El cambio climático se hace más notorio a medida que sus consecuencias se vuelven cada vez más inevitables. Sabemos desde hace décadas que continuar con el alto consumo de recursos y la contaminación sostenida del agua, la tierra y el aire están poco a poco causando cambios en el planeta que podrían ser nocivos tanto para nosotros como para el resto de las formas de vida con las que cohabitamos.
Sin embargo, a pesar de tener este conocimiento, el mundo aún no ha hecho los cambios necesarios como para poder hacer la diferencia y darle la vuelta a este destructivo fenómeno. Con la esperanza de mostrar nuevamente lo decisivo que podría ser nuestro accionar la investigación publicada este miércoles en la revista Nature revela lo que será de la capa de hielo de Groenlandia si continuamos por este camino –y lo mucho que podría salvarse de ella si cambiáramos de dirección–.
Creando un mapa temporal de la capa de hielo groenlandesa
Para poder llevar a cabo la investigación se creó un grupo interdisciplinario de profesionales. Entre ellos, nos encontramos con modeladores climáticos, científicos de núcleos de hielo, expertos en teledetección e investigadores del paleoclima. Gracias a ellos se pudo crear lo que vendría a ser el primer mapa temporal de las capas de hielo de Groenlandia.
Usando los datos de temperaturas registradas en los últimos casi 200 años y la información terrestre recolectada en Groenlandia, los investigadores fueron capaces de alimentar el modelo como para que recreara el escenario glaciar groenlandés durante el Holoceno –es decir, más de 12.000 años atrás–.
Para poder comprobar la veracidad de los modelados del mapa, los investigadores compararon sus proyecciones de los últimos años con los registros reales que se habían obtenido de la región sureste de la Groenlandia. De este modo corroboraron que las predicciones del modelo eran acertadas, lo que valida la veracidad de sus proyecciones para épocas pasadas, presentes y futuras bajo un mismo esquema.
Dos grandes posibilidades
Tomando en cuenta este diseño, los investigadores proyectaron dos grandes realidades para Groenlandia una vez lleguemos al 2100. En uno de los modelos del mapa continuamos con nuestras actividades tal como están y no hacemos cambios a nuestros estilos de vida ni de consumo (identificado como RCP8.5); en el otro sí hacemos cambios y disminuimos la cantidad de emisiones de gases al ambiente (RCP2.6), dejando de alimentar el efecto invernadero que actualmente causa estragos en el clima del planeta.
Las dos realidades posibles planteadas por el modelo de la capa de hielo solo están a 80 años de distancia de nosotros. Pero, cada una difiere notoriamente de la otra, dejando el claro la influencia que nuestras acciones podrían tener en el destino del planeta no dentro de miles de años, sino antes de que se acabe este mismo siglo.
RCP2.6 – Si hiciéramos los cambios necesarios…
Los resultados del mapa muestran qué áreas de la capa de hielo del Groenlandia se derretirían de acá al 2100 si hiciéramos los necesarios cambios en nuestro estilo de vida para ser más amigables con el ambiente.
Allí es posible observar que, aunque el derretimiento sería un poco mayor al de otros siglos, no sería un monto significativo. En otras palabras, estaríamos dentro de las cantidades normales de deshielo por las que pasa el territorio cada año.
RCP8.5 – Si no…
Por otra parte, los resultados para la otra realidad, en la que no hemos hecho el apropiado caso al cambio climático son mucho más preocupantes. Dentro de las proyecciones se presentaría una pérdida de hielo masiva en este siglo. Ella superaría hasta 4 veces cualquier deshielo natural registrado en los siglos de estos últimos 12.000 años.
Como consecuencia de esta situación, el aumento del nivel del mar también sería mucho más notorio. Lo que, en resumen, no solo hablaría de daños específicos al territorio groenlandés, sino también a las áreas costeras de todo el mundo.
Un llamado de atención que debemos ignorar
Los investigadores han planteado este estudio con la intención de crear consciencia sobre la situación actual que se vive en Groenlandia. Asimismo, buscaban reflejar cómo su capa de hielo podría estar en más peligro que nunca.
Dentro de sus comentarios, los científicos destacan que Estados Unidos es la nación que más atención debería prestar a esta situación. Actualmente, el país es el que genera la mayor cantidad de contaminación al ambiente. Igualmente, sus habitantes acumulan el gasto energético por persona más alto de todo el mundo.
Por este motivo, si la sociedad estadounidense hiciera cambios en pro de favorecer las alternativas verdes, los cambios podrían ser notorios. Tal como se ha mostrado en las proyecciones del mapa temporal de las capas de hielo: cambiar para favorecer al ambiente podría disminuir en gran medida el impacto de nuestras acciones sobre este territorio; mientras que, no hacer nada para detener el cambio climático podría generar consecuencias nunca antes registradas en la historia de Groenlandia.
Referencia:
Rate of mass loss from the Greenland Ice Sheet will exceed Holocene values this century: https://doi.org/10.1038/s41586-020-2742-6