¿Alguna vez te has preguntado por qué los gatos de cara plana tienen esa expresión de incomodidad casi siempre? La respuesta no está muy lejos: es gracias, o más bien, culpa del tipo de crianza que han ejercido los humanos.

Un equipo de investigadores ha utilizado un algoritmo para estudiar alrededor de 2,000 fotografías de diferentes razas de gatos. En su artículo en la revista Frontiers of Veterinary Science explican las diferencias en sus expresiones y el papel de la crianza selectiva de parte de los humanos en ellas.

Gatos de cara plana o braquicéfalos no parecen expresar emociones

Comparados con los perros, los gatos parecen totalmente indiferentes, y quizás por ello es que han logrado hacernos prácticamente sus súbditos. Sin embargo, en este largo proceso de domesticación los hemos criado selectivamente para obtener las versiones totalmente tiernas que admiramos ahora.

Sin embargo, este tipo de crianza parece tener una cierta desventaja sobre ellos. Por ejemplo, a los gatos de cara plana o braquicéfalos que tanto nos llaman la atención en realidad les cuesta mucho expresar sus emociones. No por orgullo, que ya mucho de eso tienen, sino porque la cría selectica ha atrofiado su capacidad para comunicar el miedo, la ansiedad o el dolor con precisión como lo hacen otros.

Comparando expresiones de diferentes razas de gatos

Los investigadores compararon las expresiones faciales neutrales de varias razas de gatos con las muecas de los gatos domésticos de pelo corto mientras se recuperaban de una cirugía de rutina.

El objetivo era determinar las diferencias en la forma en cómo cada uno de ellos expresaba su dolor a través de su cara. Y descubrieron que los gatos de cara plana, como los persas y los del Himalaya, casi siempre tenían una expresión de dolor aunque no lo estaban sintiendo.

Ahora bien, los autores destacan una raza en particular, el Scottish Fold, que obtuvo la puntuación más alta en la escala de muecas. Sus expresiones hacían alusión al dolor casi siempre, aunque no lo experimentaran en lo absoluto, comparados con los gatos de pelo corto que en realidad sí lo estaban sintiendo.

El gran problema con ello no es que los gatos no puedan expresar en todo su esplendor su descontento cuando no les complazcan algún capricho; sino que sus cuidadores no podrán saber cuándo realmente sienten dolor, y en situaciones de emergencia esto podría poner en riesgo la vida del animal.

El papel de la crianza selectiva

Tardar Sauce, apodado Grumpy Cat, un gato de raza Snowshoe, con la cara ligeramente plana.
Tardar Sauce, apodado Grumpy Cat, fue un gato muy popular en Internet por su expresión de enojo.

¿Pero por qué hemos criado a los gatos a tal punto de que su cara se vuelva permanentemente plana y descontenta? La razón puede ser nuestra preferencia innata por lo infantil, y bien sabemos que los bebés y los jóvenes en general pueden llorar mucho.

«Es probable que tengamos una preferencia innata por las características similares al dolor porque probablemente aprovechen nuestro impulso por nutrir», explicó Lauren Finka, investigadora postdoctoral en la Universidad de Nottingham Trent, en Inglaterra. «Sentimos pena por ellos» y nuestra necesidad de cuidar nos hace preferirlos así.

Sin embargo, esto no es para nada positivo. Vivimos en un mundo cruel en el que la independencia tiene una gran importancia, y estas tendencias contrarias conllevan dolencias de las que poco se hablan. Entre ellas, deformaciones en las vías respiratorias, pliegue excesivo de la piel y problemas de visión.

En definitiva, el grumpy cat que se hizo meme años atrás quizás no era tan gruñón como pensábamos. Por más lindos y exóticos que nos parezcan, los gatos de cara plana en realidad tienen graves problemas de comunicación por nuestra culpa. Así que atentos a cualquier expresión adicional de dolor.

Referencia:

The Application of Geometric Morphometrics to Explore Potential Impacts of Anthropocentric Selection on Animals’ Ability to Communicate via the Face: The Domestic Cat as a Case Study. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fvets.2020.606848/full

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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