A finales del mes pasado, las avispas asesinas volvieron a ser tema de conversación en los Estados Unidos. A inicios de la semana anterior ha había ubicado exitosamente su primer nido en territorio estadounidense. Luego, para finales de ella, el 29 de octubre, los empleados del Departamento de Agricultura del Estado de Washington (WSDA, por sus siglas en inglés) hicieron su movida para eliminar dicha colmena.
Efectivamente, la operación resultó en un éxito que los investigadores esperan poder emular pronto. Para esto, buscan repetir el proceso que los llevó a encontrar la primera colonia. Con esto, si todo sale como se espera, el país estadounidense realmente podría estar poniendo en práctica una política efectiva contra las infames avispas asesinas.
Herramientas de rastreo para “infiltrarse” en una colonia de avispas asesinas
Para empezar, cabe destacar que ubicar a las avispas asesinas y su nido no fue una tarea fácil. A pesar de que hubo avistamientos de estas desde el 2019, solo hace unos meses comenzaron los rastreos exhaustivos de estas criaturas.
Asimismo, desde entonces, a pesar de los múltiples avistamientos, antes de que se capturara a la primera colonia, solo había sido posible atrapar a 20 ejemplares. Con ellos, los investigadores esperaban poder llegar a las colonias ocultas al agregarles un rastreador con el que seguir su señal.
No obstante, esto resultó mucho más complicado de lo pensado, luego de que variados intentos terminaran en fracaso cuando los rastreadores se caían de las avistas en pleno vuelo o cuando perdían la señal una vez se adentraban en el bosque.
Para poder pulir sus esfuerzos, el WSDA se puso en contacto con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. La conexión les permitió a los primeros recibir el apoyo que necesitaban. Es decir, consiguieron que los últimos compartieran con ellos los conocimientos y etiquetas de radio (rastreadores) con los que habían podido hacer un seguimiento exitoso a las moscas linterna.
Finalmente, fue con estos chips que los investigadores pudieron seguir a las avispas asesinas hasta la buscada colmena. Según reportó la propia USDA, la misión fue todo un éxito y la señal emitida por la etiqueta se mantuvo fuerte en todo momento.
Eliminar a la especie invasora
En un principio, el tronco seco hasta el que se siguió a las avistas, aunque mostraba tener un alto flujo de estas, no dio señales de un nido muy grande. No fue sino hasta luego de que a los investigadores se les ocurriera talar el árbol y ver cerca de sus raíces que se hizo el verdadero descubrimiento.
Ocultas en la parte baja del árbol estaban dos reinas, más de 100 avispas asesinas y larvas que prometían una nueva camada de estas pronto. Luego de cubrir el árbol con plástico y cerrar todas las posibles salidas con espuma, los investigadores procedieron a aspirar las a las avispas invasoras. En total, colectaron alrededor de 85 con la aspiradora y capturaron otras 13 usando redes.
EE.UU. vs. Avispas asesinas: una batalla que apenas comienza
Con esta primera victoria, se comprobó la utilidad del modelo que la WSDA y la USDA implementaron para rastrear a las avispas asesinas. Sin embargo, se sabe que no es una metodología infalible y, a medida que las avistas se dirijan a climas más cálidos, su proliferación podría ser mayor.
Por este motivo, los departamentos de agricultura se mueven a toda máquina con la esperanza de poder detener la invasión a tiempo. Sin embargo, desde ahora advierten que esta podría ser una lucha que se mantenga por años antes de que haya un claro ganador.
¿Por qué las avistas asesinas han causado tanto revuelo?
Más allá de lo que su nombre nos pueda hacer creer, la verdad es que las avispas asesinas, también conocidas como avispón gigante asiático no son tan mortales como se cree. De hecho, no se reportan muchos casos de fallecimientos humanos por causa de ellas ni en países como Japón, donde el insecto vive en grandes poblaciones.
En realidad, el título de avispa asesina se lo gana la llamada Vespa mandarinia por su comportamiento ante sus primas menos agresivas: las abejas melíferas. Con esto en mente, cabe mencionar que estas avistas asesinas, consideradas las más grandes del mundo, incluso llegan a ser capaces de devastar una colonia de abejas en cuestión de horas.
Al estar en conocimiento de esta capacidad destructiva, los agricultores estadounidenses están preocupados. Si las avispas asesinas se llegan a esparcir por el país podrían atacar a las colonias de abejas de todo el territorio. Como consecuencia, población –ya amenazada por factores naturales y humanos– podría mermar incluso más. Al final, esto entorpecería los procesos de polinización (al haber menos abejas para realizarla) y causaría un déficit en los cultivos que se traduciría en una menor cosecha anual.