Ciertos estudios sugieren que los bebés que nacen por cesárea son más propensos a desarrollar asma y alergias en sus primeros años de vida. El riesgo se atribuye a que, al nacer, los bebés no se exponen al paraíso microbiano en la vagina y perineo de la madre como ocurre en un parto natural.

En vista de ello, los médicos y científicos han buscado formas de reducir esta propensión, como limpiar de inmediato la piel del recién nacido con el líquido vaginal de su madre. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Cell sugiere un método drástico y quizás más asqueroso para protegerlos.

Los investigadores finlandeses proponen diluir una pequeña cantidad de las heces de la madre en la leche materna y dárselas como primer alimento. Este método puede hacer que la microbiota de los bebés nacidos por cesárea se parezca más a las de los bebés nacidos por vía vaginal.

Relación entre microbiota y sistema inmunológico

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La microbiota intestinal influye en la respuesta del sistema inmunológico al contacto con el exterior.

Cuando nacemos, somos frágiles, en parte, porque nuestro sistema inmunológico no se ha desarrollado por completo. A medida que nos involucramos con el mundo exterior, este madura a través de la exposición a los diferentes microbios que nos rodean.

La microbiota intestinal juega un papel importantísimo en la forma en que el sistema inmunológico aprende a responder a los estímulos externos. Esto incluye también a los agentes alérgenos alrededor.

Cada persona tiene una microbiota particular que dependerá de su alimentación, hábitos, estilo de vida e incluso de la forma en que nació. De hecho, existen diferencias significativas entre los patrones generales de los tipos de bacterias que colonizan el intestino de los bebés nacidos por vía vaginal y los nacidos por cesárea.

«Desde un punto de vista clínico, esta transferencia de material microbiano ocurre durante un parto vaginal», dice el coautor principal Sture Andersson, del Centro de Investigación Pediátrica de la Universidad de Helsinki y del Hospital Universitario de Helsinki en Finlandia. «Este es un regalo que la madre le da a su bebé».

Trasplantes de microbiota fecal poco después de nacer

Para intentar mantener este legado, los investigadores diseñaron un procedimiento que, pese a ser poco común, promete ser seguro para los recién nacidos y favorecer su sistema inmunológico en el futuro.

Entonces hablaron con unas 30 mujeres sobre el nuevo método, y 17 accedieron a participar en las pruebas. Entre ellas, 10 tenían contraindicaciones, como el uso reciente de antibióticos o la presencia de un microbio potencialmente peligroso, por lo que no pudieron participar. Entonces las pruebas se realizaron con solo siete futuras madres que estaban esperando cesárea.

Cuando los bebés nacieron, recibieron los trasplantes de microbiota fecal con muestras fecales recolectadas de sus respectivas madres tres semanas antes. Entonces los monitorearon en el hospital durante dos días después de su nacimiento y trasplante para asegurarse de que no hubiera complicaciones.

Los investigadores examinaron la microbiota de los bebés a través del meconio tomado antes de someterse al procedimiento. Luego lo compararon con muestras recolectadas a los dos días, una semana, dos , tres semanas y tres meses. También tomaron muestras de sangre dos días después del nacimiento para observar su evolución.

Microbiota similar a la de bebés nacidos por vía vaginal

Fue así como los investigadores descubrieron que a los tres meses de edad, la microbiota de los bebés que recibieron el trasplante fecal de su madre eran similares a las de los bebés que habían nacido por vía vaginal. También era diferente a la de los bebés nacidos por cesárea.

Pues bien, aunque los resultados fueron positivos, los autores reconocen que este no es un procedimiento que pueda aplicarse a la ligera. Antes de ello, es necesario hacer un análisis minucioso de las madres y de las muestras extraídas de ellas para determinar su seguridad e idoneidad.

Ahora el interés se centra en observar cómo se desarrolla el sistema inmunológico en los bebés nacidos por cesárea que recibieron el trasplante y compararlo con los que no lo recibieron.

Referencia:

Maternal Fecal Microbiota Transplantation in Cesarean-Born Infants Rapidly Restores Normal Gut Microbial Development: A Proof-of-Concept. https://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(20)31089-8

Venezolana, ingeniera química, redactora y autodidacta.

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