Mujer colocando antibacterial en manos de niño mientras ambos usan tapabocas para evitar los casos de contagio de COVID-19 entre la familia.
Vía iStock.

En estos momentos, todos nos encontramos haciendo lo que se encuentra en nuestras manos para tratar de evitar el contagio del coronavirus. De hecho, justo ahora, nuestra meta común es eludir esta enfermedad no solo para mantenernos sanos nosotros, sino para proteger a los que nos rodean. Ahora, tal vez nuestros esfuerzos tendrán que redoblarse ahora que se sabe la alta posibilidad que hay de que al menos la mitad de la familia reporte casos de COVID-19 luego de que diagnostiquen el primero entre su núcleo.

La investigación que ha dado pie a este conocimiento estuvo a cargo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés). Dentro de ella, los investigadores no solo notaron alarmantes proporciones de contagio, sino que también determinaron una serie de características que podrían ayudarnos a comprender mejor cómo funciona la transmisión intrafamiliar del SARS-CoV-2.

Para esto, los investigadores se enfocaron las áreas de Nashville, Tennessee y Marshfield, Wisconsin, donde los CDC tienen laboratorios activos. Allí, hicieron seguimiento a 191 miembros de grupos familiares emparentados con alguno de los 101 pacientes index o índice cuyos casos de COVID-19 se comprobaron por una prueba de laboratorio.

La mitad de la familia puede reportar casos de COVID-19 luego de que uno de sus miembros de infecte

Uno de los primeros descubrimientos vino luego de que, tras un seguimiento de 7 días, 102 de los 191 miembros de la familia reportaran nuevos casos de COVID-19. Debido a esto, los investigadores llegaron a calcular que el porcentaje de infección, dentro de la semana después del diagnóstico incluso superaba el 53%. Como consecuencia, nos encontramos con que los contagios de la mitad de la familia podían darse en cuestión de días luego del primer reporte.

¿Los adultos son mayores transmisores del virus?

En segundo lugar, una de los elementos más notorios con su investigación tuvo que ver con la dividión entre pacientes index menores o mayores de edad. Según parece, cuando los pacientes eran mayores de 18 años, sus probabilidades de contagiar a un miembro de la familia subían incluso más que el promedio antes mencionado. De hecho, se añadía un 4% más de peligro, llegando al 57% de riesgo de contagio.

Por su parte, cuando se medían los porcentajes de los pacientes menores de 18 años, el total de probabilidades de contagios intrafamiliares bajaba a 43%. Esto se convierte en un detalle particular puesto que, en varias ocasiones que ha planteado que son justamente los jóvenes quienes están dispersando más la pandemia. Sin embargo, por lo menos al ver el caso de los núcleos familiares, este no parece ser el caso.

No obstante, el hecho de que solo hubo 20 menores de edad y 82 adultos en la muestra, hace difícil extrapolar fielmente los datos obtenidos para los grupos etarios más jóvenes.

¿Y qué tienen que ver los contactos secundarios asintomáticos?

Inicialmente, se plantea que son los pacientes index los que llevan el virus al núcleo familiar. Sin embargo, por los tiempos de incubación la enfermedad y la aplicación del aislamiento, algunos contagios parecen desfasados.

Es acá donde los investigadores introducen un nuevo concepto. Este indica que podría haber contactos secundarios asintomáticos causando el aumento de casos de contagio de COVID-19 entre las familias. Lastimosamente, por su naturaleza esta es una variable particularmente difícil de medir y que, en esta oportunidad, los científicos no pudieron controlar.

¿Qué hacer para evitar el aumento de casos de COVID-19 entre la familia?

Acá, la CDC concluye de forma muy clara, en primer lugar, las medidas de aislamiento y distanciamiento deben aplicarse desde que se tiene la sospecha del contagio. Ya que solo esto podrá evitar verdaderamente que contagiemos a nuestra familia si el examen resulta positivo.

Asimismo, una vez se confirma el COVID-19, los CDC recomiendan implementar el uso sostenido de tapabocas dentro del hogar. Ya en otras oportunidades se ha comprobado su utilidad y, en ambientes cerrados como lo son casas o apartamentos, este podría ser el aliado perfecto.

Referencia:

Transmission of SARS-COV-2 Infections in Households — Tennessee and Wisconsin, April–September 2020: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm6944e1external

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