Apple pagará 113 millones de dólares para resolver una investigación que la acusaba de ocultar la “degradación de la batería” de viejos iPhone a sus propietarios. En este caso están involucrados 34 estados. En su momento, estos alegaron que los de Cupertino se valieron de artimañas para ralentizar a los iPhone de sus clientes y preservar así la batería de los dispositivos móviles.
Para algunos, realmente la estrategia de Apple era hacerles pensar que sus teléfonos tenían defectos, cuando en realidad la dificultad residía en las baterías. Problemas que pudieron haber resuelto con un cambio de estas.
El “estrangulamiento” por parte de la compañía salió a la luz en el 2017, cuando los usuarios empezaron a quejarse de que sus iPhone experimentaban desaceleraciones después de actualizar el sistema operativo de estos.
Apple ofreció disculpas por caso “Batterygate”
Fue tan grande la cantidad de quejas, que Apple terminó reconociendo la mala práctica y ofreciendo disculpas por ello, hasta ofreció descuentos en reemplazo de batería para los afectados.
En su momento, esto generó desprecio por parte de los consumidores, y señalaron a Apple de forzarlos a comprar nuevos smartphones, por supuesto, más caros. Al respecto, el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich expresó:
«Las grandes tecnologías deben dejar de manipular a los consumidores y decirles toda la verdad sobre sus prácticas y productos. Estoy comprometido a hacer responsables a estas gigantes de tecnología si ocultan la verdad a sus usuarios».
Arizona, Arkansas e Indiana fueron los estados que lideraron esta investigación. Este miércoles, acordaron que la compañía de la manzana debería pagar una multa de 113 millones de dólares, además de garantizar transparencia para que esto no vuelva a repetirse.
En este acuerdo participaron tanto demócratas como republicanos. Por su parte, Apple no dio declaraciones sobre este penoso hecho. Cabe destacar, que el acuerdo la exonera de aceptar culpabilidad alguna.