En la actualidad, se conocen infinidad de formas a través de las cuales apoyarnos si queremos dejar de fumar. Cada una de ellas tiene sus propias ventajas y ofrece diferentes beneficios para quien desee utilizarlas.
Para poder hacernos una idea de todas las opciones que se encuentran disponibles, los investigadores Jamie Hartmann-Boyce y Nicola Lindson de la Universidad de Oxford realizaron una recopilación. Esta se publicó recientemente en The Conversation y acá te contaremos todos los puntos más resaltantes que se trataron en ella.
Asesoramiento conductual
Uno de los primeros elementos que mencionan los investigadores es que el asesoramiento conductual se muestra como una de las formas más eficientes para ayudar a las personas a dejar de fumar. En general, se ha visto que el seguimiento, asesoramiento y acompañamiento continuos durante el proceso aumentan la posibilidad de que se deje de fumar.
Asimismo, los investigadores recalcan que, según se ha observado en más de 300 estudios distintos, esta estrategia también aumenta las posibilidades de que este cambio se mantenga a largo plazo.
Apoyo remoto
Por otra parte, una alternativa que podría llegar a ser particularmente utilizada este 2021 es el asesoramiento remoto. Debido a la situación de pandemia y cuarentena que vive el mundo entero, es posible que las modalidades de apoyo digitales como videollamadas, conversaciones telefónicas y mensajes de texto se hagan más populares.
Afortunadamente, hasta la fecha no se han encontrado evidencias de que estas sean menos eficaces que los seguimientos en persona, resaltan los investigadores. Como consecuencia, pueden ofrecer grandes beneficios y convertirse en una de las formas más utilizadas para intentar dejar de fumar en este año.
Recompensas
Una alternativa que puede ser polémica, pero que se ha coronado como otra de las formas más efectivas para fomentar que las personas dejen de fumar son las recompensas. Ya sea que se trate de una remuneración monetaria o la ganancia de otro tipo de beneficios, las personas suelen responder al refuerzo positivo.
Como consecuencia, el ofrecer una recompensa inmediata y palpable como resultado del esfuerzo de dejar de fumar, parece ayudar a los individuos a alejarse de este hábito. Desde la perspectiva de los autores, esta estrategia podría ser de gran ayuda para empresas, organizaciones y gobiernos que busquen ayudar a reducir el tabaquismo.
Terapia de reemplazo de nicotina
De entre todas las formas antes mencionadas, esta es una de las más comunes cuando se busca dejar de fumar definitivamente. Ya lleva décadas fungiendo como una alternativa altamente eficiente a la hora de controlar el vicio.
Actualmente, se encuentra disponible en variados países sin prescripción. Pero, en los que aún no lo está, puede conseguirse con una prescripción de un profesional de la salud.
Vareniclina
Por otro lado, yendo hasta formas más específicas usadas para dejar de fumar, nos encontramos con la Vareniclina, también conocida como Champix o Chantix. Esta actúa como un inhibidor de placer que disminuye las sensaciones positivas que desencadena la nicotina. Igualmente, el síndrome de abstinencia es menor cuando se consume este fármaco.
Cigarrillos electrónicos
Otra manera bastante popular para intentar dejar de fumar es el uso de cigarrillos electrónicos. Acá los autores citan un reciente review que se paseó por más de 50 estudios sobre la materia.
Según sus conclusiones, estas alternativas parecen ser más efectivas que incluso las terapias de reemplazo de nicotina. Asimismo, suben las posibilidades de dejar de fumar durante al menos 6 meses. Sin embargo, los que usan están alternativas también tienen altas posibilidades de recaer.
Medicación más + asesoramiento conductual
A veces una sola alternativa no es suficiente para dejar de fumar, por esto, es común que se combinen varias de las formas antes mencionadas. Por ejemplo, el utilizar medicamentos como los usados en la terapia de sustitución de nicotina o el Champix junto a otros elementos como el seguimiento y asesoramiento conductual (personal o remoto) pueden ser buenas alternativas para maximizar los efectos positivos.
Disminución escalonada
Finalmente, es claro que dejar de fumar no es un elemento que se pueda hacer de un día a otro. Por esto una buena forma de comenzar es realizar una reducción escalonada del consumo.
De este modo, poco a poco se puede ir disminuyendo la cantidad de nicotina consumida. Al final, esta podría llegar a un nivel en el que ya se pueda implementar alguna de las formas antes mencionadas (o una mezcla de ellas), para dejar definitivamente de fumar.
Referencias:
Additional behavioural support as an adjunct to pharmacotherapy for smoking cessation: https://doi.org/10.1002/14651858.CD009670.pub4
Does Smoking Reduction Increase Future Cessation and Decrease Disease Risk? A qualitative Review: https://doi.org/10.1080/14622200600789726
Behavioural interventions for smoking cessation: an overview and network meta‐analysis: https://doi.org/10.1002/14651858.CD013229.pub2
Different doses, durations and modes of delivery of nicotine replacement therapy for smoking cessation: https://doi.org/10.1002/14651858.CD013308
Nicotine receptor partial agonists for smoking cessation: https://doi.org/10.1002/14651858.CD006103.pub7
Electronic cigarettes for smoking cessation: https://doi.org/10.1002/14651858.CD010216.pub4