros. Por lo que están un poco más restringidos en cuanto al nivel de protección que pueden dar. De allí que sus crías tiendan a ser más cautelosas.
Con esto, también se explica entonces que cada cría de cocodrilos crezca con un modo distinto de enfrentarse al ambiente. Ya de adultos, la precaución de los caimanes suele dar frutos y los hace ser una especie mucho más exitosa y numerosa que los cocodrilos estadounidenses –que ya se encuentran en peligro de extinción–.
Implicaciones para el mundo de la conservación
Como sabemos, las especies de cocodrilos no se han dividido ni variado mucho en millones de años. Sin embargo, sí es posible observar diferencias significativas de conducta entre unos grupos y otros.
Para los investigadores, estos nuevos datos sobre los estilos de supervivencia aprendidos por las crías de los cocodrilos podrían ayudar a proteger a las especies en riesgo. Todo a través de esfuerzos conjuntos para criar y liberar ejemplares en la naturaleza –ahora considerando sus ciclos y dejándolos ir cuando verdaderamente están listos para sobrevivir solos–.
Referencia:
Early life differences in behavioral predispositions in two Alligatoridae species: http://dx.doi.org/10.1007/s10071-020-01461-5